El
matrimonio no es un juego: MZH
Se divorcian siete de cada diez
matrimonios jóvenes en Iguala
Siete de cada diez
matrimonios de entre 16 y 35 años de edad se divorcian en Iguala, lamentó el
Oficial del Registro Civil, Manolo Zambrano Hernández.
Roberto A. Márquez Añorve
“El matrimonio no es un juego. Es una institución que debemos respetar.
Si hoy en día vivimos en las condiciones que vivimos en todo el país, es porque
las familias estamos mal; pero es más fácil buscar culpables que aceptar
responsabilidades y sumar esfuerzos”, expresó el Oficial del Registro Civil en
Iguala, Manolo Zambrano Hernández, al destacar que siete de cada diez matrimonios
relativamente jóvenes se divorcian en Iguala.
En el municipio de Iguala se ha incrementado de manera preocupante el
número de divorcios a partir de la edad mínima para casarse que es 16 años a
los 35 años que es cuando se da el paso de la juventud a la
edad adulta. "De cada diez matrimonios siete
se divorcian", lamentó Zambrano Hernández, quien
resaltó, "significa que como sociedad estamos mal y tenemos que hacer
mucho para corregir".
Explicó que parejas que se unen en matrimonio entre las
edades antes referidas, si bien les va duran entre cuatro y
cinco años unidos antes de decidir divorciarse, en tanto y que a
las parejas que les va mal duran de un año a año o menos como
máximo. "Tenemos registros de divorcios a la semana o
semanas de haberse unido en matrimonio".
El funcionario del Registro Civil reconoció que redes sociales y medios
como la televisión han sido mala influencia para los jóvenes porque en ellas
proyectan a figuras del espectáculo que se casan y al poco tiempo se divorcian
y luego se vuelven a casar “como si el matrimonio fuera un juego y no lo
es. Es una institución que merece respeto". Puso de ejemplo su propio
matrimonio que ha durado 20 años en los que han compartido todo con alguien
más, “porque no somos dos, somos tres con Dios”.
Al celebrar el matrimonio de "Junior” y “Rebeca", el Oficial
del Registro Civil reiteró que como sociedad estamos mal, que tenemos que poner
de nuestra parte como ciudadanos para fortalecernos y unirnos como lo eramos
tiempo atrás, "no se trata de culpar a los políticos, a la delincuencia
común u organizada", puntualizó.