Abrevando
José Antonio Lavín Reyna
“Los libros curan la más peligrosa de las
enfermedades humanas:
la ignorancia”:Tichavsky
Nuestra desmemoria histórica.
Muchos de nuestros problemas es ignorar los sucesos que han llevado a
este país a diferentes episodios de violencia a lo largo de su historia, no
hemos logrado dejar atrás nuestro subdesarrollo económico y político,
actualmente somos un país maquilador, con trabajos poco remunerados, donde las
minorías en el gobierno, siguiendo los dictados de la OCDE y FMI, hacen de lado
las luchas sociales que han escrito nuestra historia, para ello, vompran con
facilidad las conciencias de nuestros representantes en el Congreso de la
Unión, y han destruido las bases que surgieron de la Revolución Mexicana.
A partir del 2018 el lema “Sufragio Efectivo, No Reelección” de
Francisco I Madero, solo aplicara a la Presidencia de la República y a los
Gobernadores de los Estados, en cuanto que para los y las presidencias
municipales, diputaciones locales y federales, así como para los senadores de
la República, dicho lema, fue lanzado al basurero; ellos podrán reelegirse
hasta por tres periodos consecutivos de tres años cada uno en el caso de los
tres primeros y de dos en el caso de los Senadores. La lucha y muerte de Madero
y de millones de mexicanos, poco les importo a los legisladores, en otras
palabras, les valió madres… es ignorar la historia.
Los principios del Constituyente de 1917 plasmados en el Artículo 27
constitucional, se fueron a la basura, el gobierno en turno en complicidad con
los legisladores del PRI, PAN y PRD, ignoraron la historia y el principio
rector de que los sectores estratégicos del país estarían siempre en posesión
del Estado. Sin analizar los sucesos de los movimientos sociales, le quitan la
rectoría al Estado, la minería, el petróleo, la electricidad, los puertos, la
conducción de petróleo y gas natural, ya serán propiedad de empresas privadas,
extranjeras y nacionales, para disfrazar este desprecio a la Constitución, las
reformas las vendieron a través de spots en Televisa, TV Azteca, estaciones
radiofónicas y diarios nacionales coaptados, donde nos pintaban la maravilla de
lo que vendría en adelante, algo así como, cuando los invasores españoles, les
intercambiaron los espejos por oro, a nuestro ancestros.
Los mexicanos debemos aprender de nuestra historia, no debemos olvidar
los acontecimientos que causaron los movimientos populares, ni echarlos al
cesto de la basura. No debemos olvidar, que el saqueo que franceses, ingleses,
holandeses y americanos, hacían con las riquezas naturales y sus derivados a
principios del siglo XX, llevándose las ganancias derivadas del petróleo, de la
minería, de la venta de electricidad, de los ferrocarriles, dio origen junto
con las reelecciones de Porfirio Díaz a la Revolución, hacerlo significa que no
tuvo razón de ser. Para despojarnos otra vez de nuestras riquezas, utilizaron
el cuento de que PEMEX y CFE, al igual que antes, Fertilizantes Mexicanos y
Conasupo, estaban quebradas, y que por eso, lo mejor era que las manejara la
iniciativa privada. Nunca dijeron que la quiebra se debió al enriquecimiento de
quienes manejaron esas empresas y a sus líderes sindicales, a través del saqueo
y del manejo corrupto de sus recursos.
Uno de los más graves problemas de este país es la corrupción y falta
de credibilidad gubernamental. En ese sentido ¿quién puede creerle a un
gobierno corrupto y que usa procedimientos ilegales para encarcelar? ¿Quién
utiliza las instituciones para delinquir? ¿Quién transgrede cotidianamente las
leyes en este País? ¿Quién miente?
Tan mal estamos que este miércoles 15, el Senado de la República
aprobaron (PRI, PV, 4 senadores del PAN, la del PT, Laida Sansores,) una
reforma que no permitirá que el flagelo de la corrupción e impunidad de la
clase política termine, poco les importo que los ciudadanos votaran al PRI de
Estados en donde nunca había perdido, no eso no importa, importa seguir mamando
de la ubre presupuestal, al fin que para el 2018, la memoria colectiva, ya se
habrá desfigurado y el PRI y PV, hasta el PANAL seguirán ganando y mamando de
la ubre del presupuesto.
Tan no tenemos memoria, que en México muy pocas familias se dedican a
estudiar el árbol genealógico, es decir, en saber el origen ancestral de
nuestras familias, quizás por miedo a
detectar cosas obscuras, no importa que no seamos de la nobleza, pero
sería importante conocer quien es nuestro CHOZNO, ¿Qué? ¿A qué se refiere?
Empecemos: el hijo del hijo, es el nieto, el hijo del nieto, es el bisnieto, el
hijo del bisnieto es el tataranieto, el hijo del tataranieto es el chozno. Es
muy difícil que alguien conteste al bote pronto el nombre de sus tatarabuelos,
por ser una cuestión de número muy grande.
Nombre de padres de madre y padre (2), nombre de los padres de los
abuelos paternos y maternos (4), nombre de los padres de los abuelos (8),
nombre de padres de los bisabuelos (16), nombre de los padres de los tatarabuelos
(32), o sea los choznos, los cuales llegan a la sexta generación, en la séptima
ya son 64, en la décima hablamos de 512 y en la decimoquinta generación de
16,000, sin contar que hubiese en ese lapso, una procreación consanguínea entre
primos. Por eso se dice que somos una gran familia, con raíces, troncos, ramas
y abundante follaje.
Debido a ello, si no somos capaces de generar un árbol genealógico,
menos de organizar la historia de los motivos que orillaron a nuestros
tatarabuelos, considerando que nuestro padre nació en 1930 0 1940, que su padre
(abuelo) nació entre 1910 y 1920, que nuestros bisabuelos nacieron entre 1890 y
1910 de ahí que nuestros tatarabuelos vieron la luz del mundo entre 1870 y
1890, lo que los orillo a tomar en el siglo XIX las armas para luchar o contra
liberales o conservadores o quizás hasta contra los franceses.
Si no buscamos nuestras raíces, a la hora de seleccionar a la
burocracia gobernante, mal calificamos y peor elegimos aquellos que seguramente
a la hora de votaciones atentaran contra nuestra historia, no tenemos la
voluntad de conocer nuestra propia historia.
CCXCXXXXI.- De verdad vale la pena reformar el Reglamento de Tránsito
en una ciudad, donde está dominado por completo por los líderes del transporte,
ya que ellos deciden las rutas más convenientes para ellos; ellos no respetan
el ALTO en cada esquina –llamado pomposamente UNO por UNO-; ellos deciden donde
pararse para subir o bajar pasaje, ellos deciden si acortan o modifican su
ruta. Por ello, pese a ser una minoría 1200 taxis y 800 colectivos, un total de
2000 unidades, su unidad para su conservación, les permite ante la apatía de la
mayoría silenciosa apoderarse del tráfico de la ciudad e imponer su reglas.
Salvo el agente que está en el Bulevar, frente a la clínica del ISSSTE
o los desganados de Bandera Nacional con Altamirano y Morelos, ninguno otro
auxilia a los peatones a cruzar las calles de un lado a otro, a levantar
infracciones a todos aquellos que no respetan los señalamientos, no los agentes
están en las vías donde pueden estafar a los camioneros que se atreven por
necesidad a cruzar la ciudad, sin motocicletas y los dos destartalados autos,
solo sirven para cohechar a los conductores en el periférico y bulevar Plan de
Iguala.
Sigo en lo mismo, señor alcalde: ¿quiénes son, cuánto ganan con
compensaciones y qué actividades realizan los burócratas que nos gobiernan?