Gavilán
A la Vista
Guillermo Mejía Pita
La corrupción sigue metida hasta el tuétano en los juzgados judiciales
del Distrito de Hidalgo. ¿Cómo es posible que un delincuentazo como Bernardo
Cayetano Hernández, dedicado desde siempre a invadir terrenos ajenos para
fraccionarlos y después venderlos, no vaya a pisar la cárcel después de una
sentencia emitida de 5 años de prisión?
Seguramente la jueza de Ejecución Penal de los Distritos de Hidalgo,
Aldama y Alarcón, recibió un “cañonazo” del dinero mal habido, a pesar de haber
encontrado culpable a “Tata Nayo” del delito de despojo en agravio de Eustacio
Martínez Romero. Y eso, sólo un caso.
Orondamente, la jueza determinó que el delincuente invasor, Bernardo
Cayetano, en lugar de mandarlo a la cárcel 5 años, que pague con servicios comunitarios
durante 8 años. ¡Habrá que verlo, cuando menos barriendo las calles!
Lo bueno de esto, es que el afectado logró recuperar su terreno en lo
que se conoce como colonia “Génesis” y la reparación del daño por la mínima
cantidad de 11 mil 800 pesos. ¡El “cañonazo” de la corrupción a la jueza estuvo
bueno! Pero, no tiene la culpa el indio invasor, si no quienes se lo permiten y
lo solapan… (Cambio).
En cuestión de obra pública municipal, seguramente habrá prioridades,
dependiendo de los recursos que se tengan disponibles. Pudiera parecer esto una
lógica elemental o simple sentido común.
¿Qué es lo prioritario en Iguala? El agua entubada –ya no potable–,
drenaje, seguridad pública, pavimentación, alumbrado público, bacheo, y
así sucesivamente.
No puede ser más importante terminar la construcción del Monumento a
los Héroes de la Independencia, la cual inició con recursos de la
administración anterior, y que además se perdieron en el camino, que avanzar
con el Acuaférico con el que se beneficiará a toda la comunidad.
No es posible utilizar recursos en nimiedades, cuando ya tienen
etiquetados para obras que tendrán relevancia especial, porque en la actualidad
el desvío de recursos ya no se perdona: por el contrario, es un delito grave.
El alcalde de la ciudad, Esteban Albarrán, debe seguir actuando con
inteligencia, como lo ha hecho hasta el momento, y no dejarse sorprender, mucho
menos tratar de quedar bien con nadie, sólo para satisfacer intereses insanos y
mezquinos.
Bien es cierto que, tanto el Monumento a los Héroes de la Independencia
como el Asta Bandera monumental, el Monumento a la Patria Trigarante o
cualquier otro son parte de la imagen urbana, la historia y la cultura del
municipio, pero hay cosas más importantes por atender… (Cambio).
Por cierto, en cuanto el gobierno municipal esté en condiciones de
disponer de un recurso extraordinario, sería bueno que el Alcalde Albarrán
analizara la posibilidad de fundir el bronce de la “mona encuerada” conocida
como Patria Trigarante, ubicada frente a la “Estrella de Oro”, para
transformarla en un Asta Bandera gigante para colocar ahí, precisamente, una
Bandera Trigarante, que daría mejor identidad a la comunidad, y ya no más una
“vieja impúdica, semi-encuerada y verdosa”…(Cambio y fuera).
Mi Frase: “La mejor recompensa del periodista es, que le
crean”.