LECTURA POLÍTICA POr Noé Mondragón Norato

LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato

Las cosas que moverá la elección del 5 de junio

La fecha es decisiva: el 5 de junio. Ese día, los votantes de 12 entidades del país acudirán a las urnas para renovar igual número de gobiernos estatales. Y es también una prueba política cuyos resultados impactarán de frente a dos actores del poder: el dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera. Y el secretario de Operación Política de ese mismo partido, Manuel Añorve Baños. De ahí se abre lo demás.
FORTALECIMIENTO O DEBILIDAD.- El gobernador priísta Héctor Astudillo, espera los resultados de la elección del próximo 5 de junio para operarlas remociones, enroques y renuncias. O en su defecto, las permanencias. El escenario se lee en varias pistas: 1.- El dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, confía en ganar para su partido, nueve de los 12 gobiernos estatales en disputa. Pero los análisis, las coyunturas, las alianzas electorales, el desempeño de los gobernadores que se van y las cifras, dictan otra cosa. Así, las entidades donde el PRI muestra unblindaje electoral aparente son: Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas, Hidalgo y Tlaxcala. Es decir, tendría aseguradas solo 5 de los 12 gobiernos estatales. Menos de la mitad de las que están en juego. 2.- En Aguascalientes y Puebla, se anticipa el triunfo del PAN en función de los últimos resultados electorales. Mientras que en las cinco entidades restantes -Veracruz, Oaxaca, Quintana Roo, Durango y Zacatecas-, la coalición electoral PAN Y PRD, promete arrebatarle el triunfo a los tricolores. De generarse lo anterior, se convertiría en un escenario de desastre para el PRI. Pero sobre todo, para las aspiraciones políticas de Manlio Fabio Beltrones, en su desbocada ambición por convertirse en candidato presidencial tricolor para julio de 2018. También para Manuel Añorve en el plano local, pues de ganar el PRI en la mayoría de las entidades en disputa –que es un escenario poco probable-, forzaría la negociación con el gobernador Héctor Astudillo, a fin de preservar sus actuales posiciones de poder en el gabinete estatal. Incluso, ampliarlas. Pero si pierde, entonces acusaría una muy notoria debilidad. Concediéndole al gobernador y contra la propia voluntad de Añorve, manga ancha para concretar los cambios en su gobierno. 3.- La elección del próximo 5 de junio parece traer dedicatorias políticas. Porque, si se mira bien, el secretario de Gobernación,  Miguel Ángel Osorio Chong, es otro de los personajes que jugará un papel interesante en dichos comicios. Y se entiende: en estos momentos encabeza las preferencias electorales internasen el PRI. Muy por encima de los demás aspirantes tricolores. Pero falta demasiado tiempo para el 2018. Muchas cosas pueden pasar y moverse, antes de que llegue con esas mismas estadísticas. En cierto modo, a Osorio Chong le resulta conveniente y por estrategia, que su partido pierdaen la mayoría de las 12 entidades. Porque de esa forma, fortalece su proyecto. Y diezma y reduce las aspiraciones de Manlio Fabio Beltrones, uno de sus más peligrosos adversarios internos. En ese carril, el titular de Gobernación procuró blindar la elección en su natal Hidalgo, donde el PRI concretó alianzas con el PVEM y el Panal. Además de que está proyectado como la primera fuerza política de aquella entidad. Sin embargo, el punto político más vulnerable de Osorio Chong, es que su partido pierda la elección justamente, en Hidalgo. Porque de esa forma, Manlio Fabio Beltrones vendería esa derrota como una pésima operación política por parte del secretario de Gobernación, de cara a la definición en la candidatura presidencial tricolor. Sin duda, la elección del próximo 5 de junio moverá muchas cosas en el PRI. Las cartas políticas ya están echadas.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Mientras el paro laboral magisterial continúa en la entidad, en medio de la guerra de cifras entre autoridades y disidentes sobre escuelas sin clases; a nivel central el secretario de Educación Aurelio Nuño, rechaza la mesa de diálogo con la CNTE por considerarlo inútil. Y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, asume que no debe haber mano dura. Qué tal.