Abrevando
José Antonio Lavín Reyna
“Mucha gente, especialmente la ignorante desea
castigarte por decir la verdad, por ser correcto, por ser tú. Nunca te
disculpes por ser correcto, o por estar años por delante de tu tiempo. Si estas
en lo cierto y lo sabes, que hable tu razón. Incluso si eres una minoría
de uno solo, la verdad sigue siendo la verdad”: Mahatma Gandhi.
Malestar social, puede despertar a la turba.
La gente está molesta e indignada. Cada día se nota más el hartazgo de
los ciudadanos. Son muchas y muy diversas las maneras en que los
mexicanos están expresando sus inconformidades y resentimientos a los
gobernantes y a los políticos por la manera en que han estado conduciendo las
cosas.
El nivel de inconformidad y encono sigue subiendo alarmantemente ante
la actitud omisa y despreocupada de la clase política en México. Y son muchos
los motivos por los que los ciudadanos están indignados, y en ciertos momentos
pareciera que la liga está tan estirada que estuviera a punto de reventar. De
hecho en algunos casos extremos de manera preocupante la liga si se ha
reventado, la prueba de ello son los constantes linchamientos que ocurren en
muchas partes de México.
Ya son varios meses de estar escuchando noticias procedentes del estado
de México, de Puebla, Hidalgo y Tlaxcala en donde la situación se les ha salido
de control a las fuerzas de seguridad pública, y han ocurrido múltiples
linchamientos que han terminado con la vida de presuntos delincuentes.
En nuestro estado de Guerrero, el priista Héctor Astudillo en sus más
de nueve meses de gobierno, no ha podido siquiera controlar la violencia, la
cual continúa fuera de control. Es la fecha que existen municipios que no
cuenta con elementos de la policía municipal, se estaba a la espera de la Ley
del Mando Único, la cual, definitivamente no fue aprobado en los términos
propuestos, lo que ha obligado a los virreyes, perdón gobernadores de los
estados a presionar a los presidentes municipales para que firmen “convenios de
buena voluntad” donde se “autoriza al gobernador” a manejar la fuerza
policiaca. En Guerrero, un alto porcentaje de los actuales elementos de la
Fuerza Estatal no han aprobados los exámenes de confianza, según la
información proporcionada por el propio Secretario de Seguridad Pública,
por ello, pese a tener presencia en todo el estado han sido incapaces de
contener el número de robos a casas habitación, a negocios, de automóviles en
pleno centro y plazas comerciales de las ciudades, mucho menos serían capaces
de detener a una turba que busque hacer justicia por su propia mano.
Es tal el nivel de inseguridad y de impunidad que se vive en muchas
partes de la República Mexicana que la ciudadanía ya no busca más ni tampoco
espera la justicia que impone el Estado mexicano. Ahora los ciudadanos buscan
hacer justicia por su propia mano, lo cual es grave y debería preocupar a los
gobernantes y a los gobernados, a todos.
El Gobierno Federal señala que no es con violencia en las calles,
tampoco con la toma de puentes o carreteras, o con vandalismo en edificios
públicos la manera en cómo se puede avanzar en la resolución de muchos
problemas en esta nación, sino con la participación ciudadana en actividades
cívicas, sociales y electorales como se puede salir delante de los grandes
retos que México enfrenta.
Pero también por el otro lado, las autoridades mexicanas deben entender
que la gente se encuentra exasperada, harta de tanto crimen y de tanta
impunidad, y parecen no darse cuenta que el horno ya no está para bollos.
No se debe de seguir haciendo enojar al pueblo con decisiones absurdas
y antidemocráticas. El gigante medio se despertó ahora con motivo de tanta
inseguridad y violencia, pero sigue aletargado. Mas convendría a la clase
gobernante no despertar a un pueblo encolerizado porque las consecuencias
serían impredecibles y dramáticas. No le busquen porque lo encuentran y luego
no sabrán qué hacer con él.
Algo Más…
En ocasiones la impotencia lleva a la frustración, en nuestra ciudad,
los ciudadanos vivimos con temor, ya que la inseguridad se enseñorea de todas
las personas, se vive con temor, aunque el Fiscal General del Estado señala que
los homicidios dolosos son “ajustes de cuentas” entre bandas que se pelean el
territorio. Sin embargo, pocos son los que no han sido violentados en su
patrimonio: mujeres a los que se les arrebata el bolso o el celular, familias
que sus casas fueron saqueadas, que fueron víctimas del hurto con violencia de
su bien automotor, algunas personas con negocios, con mucho temor, sin
atreverse a denunciarlo a las autoridades y menos a comentarlo a viva voz, que
prefieren cerrar sus negocios por que fueron requerido para pagar una “cuota de
protección”, o sea que, los delitos también abarcan a personas que ninguna
relación tienen con la delincuencia organizada, por ello se vive con temor,
puesto que la gran mayoría no confía en sus autoridades, menos aún en las
ministeriales, da pavor acudir a esas oficinas, donde parece que no es el
denunciante el agredido, sino el agresor. Por ello José Ramón Cossío con
conocimiento de causa señala que el nuevo sistema acusatorio provocara el
crecimiento del rebaño de chivos “expiatorios”.
Por ello, los ciudadanos de a pie, ya no creen en las
autoridades, las cuales van de mentira en mentira, por ejemplo, se nos vendió
que la reforma energética, traería energía eléctrica, gasolinas y gas más
baratos, sin embargo fue una falsedad. Astudillo nos vendió no
parientes en su gobierno, más si los tiene y en puestos claves a familiares
cercanos, cayendo en el nepotismo y en actos de impunidad al darle obas sin
licitación a las empresas de amistades y apoyadores políticos. En Iguala
amenaza que CAPAEG hará obra de agua potable, cuando la obra del colector
paralelo al río se hunde por doquier, basta darse una vuelta en la calle
Alvarez, después del puente, Bernal, Caritino Maldonado, Colón, a quien
culpar? Quién lo corregirá? Si la empresa que lo realizo ya no existe, es de
los amigos del gobernante en turno, hacen sus porquerías, se llevan el dinero y
desaparecen. Por eso como creer, si es más de lo mismo.
CCXCXXXXVII.- Es la fecha que Esteban Albarrán no presenta en el
portal de transparencia que la Ley 207 del Estado le obliga. Le sigue ocultando
a la población, información que por Ley debes ofrecer: ¿Quiénes son, cuánto
ganan, incluidas las compensaciones y qué actividades realizan los burócratas
que cobran en la nómina municipal? No me explico, ¿Cuál es el
temor? Y no se diga de la opacidad en la obra pública, lo de Compranet
fue una falacia, sólo conocidos accedieron a las obras ahí publicitadas.