Abrevando Por José Antonio Lavín Reyna

Abrevando
José Antonio Lavín Reyna

“El problema es que crees que tienes tiempo”: Buda.

Participación ciudadana y el coplademunin

En todos los estados de la República Mexicana se conforman cada seis años Comités para programar el desarrollo de cada entidad federativa, en Guerrero hasta noviembre del año 2015, se tenía como un organismo desconcentrado, ahora por órdenes de Astudillo se convirtió en Secretaria al igual que la Contraloría. Es la primera modificación en varios años. En los municipios se replica la misma historia, por ejemplo, solo se puede encontrar en los portales de información la Ley de COPLADEG, promulgada en el D.O. y que ampara la constitución y las funciones de dicho comité, que data del año 1998, cuando gobernaba Ruiz Massieu, de acuerdo a ella, el artículo 44 señala:
ARTÍCULO 44.- Los Planes de Desarrollo Municipales contendrán las directrices generales del desarrollo social, económico y de ordenamiento territorial en el ámbito de la jurisdicción que les corresponda con proyecciones y previsiones para un plazo de veinte años. Así mismo, deberán elaborarse, aprobarse y enviarse al Ejecutivo
Estatal para su integración al Plan Estatal, dentro del plazo señalado en los instrumentos reglamentarios de esta Ley y su vigencia no excederá del período constitucional que le corresponda. (REFORMADO, P.O. 28 DE ABRIL DE 2006)
La categoría del Plan queda reservada tanto para el Plan Estatal como para cada uno de los planes municipales.
Existe un Reglamento Interior que mandata la integración, las funciones y demás reglas de operación y fue publicado en el mes de abril de 1998 cuando gobernaba José Francisco Ruiz Massieu, en el caso de los municipios se está a los que señala el  Artículo 15° fracción V. Comités de Planeación para el Desarrollo Municipal, se conformara:
1.-Por un Presidente, que será el Presidente Municipal del Municipio correspondiente.
2.-Por un Coordinador que será el Funcionario Municipal que designe el Presidente.
3.-Por un Secretario Técnico, que será designado por el Coordinador del Subcomité Regional respectivo.
4.- Por los Funcionarios Estatales y Federales, Titulares de Organismos Públicos cuyas acciones se circunscriban al ámbito del Municipio.
5.-Por los representantes de las Organizaciones de los Sectores Social y Privado que existan en el Municipio y cuyas acciones se circunscriban en el ámbito territorial del mismo.
Como podremos darnos cuenta existe desde el mismo gobierno una enorme  apatía y  también hay que decirlo, la mala fe para no actualizar la información respecto a estos tan importantes documentos, en otros casos, debemos  agregar  la omisión o poca disposición de los ayuntamientos de cada Estado, lo anterior han convertido a los Coplademun en unos entes desvirtuados, inútiles y mera figura de membrete.
 Si a ello le aunamos el desconocimiento de la población, que poco o nada le interesa conocer el  acrónimo Coplademun, el cual significa Comité de Planeación para el Desarrollo del Municipio y supuestamente es el comité encargado de coordinar, normar, promocionar y consolidar la planeación para el desarrollo del Municipio impulsando de manera organizada la democracia participativa y la coordinación de acciones con los ciudadanos y con los órdenes de Gobierno estatal y federal a través de servidores públicos capacitados, canalización de recursos hacia programas prioritarios y de difusión de los resultados y logros que se obtengan con transparencia administrativa. Tradicionalmente al arranque de las administraciones municipales se debería invitar públicamente a todos los ciudadanos interesados a participar en una sesión de la asamblea plenaria del Copladem que incluía una consulta ciudadana con una cantidad enorme de "mesas de trabajo” de las distintas actividades de la administración pública. Así no sucede, solo funciona una Junta de Gobierno que incluye a funcionarios públicos, incluidos regidores y el Presidente Municipal.
Ante ello, la representación ciudadana es menguada. A las asambleas constitutivas y de aprobación sólo traían a ciudadanos a veces acarreados por “pseudolíderes sociales” para meter mano o influir en la aplicación de los recursos del Ramo 33. Nunca se han presentado propuestas producto de la participación ciudadana.
El desbarajuste que arrastran los Gobiernos Municipales para ejecutar obras con fondos del Ramo 33 y su desfase son precisamente consecuencia de la falta de injerencia ciudadana, esa que les molesta a los funcionarios, que insisten en saber montos, plazos  y lugares de aplicación de esos fondos.
Es importante ante la llegada “supuestamente” de una Ley de Transparencia que se realice un nuevo documento donde se  plasme de manera indubitable la participación ciudadana y reducir el papel preponderante de la autoridad municipal. Incluir en la nueva reforma castigos por acción y omisión al ejecutar obras tardíamente, desviar (así sea temporalmente) recursos etiquetados, insistir en la rendición de cuentas a la ciudadanía y no sólo a la autoridad municipal que es precisamente la que les da “chamba” tanto al coordinador general y al secretario técnico quienes tienen la obligación, hoy, de informar. No hacer lo antes citado representaría seguir obstaculizando la participación ciudadana, concepto que llena la boca y discursos de los políticos, y los adjetivos de “democrático e incluyente” en el Coplademun serán demagogia pura. De otra manera, este organismo seguirá fabricando políticos ricos, es el caso del Director de Obras Públicas Municipales, Pérez Niño, no sabemos cuál es su origen, su fortuna, sus relaciones que le impidan negociar contratos, por lo que este individuo será el nuevo millonario del trienio de Esteban Albarrán.
CCXCXXXVIII.-  Resulta una locura que este municipio que puso ante los ojos del mundo, lo desastroso que resulta la combinación de autoridad y delincuencia, esté totalmente desprotegido. A lo sumo se cuanta con 100 policías que circulan por las calles del centro y de anillo Periférico; los demás, se los llevaron a reprimir a los peligrosos delincuentes de la CNTE. Sí, a los maestros, qué importa lo que pase, el gobernador y los presidentes municipales emanados del PRI, están esperando que los vividores del presupuesto - senadores y diputados- acepten como corderos la única opción de Peña Nieto, criminalizar a todos, todos los ciudadanos somos delincuentes, por ello, le urge tener solo 32 mandos únicos, algo así como los rurales de Porfirio Díaz, para que a la hora que quiera el Presidente de la República en turno, tenga la facultad de decretar la desaparición de los poderes elegidos “democráticamente”, algo así como Venezuela. Ah, y el peligro era otro. Iguala demanda vigilancia efectiva.

La pregunta sigue sin respuesta. Insisto, ni trasparencia ni desarrollo tendremos en este trienio, menos aun cuando es bien sabido que Esteban Albarrán solicitará permiso para competir en el 2018 para Diputado Federal.