LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Los miedos para gobernar
En
corrillos políticos locales trasciende con fuerza la especie: desesperado por el incremento del conflicto público,
el gobernador Héctor Astudillo Flores, acudió presuroso a la ciudad de México,
con la intención de que sea el presidente Peña Nieto, quien “tire línea” en
relación a lo que debe hacer, qué decisiones tomar y cómo debe conducirse ante
los hechos recientes. Y los que ya se están fermentando. Lo anterior
confirmaría una sola cosa: los miedos para
gobernar del mandatario estatal. Pero también su ausencia de
visión política para entender, evaluar y operar con inteligencia y
sabiduría, las duras realidades guerrerenses. En otras palabras: pareciera que
no pretende cometer los mismos errores del ex
gobernador perredista, Ángel Aguirre Rivero. Es decir, gobernar con
autonomía y auténtica jurisdicción territorial a la
entidad; sino apelar al consejo y la asesoría continua de la
Federación tricolor. Para que en caso de enfrentar escenarios decrisis
política y social mayúscula, los comparta con
Peña Nieto. Y sea más difícil que pueda abandonar el
gobierno estatal. Pero es un arma de doble filo. Porque si
bien es cierto que se blinda políticamente con la
Federación, ante sus gobernados aparece débil y desprovisto de carácter para
resolver los problemas más acuciantes. Se lee así.
CONFLICTO EN DOBLE BANDA.- Dos asuntos le están metiendo mucho ruido a
la agenda gubernamental: el caso de la violencia en el
municipio de Apango. Y el inicio del ciclo escolar que estaría dejando
sin trabajo a 60 mentores guerrerenses disidentes. Las lecturas son
elocuentes: 1.- En Apango, el gobierno estatal entendió que
la estrategia de encarcelar al ex edil panista de Apango,
Crisóforo Nava Barrios, fue un error. Y optó por liberarlo
tras el pago de una fianza por 50 mil pesos. Sin embargo, eso no
resuelve el problema político de fondo. Porque
Crisóforo y sus huestes no descansaran hasta que la Auditoría General del
Estado (AGE) y la propia Contraloría del Estado, den a conocer el estado de las
auditorías hechas –si es que las hicieron- a la comuna encabezada por
Felicitas Muñiz Gómez, la polémica alcaldesa del MC que se defiende con uñas y
dientes ante las acusaciones de corrupción y desvío de recursos. Pero
no presenta ningún documento oficial que avale su presumible “honestidad” y correcta
aplicación de los presupuestos. Más aún: Crisóforo podría radicalizar sus
acciones tras su efímera detención, encarcelamiento y posterior liberación. Y
el gobierno estatal carece de un plan B para
enfrentar dicho escenario. 2.- En la SEG, los 60
maestros despedidos desde finales de junio pasado se convirtieron en un
dolor de cabeza tanto para el secretario de Educación, José Luis
González de la Vega Otero, como para el propio mandatario estatal. Porque si
durante el feneciente periodo vacacional, un sector disidente de la Ceteg bloqueó
la autopista del Sol y secuestro las casetas de cobro, es
evidente que su movilización por la restitución de los
despedidos se incrementará en el inicio del ciclo escolar. Y las
huestes radicales e incendiarias de Ramos Reyes Guerrero,
opten por el camino de la violencia y el vandalismo. En este
escenario la pregunta perturba: ¿Aplicará el gobierno estatal la misma medida
operada en Apango, consistente en aprehender a Ramos Reyes y
algunos de sus seguidores más cercanos, como forma de conjurar la
protesta magisterial disidente? ¿Fueron el mandatario estatal y su secretario
de Educación a la ciudad de México, con el fin de recibir“línea presidencial”,
para sortear ambos conflictos y acaso por esa razón, antes de mediodía
de ayer se ordenó liberar a Crisóforo Nava? ¿Hasta dónde aguantará la
cuerda antes de instalarse en la completa crispación social? Lo
cierto es que ni el presidente Peña Nieto, tiene la fórmula para revertir lo
anterior. Su imagen negativa cayó hasta el 74 por
ciento. De ser así, es previsible que Astudillo Flores, también equivoque el
camino. Porque en la función pública no hay límites para
eldeterioro.
HOJEADAS DE PÁGINAS…La titular de Sedesol estatal, Alicia Zamora
Villalba, ignora a los 11 representantes que integran el
Comité Técnico del Fondo de Apoyo a los Periodistas (FAP). Porque desoyendo la
instrucción gubernamental, declinareunirse con ellos. Tampoco
explica cómo se ejercen los 5 millones de pesos aprobados por
el Congreso local para dicho Fondo. Además, minimiza la figura
del Coordinador del FAP. Y pretende desaparecer el Programa
de Vivienda. ¿Acaso se encamina a extinguir al FAP? ¿Así le
endereza la plana al gobernador con la prensa?