Epístolas Surianas Por Julio Ayala Carlos

Epístolas Surianas
(Carta a Don Héctor)
De Julio Ayala Carlos

ESTE VIERNES 17 EL GOBERNADOR Héctor Astudillo Flores estará en Iguala, en donde al igual que en los municipios que visita, entregará apoyos diversos, ya a los campesinos, a los estudiantes, a los habitantes de las colonias populares, además de inaugurar obra pública o poner en marcha programas sociales. Lo recibirá, indudablemente, el alcalde de ese municipio, Esteban Albarrán Mendoza.

Héctor Astudillo, ya lo hemos dicho en otra ocasión, no para. Lo mismo lo vemos en Tlalixtaquilla, Chilapa, Chilpancingo, Acapulco, Atoyac, Zihuatanejo, Ajuchitlán, Tlalchapa, o Taxco, atendiendo y resolviendo de manera personal los problemas y demandas de la población de esos municipios, que en la ciudad de México, en reuniones con secretarios de despacho del gabinete de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, gestionando recursos o presentando proyectos de inversión y de programas sociales a favor de los guerrerenses, pero también lo vemos visitando a los guerrerenses que se encuentran en los Estados Unidos de Norteamérica.

En fin que mañana viernes estará en Iguala, en donde junto con el presidente Esteban Albarrán pondrán en marcha diversas acciones en favor de los habitantes de ese municipio que, hoy por hoy, no solo tiene un alcalde preocupado por atender y resolver las demandas y necesidades de los igualtecos, sino también es un hombre comprometido para hacer de Iguala un lugar diferente, en donde se pueda vivir en paz, con tranquilidad y con armonía social.

Hay que decirlo. Hoy en Iguala hay y se respira otro ambiente. Si bien es cierto que, como en todo el estado y el país hay hechos de violencia, ciertamente no se compara con lo que vivían en los tiempos de José Luis Abarca, cuando los grupos delincuenciales eran  los que operaban desde la presidencia municipal, y por supuesto, desde la policía preventiva de ese lugar.

Y HABLANDO DE OTRAS COSAS, ¿cómo es que René Juárez Cisneros y Sofío Ramírez Hernández, ambos senadores por Guerrero, votaron en contra de la transparencia? ¿Qué diablos esconden? ¿Qué miedo tienen? ¿O será acaso que las propiedades y los millones que tienen, no concuerdan con lo que ganan y han ganado al estar pegados en el presupuesto público? Porque, hay que decirlo, ni uno ni otro eran ricos antes de desempeñar cargos como servidores públicos.

Sofío Ramírez ha sido alcalde de Tlalixtaquilla, diputado local y secretario de Desarrollo Rural en el gobierno del estado y ha desempeñado algún otro cargo de cuarto nivel, en los que difícilmente se puede amasar una fortuna si solo percibió su salario o dieta, y tampoco, a pesar de que el cargo de senador es muy bien pagado, pudo haberse hecho rico como para oponerse a que la ley obligue a los servidores públicos a que presenten la declaración conocida como “Tres de tres”.

Cierto es que René Juárez fue gobernador del estado, pero si nos atenemos a que el salario actual del Ejecutivo estatal es de 140 mil pesos mensuales, a pesar de que es el cargo más importante en Guerrero, difícilmente pudo convertirse en el hombre millonario que dicen que es, incluso más que Rubén Figueroa Alcocer, que también fue gobernador, si se toma en cuenta que el “Hijo del Tigre de Huitzuco” es rico de origen.

Claro. El senador René Juárez también ha sido alcalde de Acapulco, diputado federal, secretario de Planeación y Presupuesto, entre otros cargos, pero si solo percibió su salario, tampoco es suficiente para que se haya hecho millonario. A menos que…

En fin que causa desconfianza el por qué estos dos senadores por Guerrero (falta Armando Ríos Piter, que tampoco canta mal las rancheras) votaron en contra de que los servidores públicos sean obligados por la ley a rendir tres tipos de declaraciones, es decir, la fiscal, la patrimonial y de conflicto de intereses. ¿Será que tienen más dinero del que deberían tener? Carajo. No entienden los nuevos tiempos, o menor dicho, no tienen vergüenza.

Por cierto, quien sí presentó su declaración “Tres de tres”, incluso antes de ser gobernador, fue Héctor Astudillo Flores. Y lo hizo, entre otras cosas, como una forma de demostrar que es un hombre honesto y que no tiene nada qué ocultar. Así deberían hacerlo todos los servidores públicos.

POR ÚLTIMO. ES CIERTO. LOS  actos de violencia que están llevando a cabo los militantes de la Coordinadora estatal de trabajadores de la educación en Guerrero (Ceteg), difícilmente van a lograr echar abajo la llamada Reforma educativa, y mucho menos van a lograr el apoyo de la ciudadanía que, hay que decirlo, ya está cansada de tanta marcha, bloqueos y toma de edificios públicos.

Eso lo saben los dirigentes cetegistas, de ahí que las acciones violentas que llevan a cabo, incluso enfrentándose a las policías, es con el fin de que sean agredidos, y si de ello resultan muertos heridos, mucho que mejor, pues será motivo de nuevas banderas de lucha para seguir protestando en contra “del mal gobierno”, aunque viven de él.