LECTURA POLÍTICA
Noé
Mondragón Norato
El Estado
prohijó el caso Apango
Tiene razón el ex
edil de Acapulco y ex candidato a gobernador por el partido Movimiento
Ciudadano (MC), Luis Walton Aburto: el problema ha crecido en Apango
porque no se ha aplicado la Ley. Desde luego, lo percibe desde la
comodidad desus intereses. Es decir, todo el peso de la Ley para los
opositores a la alcaldesa de su partido en ese municipio, Felicitas Muñiz
Gómez. Y complicidades, soslayos e impunidad para esta última. Porque
si las palabras de Walton fuerancongruentes con la realidad, entonces
hubiese empujado a la Auditoria General del Estado (AGE) y a la
propia Contraloría Estatal, para que aplicaran y exhibieran el estado
financiero real de esa comuna. Con esa información ventilada en los medios de
comunicación, era suficiente para pegar al suelo a todos
los opositores incendiarios de Felicitas Muñiz. Y demostrar con
hechos, que la pulcritud y el orden presupuestal imperaban en
Apango. La Ley tomaría sentido y justificación. No habría ningún tipo de razón
para ir en contra de ella. Pero al no hacerlo así y optar por el escándalo
mediático, le dieron la razón a los partidarios de Crisóforo Nava
Barrios. Y lo victimizaron. Inflaron también, ese
movimiento opositor. Los pruritos sobre la corrupción de Felicitas como
autoridad municipal y dueña del presupuesto, aumentaron. Porque se ha dedicado
a polemizar en los medios de comunicación, pero no en comprobar
con hechos y documentos, que es libre de todo
señalamiento sobre desvío de recursos. Hay que ir por partes para
entenderlo mejor.
CIERRE DE FILAS
OFICIAL.- Si existe un parámetro que permite medir con precisión las
complicidades del poder, son los cobijos políticos. Las protecciones
deliberadas. Y estas se condensan de distintas formas: 1.- A
pesar de que se filtró que Crisóforo Nava Barrios, había sido
liberado, en realidad se trató de una maniobra distractora del
gobierno estatal a fin deganar tiempo. Y escarbar para encontrarle más
cargos en su contra con el fin de mantenerlo en prisión. El fin era
obvio: al ver a su principal dirigente tras las rejas, el movimiento opositor a
la alcaldesa de Apango, podría acomodarse en dos vertientes. Por un
lado, debilitarse progresivamente. O por el otro, cobrar más fuerza.
2.- Lo que ocurre en Apango se convirtió en cantaleta recurrente. Es
decir, en acusaciones reiteradas en el sentido de que el grupo de
Crisóforo Nava y sus aliados, son “gavillas de extorsionadores” en
palabras del diputado local del MC, Ricardo Mejía Berdeja. Pero en punto no
está en sí lo son o no, sino en que fueron los distintos
gobiernos estatales los que han permitido a lo largo de sexenios enteros,
ese pervertido estado de cosas. Es decir, como fondo grotesco de
lo anterior, aparece de nuevo la corrupción y las complicidades que los
prohijaron una y otra vez. Al menos en el actual gobierno
estatal presidido por Héctor Astudillo, no se pueden quejar de lo
anterior. Por una sencilla razón: está imbricado por la nociva
cultura de los cacicazgos. Por eso se entiende que el asunto se
polemizara, prolongara y politizara demasiado. Y no termine de
acabarse. 3.- Para el gobierno estatal la disyuntiva parece
única: o deja en libertad a Crisóforo Nava, y le apuesta a una nueva mesa de
diálogo que conjure paulatinamente los escenarios de anarquía permanente en
ese municipio de la zona centro del estado. O lo libera y se expone a que
continúe en su papel de eterno opositor a todos los alcaldes que
arriban a esa comuna. Pero es una decisión que tendría que atravesar también,
por el tamiz de las voluntades políticas. Es decir, verificar los
verdaderos grados de la corrupción y los desvíos de recursos de la
alcaldesa Felicitas Muñiz. De otra forma, se estarían aplicando los viejos
moldesde entender la política. Es decir, Ley y justicia a unos. Y
mano dura y garrote a otros. El gobernador Astudillo se encuentra
en un verdadero predicamento político.
HOJEADAS DE
PÁGINAS…El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Xavier Olea
Peláez, desgasta el poco plus que le queda. Porque hasta
hoy, no da indicios de cómo se encuentra el estado
de la investigación sobre el crimen del edil perredista de Pungarabato,
Ambrosio Soto Duarte. Y es el primo de la víctima, el diputado
local del PRD, Isidro Duarte Cabrera, el que lo está conminando a dar
respuestas. Pero Olea Peláez enmudece. En su propio detrimento.