Palabras Mayores
Por: Jorge Romero Rendón
Delegado de la SEG repudiado por CETEG y SNTE
evidencia cómo fue comprado el líder Ramos Reyes
evidencia cómo fue comprado el líder Ramos Reyes
La política de comprar con recursos públicos a dirigentes de la CETEG
con cargos, dinero y prebendas laborales, aplicada por el secretario de
Educación Guerrero, José Luis González de la Vega, para supuestamente evitar
marchas de protesta y bloqueos de carreteras, NO ha funcionado, pues a pesar
del gran desperdicio de dinero invertido secretamente para ese fin, líderes
como Ramos Reyes Guerrero, Antonia Morales Vélez, Walter Añorve o Carlos
Botello Barrera, han hecho lo contrario durante 47 días, encabezando marchas
sobre todo en Chilpancingo y cerrando la autopista a Acapulco diariamente, con
tendencia a radicalizarse, cometiendo delitos, abusando y afectando a la
población del estado.
Un ejemplo de esa cadena de corrupción que hermana a funcionarios de la
SEG con dirigentes cetegistas, es la permanencia del actual delegado regional
de Servicios Educativos en la Montaña Baja (Chilapa), Jerónimo Maurilio
Morales, quien fue nombrado en el cargo por el exgobernador interino Rogelio
Ortega el último día de su mandato, pero que fue ratificado por González de la
Vega, quien le animó a rendir protesta el 25 de noviembre pasado, y luego en
marzo de este año le envió a medio centenar de policías federales y estatales
para poder abrir las oficinas de la delegación que había mantenido cerradas la
CETEG durante nueve meses.
Jerónimo Maurilio ha sido miembro de la dirección colectiva de la
CETEG, incondicional del grupo de Ramos Reyes, e incluso tuvo una orden de
aprehensión en su contra en mayo del 2013 por los delitos de “sedición, motín,
ataques a las vías de comunicación y daños en agravio del gobierno del estado,
de la SEG y de la sociedad”, orden que finalmente fue cancelada luego de que
cetegistas y el entonces gobierno de Ángel Aguirre Rivero llegaron a un acuerdo
político…
Rechazado por todos, pero
defendido por la SEG…
Lo curioso es que Jerónimo llegó al cargo como delegado con cabecera en
Chilapa en una “asamblea de bases” de la CETEG en esa población el año pasado
(lo que quiere decir que el gobierno orteguista le entregó esa delegación a los
cetegistas como botín político), misma que fue duramente cuestionada por la
denominada Dirección Regional Colectiva de esa organización, y que fue uno de
los motivos por los que la CETEG se escindió en al menos dos grupos.
Sin embargo, a pesar de que sus propios compañeros calificaron de
“espuria” dicha asamblea y demandaron que se celebrara otra verdaderamente
representativa, Jerónimo Maurilio fue avalado por Ortega y por el extitular de
la SEG, Salvador Martínez de lla Rocca, porque era parte de un acuerdo secreto
para favorecer a Ramos Reyes nombrando a uno de sus seguidores más fieles.
Así, pese a la oposición de la mayoría cetegista de la Montaña y del
repudio expresado por el SNTE a esa maniobra, el nuevo secretario de Educación,
González de la Vega lo confirmó en el cargo y le abrió paso para que a pesar
del rechazo a Jerónimo Maurilio, éste rindiera protesta, obtuviera dinero extra
para rentar varias casas en Chilapa como oficinas alternas, y finalmente para abrir
con apoyo de la fuerza pública en marzo las oficinas tomadas… por la CETEG.
Con esas acciones, De la Vega quiso congraciarse con Ramos Reyes (a
quien presuntamente también apoyó en la propia CETEG para hacerlo líder, según
los asesores del funcionario), comprando su colaboración hacia la SEG para
efectos políticos.
Pero como se ha visto, Ramos fue acusado por ello de entreguismo al
gobierno estatal, y como protesta de los descontentos su organización se
dividió al menos en dos facciones, una minoritaria que él sigue controlando, y
la otra en manos de una dirigente también corrompida por el anterior gobierno
de Ortega –y secundado por De la Vega-, Antonia Morales Vélez…
Pero la compra de líderes NO ha funcionado, siguen abusando…
Lo malo es que al final, todo ese esfuerzo por apuntalar al cetegista
Jerónimo en Chilapa, más el dinero y los beneficios laborales entregados a
Ramos y el resto de líderes de la CETEG, éstos NO han funcionado como los
líderes moderados que se esperaba de ellos, y se han reconvertido en lo que
siempre han sido: falaces promotores de la ingobernabilidad en apoyo a sus
jefes de la CNTE, que no pueden bajarle a sus abusos en calles y carreteras
debido a que están bajo sospecha de enriquecimiento y corrupción a la sombra de
sus liderazgos.
Y podrían ser destituídos por las bases si llegara a saberse cuánto han
ganado en sus negociaciones secretas con la SEG.
Lo peor es que apenas en mayo pasado el gobernador Héctor Astudillo
Flores le dio la razón al comité seccional del SNTE en Guerrero, que cuestionó
duramente la entrega de cargos y beneficios a dirigentes de la CETEG, como la
delegación en Chilapa y por la creación de la Subsecretaría de los Pueblos
Originarios por decreto de Rogelio Ortega el año pasado, y que la SEG mantuvo
como parte de sus negociaciones de entre enero y marzo pasados.
Astudillo ordenó frenar esa entrega de cargos por motivos políticos,
así como la dichosa subsecretaría –que ya tenía a 38 cetegistas listos como
nuevos funcionarios- que ya no sustituyó a la Dirección General de Educación
Indígena, aunque Jerónimo Maurilio se quedó con su puesto –algo grave, pues De
la Vega desobedeció al mandatario- para no romper los “acuerdos” secretos de
SEG con Ramos Reyes…
Correo electrónico: rendon59@gmail.com