LECTURA POLÍTICA
Noé
Mondragón Norato
PAN: reelección disfrazada de apertura democrática
Los panistas están contentos. Festinan el triunfo en
cuatro gobiernos estatales y tres más en alianza con el PRD, durante la pasada
elección del 5 de junio. Asumen tener en la bolsa, su
virtual regreso a la presidencia del país. Como si para
los ciudadanos, no hubiesen sido suficientes los dos sexenios de
oscuridad, incertidumbre, mal gobierno, corrupción, crecimiento del delito y la
inseguridad, y en general,saldos políticos desfavorables. Pero
se atienen a que pueden engañar mediante una retórica repetitiva y hueca, a la
mayoría de los votantes. Hay sin embargo, algunas lecturas al respecto que no
pueden esconderse.
PAN:
AGOTAMIENTOS.- Los panistas quieren
repetir la película del 2000. Pero al igual que el PRI, con
sus mismos actores y su mismo guion. El único problema es
que, en sintonía con los tricolores, ya están agotados. Los
referentes lo dicen todo: 1.- El ex presidente panista Vicente
Fox Quezada, ya destapó a Margarita Zavala de Calderón –esposa
del también ex presidente del país, Felipe Calderón Hinojosa-, como la
potencial candidata presidencial de ese partido para la
elección de julio de 2018. El ex presidente asume tener la suficiente
autoridad moral como para apuntalar un proyecto que al final, no
beneficiará al país, sino a su propia camarilla política. Y el deseo
político de Fox es en realidad, una forma de concretar en zapatos ajenos, un
proyecto que él mismo no pudo lograr: convertir a
su esposa Martha Sahagún, en candidata presidencial. Y ahora busca que Felipe
Calderón sí lo haga. Para que esa misma familia gobierne
hipotéticamente al país, por dos periodos. En realidad, una
reelección disfrazada de alternancia y apertura democrática. 2.- El
PAN percibe como potencial adversario político para esa fecha electoral no al
PRI, sino alMorena de López Obrador. El triunfo reciente de este
partido en el Distrito Federal y su avance en Veracruz y Oaxaca, le
metió mucho miedo al dirigente nacional de ese partido, Ricardo Anaya
Cortés. Por eso, cerró la puerta de inmediato a las
pretensiones del PRD por tender en la prospectiva del poder, una alianza
electoral con dicho partido político. Y eso abre la posibilidad de que, ante el
desgaste en picada del PRI de Peña Nieto y ante la posibilidad latente de que el
PAN no pueda regresar tan fácilmente a la presidencia del país, al
final ambos partidos políticos (PRI-PAN), formen una alianza electoral para la
presidencia del país. Porque al final de cuentas, representan los mismos
intereses. Se cuidan y protegen mutuamente. Votan
a favor iniciativas que los han beneficiado. Y el ejemplo más claro de ello, lo
dio el propio ex presidente panista Vicente Fox, al admitir
públicamente y en su momento –previo a la elección presidencial de 2012-,
que votaría por el priísta Enrique Peña Nieto. Por eso y al
igual que el PRI, el PAN le ha hecho mucho daño a este
país. No sería confiable para los mexicanos, que los
blanquiazules regresaran al poder presidencial como si nada hubiese pasado. Y
más: de la mano de las mismas familias –como la de Felipe Calderón-, que no
pudieron sacar al país de su atraso. 3.- En la fila panista
presidencial, ya se formó también el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Asume que la retención del gobierno estatal para
ese partido en la reciente elección, lo catapultó a dicha contienda. El
problema es que Moreno Valle está más identificado con la
presidiara maestra y propietaria por mucho tiempo del SNTE, Elba Esther
Gordillo Morales. Pero cuenta con el apoyo político del ex dirigente nacional
panista, Gustavo Madero, quien es opositor interno justamente,
del actual dirigente nacional, Ricardo Anaya. Y del propio Vicente Fox y Felipe
Calderón. El gobernador de Puebla podría meterle mucho ruido a la coyuntura.
Pero los panistas quieren y acarician su retorno a
la presidencia del país. Falta que puedan.
HOJEDAS DE
PÁGINAS…Una verdadera aberración nepotista ocurre
en la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno estatal, pues su titular, la renejuarista Alicia
Zamora Villalba, tiene a su hijo, Ricardo
Gutiérrez Zamora, despachando como su secretario particular. Por
aquello de darle prioridad a la familia, aunque sea parte de
la corrupción. Y el gobernador Héctor Astudillo, cede poco
a poco a este mal público, que tanto
criticó del ex gobernador Ángel Aguirre.