LECTURA POLÍTICA Por Noé Mondragón Norato

LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato

Los distractores de la ingobernabilidad
Mi solidaridad con Gamaliel García, y todo el equipo de 106.3 F.M.

Ante la evidente crisis de gobernabilidad proyectada por el gobierno estatal priísta de Héctor Astudillo Flores, las maniobras distractoras para encubrir ineficiencias y soslayar inmovilidades, se volvieron necesarias dentro de un entorno social violento y desordenado. Muy lejos de la paz prometida como divisa central de su campaña electoral, hace más de un año. Y el punto parece inesquivable: ¿Le apostará el actual mandatario estatal a los distractores creados ex profeso, como forma de atemperar los vendavales de la inseguridad y la violencia en toda la entidad? Hay algunas lecturas al respecto.
LOS DISTRACTORES POLÍTICOS.- Hay algunos puntos que permitirían entender la necesaria implementación de ciertos distractores con el evidente objetivo de ganar tiempo y justificar lo injustificable. 1.- El pasado lunes, dos mineros fueron secuestrados de la mina de Campo Morado, en el municipio de Arcelia. El gobernador adujo que la Fiscalía General del Estado (FGE) ya estaba trabajando en el asunto. Pero a casi dos meses de ocurrido el asesinato a mansalva, del edil perredista de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, el fiscal Xavier Olea Peláez, no muestra resultado alguno sobre esa investigación. Van dos casos acumulados de alto impacto criminal en la Tierra Caliente. Y al estar en ceros, la FGE proyecta dos cosas: indolencia e ineficacia. 2.- La nueva estrategia de seguridad implementada para los cinco municipios más violentos de la entidad (Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Chilapa y Coyuca de Benítez, olvidando a los de Tierra Caliente) y anunciada con bombo y platillo, no ha funcionado. Es real y tangible. Las estadísticas del crimen no mienten. Los hechos violentos que se multiplicaron en esos cinco municipios, tampoco. Y por eso mismo, el gobernador Astudillo lo justificó por enésima vez, argumentando que “la violencia no es un asunto que se vaya a resolver en un día”. Y entonces: ¿Hasta cuándo, si ya se acerca a su primer año de gobierno? 3.- Al debate sobre los distractores le entró el dirigente estatal del PRI, José Parcero López, quien en confrontación mediática con el pasivo dirigente estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, volvió a sacar a luz los desfalcos millonarios encontrados en las administraciones perredistas anteriores. “Claro que se procederá contra el desorden financiero, vamos en serio”, advirtió. Parcero López olvidó amnésicamente, que durante su periodo como delegado de la Gustavo A. Madero, la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, giró orden de aprehensión en su contra en julio de 2000, por encabezar una red de corrupción y detectar irregularidades financieras en dicha Delegación, por casi 25 millones de pesos. En 1998, a Parcero López le fue negado un amparo por fraude y peculado y se mantuvo en calidad de “prófugo de la justicia”. Hoy cínicamente, se vistió con el traje de la honestidad y demandó la aplicación puntual de la Ley. 4.- Finalmente, desde las altas esferas del poder federal, se instrumentó otro distractor: bajó el argumento de que venía funcionando de manera irregular, la PGR y varios de sus agentes decomisaron el equipo a la radiodifusora 106.3 FM de Chilpancingo, y trataron de llevarse detenido al conductor de noticias, Gamaliel García Barrera. La Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, fue presumiblemente, quien presentó la denuncia contra esta radio. Lo cierto es que 106.3 FM, había hecho cierta diferencia en su barra programática, respecto de las radios oficiales “legales”. Pero el asunto de fondo, es que la prensa local se mantenga ocupada con el asunto de esta radio. Y soslaye de algún modo, los hechos que están generando la ingobernabilidad en la entidad. Las justificaciones, los pleitos políticos y las embestidas contra los medios de comunicación, se convirtieron en la coyuntura, en eficaces distractores. Ese es el punto.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Como si no fuera suficiente con el desorden, abandono y ausencia de servicios con que mantiene a la capital, el edil de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, tolera a su padre Ronaldo Leyva Adame, quien usurpa funciones y amenaza a los trabajadores del sector salud, amparándose en su condición de asesor jurídico. No cabe duda que el poder marea a la mayoría de los que se suben a su ladrillo. Y aplica también aquello de hijo de tigre, pintito. Por la prepotencia e intolerancia de ambos.