LECTURA POLÍTICA Noé Mondragón Norato

LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato

Un Vocero Federal de Seguridad para Guerrero

Dicen que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, no confía ya en el gobernador Héctor Astudillo Flores. Por una sola razón: en los seis meses que lleva gobernando, la estadística de criminalidad y de violencia subió drásticamente. De hecho, cada vez que el encargado del despacho de Bucareli viene y encabeza reuniones con el Gabinete de Seguridad Federal, los hechos delictivos se disparan al día siguiente.Como si fueran en contraflujo a sus posturas y promesas en la materia. Y desde luego, no son escenarios que le abonen a su proyecto por la candidatura presidencial tricolor en 2018. Por eso, en los próximos días se designará no un Comisionado –como deslizó la ex candidata perredista a Gobernadora, Beatriz Mojica- pero  un Vocero Federal de SeguridadY la decisión parece ligarse a los propios tropiezos políticos sistemáticosdel mandatario estatal. Se leen así.
¿APOYOS POLÍTICOS REALES?- Si bien  es cierto que Héctor Astudillo arribó como gobernante, apoyado por todo el priísmo y por el propio presidente Peña Nieto, al final de cuentas este último apoyo político se ha ido cayendo en pedazos. Hay pistas elocuentes al respecto: 1.- Cauto y como tratando de cuidar las formas, el presidente Peña Nieto se cuidó de no acudir a la toma de protesta de Astudillo como gobernador, el pasado 27 de octubre. En su representación, envió al secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña. El hecho se leyó como un voto de desconfianza presidencial, para quien arribaba rodeado de la euforia de haber recuperado para el PRI el gobierno del estado, pero que como gobernante, tenía que atravesar la difícil prueba de los resultados. 2.- La primera visita de Peña Nieto a Guerrero, teniendo a Héctor Astudillo como gobernante, ocurrió el martes 12 de enero de 2016. Firmó en Acapulco, el Acuerdo Guerrero Incluyente y Próspero, que dijo, representaba la siguiente etapa del Plan Nuevo Guerrero. La segunda fue el 24 de febrero, en el municipio de Iguala. Fue la primera vez que el presidente visitó la Cuna de la Bandera Nacional, tras los abominables hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014.  Por eso, fue enfático al respecto: “Iguala no puede quedar marcada por los trágicos acontecimientos del Ayotzinapa”. De ahí para acá, Peña Nieto se desapareció del mapa geográfico y político guerrerense. 3.-  Luego de pedir en entrevista, con el periodista Carlos Loret de Mola, un año más para abatir la inseguridad, el gobernador Astudillo le dio de pedradas al panal. Porque en política, las temporalidades son engañosas. Y más cuando se trata de un asunto de seguridad pública. Así, dos días después de lo asumido por el mandatario estatal tricolor, empresarios agrupados en la Canaco porteña demandaron paso libre en la Autopista del Sol, descuentos en el pago de impuestos y pagar la mitad en el consumo de energía eléctrica “durante todo el año que pide el gobernador para disminuir la violencia y la inseguridad”. ¿Podrá Astudillo mostrar sensibilidad con los empresarios acapulqueños a fin de darle consistencia a su promesa? 4.- Trasciende que fue esta la postura que empujó al presidente Peña Nieto, a considerar el envío de un Vocero Federal de Seguridad, que se dedique exclusivamente a trabajar justamente, la agenda de la seguridad pública. Y darle con ello, sustento a la versión de la propia ex candidata a gobernadora perredista, Beatriz Mojica Morga. El problema sin embargo, es que Astudillo hace quedar mal al secretario de Gobernación, Osorio Chong. Y por eso la federación parece decidida a cambiar la estrategia de seguridad. Apretándole literalmente, las tuercas al mandatario estatal.

HOJEADAS DE PÁGINAS…En el aniversario 27 del PRD, la propuesta de las tribus consiste en no apostarle a las candidaturas independientes, de acuerdo a la versión de Mario Martínez Bustamante, dirigente de ese partido en el municipio de Iguala. Es decir, con su propia podredumbreinterna, intentará ganar la elección de julio de 2018. A ver si los votantes se animan a sostener y darle vigencia a personajes marcados por la incapacidad y la desidia, para resolver los problemas más visibles de la inseguridad. Y también a los restantes de la agenda pública.