LECTURA POLÍTICA Por: Noé Mondragón Norato

LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato

¿Añorve por Astudillo?

El escenario causa prurito, pero no deja de ser posible: el secretario de operación política del CEN del PRI, Manuel Añorve Baños, estaríamoviéndose. Alterando las cosas en materia política. Empujando circunstancias. Midiendo terrenos y tiempos. Acomodándose en la coyuntura de la ausencia de resultados proyectado por la actual administración estatal. Esta movilidad se asociaría no tanto a la operación preelectoral para lograr el triunfo de su partido en cuando menos 9 gobiernos estatales de los 12 que se renovarán en la próxima elección del 5 de junio –tal y como lo vaticina su jefe político, Manlio Fabio Beltrones Rivera-, sino para ajustar sus intereses personales en el plano local. Las pistas al respecto, estarían muy visibles.
AÑORVE: ¿SUPLIR A ASTUDILLO?- En corrillos políticos locales, la especie no deja de circular con fuerza: aprovechando el vendaval político que se cierne sobre el gobernador priísta, Héctor Astudillo Flores, el ex edil de Acapulco estaría moviéndose en varios escenarios: 1.- En el paquete dela inseguridad y la violencia en el puerto de Acapulco, Añorve está dejando solo al gobernador Astudillo. Es cierto que el primer círculo de esa responsabilidad, imbrica al edil perredista, Evodio Velázquez Aguirre. Pero también le pega de soslayo y con mucha fuerza, al propio mandatario estatal, aliado político del ex edil tricolor. Desde el CEN del PRI, Añorve se frota las manos y ríe ante los ataques sistemáticos del partido Movimiento Ciudadano (MC), hacia el edil perredista porteño Evodio Velázquez, pues de esa forma, ambos le despejan el camino a su esposa, la diputada federal Julieta Fernández Márquez, quien aspira a la alcaldía acapulqueña para la elección de julio de 2018. Y ahí la estrategia políticaparece simple: dejar que el MC y Evodio se desgasten en pleitos tan inútiles como estériles. Y después ofertar a su partido, como el único que puede recomponer las cosas y el terrible estado de inseguridad en Acapulco. En este carril, a Manuel Añorve no le interesa llevarse entre los pies al gobernador Héctor Astudillo. Por eso no le ayuda en nada. Está trabajando en la consecución de sus propios intereses. 2.- En el hipotético escenario de que Astudillo tuviese que abandonar el gobierno estatal ante la ausencia muy visible de resultados y su propensión morbosa a defender lo indefendible, el prospecto más visible para suplirlo es justamente, Manuel Añorve. Y de hecho, ese parece ser el acuerdo políticoentre ambos. Un argumento lo sostiene: pese a que llegase a encumbrarse como Senador en la elección de julio de 2018, Añorve difícilmente ganaría una elección de gobernador en 2021, en función del polémico historial político que arrastra. Sus opositores y adversarios políticos tendrían mucha tela de donde cortar para frustrar por segunda vez, sus aspiraciones por el poder estatal. Aunado al deplorable y turbulento escenario construido desde la propia presidencia del país, por Enrique Peña Nieto, cuyo nivel de popularidad roza cada vez más el suelo. En consecuencia, el PRI peligra la retención de la presidencia para dentro de dos años. En esta circunstancia, el escenario deseable para Añorve Baños, consistiría en que Héctor Astudillo abandonara el poder estatal antes de cumplir el año. Y él entrara al relevo en los cinco restantes.Aprovechando desde luego, su actual posición de poder en el CEN del PRI. Pero sobre todo, los apuntalamientos políticos de Manlio Fabio Beltrones. Sería esa, la única posibilidad bajo la cual podría despachar como gobernador. Porque en la prospectiva del poder, nada está escrito. Y menos con un PRI en franco declive. Tanto en el plano nacional, como en el estatal. Por eso, Añorve mide y calcula. Decide no involucrarse con el gobernador. Está al acecho. De las crisis políticas, también se obtienen beneficios.

HOJEADAS DE PÁGINAS…La Auditoría General del Estado (AGE) se percibe otra vez, lenta y cómplice. Porque el edil priísta de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, no aplica en obra pública más de 150 millones de pesos. Y eso destila corrupción y desvío de recursos. Peculado.Pero la AGE calla y deja correr las cosas. Su titular, Alfonso Damián Peralta, quiere conservar la chamba. Es lo único que le interesa.