Casas de empeño, cómplices de la delincuencia en Iguala

Compran y venden objetos robados…
Casas de empeño, cómplices
de la delincuencia en Iguala
*A la alza, asaltos y robos en casa-habitación; ladrones venden sin problemas todo lo que roban…
 
Las Casas de empeño que operan en Iguala se han convertido en cómplices de la delincuencia común, al comprar y vender los objetos obtenidos a través de robos, asaltos y otros, ante la apatía y/o complicidad de la autoridad competente.
Roberto A. Márquez Añorve/Mario Rodríguez Jaimes

Ante el tibio y solapador actuar de las autoridades competentes de los tres niveles de gobierno, Casas de empeño establecidas en la ciudad trabajan en total impunidad de manera coordinada  y sirviendo a los intereses de la delincuencia común que se ha desatado como consecuencia de la falta de elementos de seguridad pública en Iguala.
Derivado de la falta de empleos y de la difícil situación económica que se vive en el municipio, y más de la falta de elementos de seguridad pública, se han disparado de manera alarmante los robos a transeúntes y casas-habitación aun en pleno centro de la ciudad,  cuyos artículos robados (botines) van a parar a las diversas casas de empeño establecidas en la ciudad, quienes compran en risibles cantidades dichos artículos para posteriormente ofrecerlos en venta al público.
Mujeres, menores y jóvenes han sido los principales blancos de estos delincuentes comunes que lo mismo atracan y cometen sus fechorías en pleno centro y en colonias de la ciudad, mismos que encuentran en dichas casas de empeño sus cómplices perfectos para vender “su mercancía” robada.
Derivado del incremento de quejas ciudadanas por estos hechos, EDDLT se dio la tarea de investigar comprobando que cualquier ciudadano puede llevar a empeñar prendas de oro, aparatos electrodomésticos, equipo de cómputo, celulares y más  sin tener que presentar factura o comprobante de compra  que garanticen que tengan un origen lícito.  En la mayoría de estos lugares dan sólo un recibo al concretar la operación de compra en remate,  "por eso damos barato las piezas, porque no tienen factura", explicó un trabajador de casa de empeño.
 En Iguala, se calcula que entre un 80 y un 90 por ciento de los artículos productos de robos a casa habitación y asalto a transeúntes van a parar a las casas de empeño, acción que se presume se da en total impunidad debido a que un buen número de estas casas están coludidas con la delincuencia común, que a su vez cuenta con la protección de autoridades competentes que se niegan a actuar en consecuencia, a pesar de ser un fenómeno social negativo que va en aumento. Tal es el caso de la Dirección de Reglamentos donde informan que su única injerencia es en la revisión de licencias comerciales. 
De acuerdo a lo establecido en la Ley Federal del Consumidor, los prestadores de servicios de mutuo, con interés y garantía prendaria, están obligados a inscribir los contratos de adhesión que celebren con sus clientes, así como inscribirse como casa de empeño, requisito fundamental para su funcionamiento llámese casa matriz o sucursal. Para obtener el registro de operación deberán presentar ante la PROFECO la documentación e información requerida en el artículo 65 bis 1 de la Ley Federal de Protección al Consumidor y en el artículo 7 del acuerdo por el que se establecen las disposiciones de carácter  general para la operación, organización y funcionamiento del Registro Púbico de Casas de Empeño. 
Sin embargo en esta ciudad, la impunidad y la tolerancia a  la delincuencia común hacen que muchas casas de empeño trabajen fuera de la Ley, es decir, en total impunidad.

Cabe resaltar que la PROFECO tiene funciones de autoridad administrativa encargada de promover y proteger los derechos e intereses del consumidor, así como procurar la equidad y seguridad jurídica en las relaciones entre proveedores y consumidores.