Columna: LECTURA POLÍTICA

LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

La Ceteg y su marcha del martes

 

Podría leerse como una manifestación de bienvenida. Pero ríspida y poco amable. Marcada por el encono, el desacuerdo y la presión. Como si quisieran con ello, poner de rodillas por adelantado, a Héctor Astudillo Flores, el gobernador electo del PRI que tomará protesta de su cargo mañana martes. O en su defecto, abollarle el evento que se realizará en el Congreso local.Diversas fuerzas se están moviendo con ese fin. Por eso se entiende el llamado del secretario de Operación Política del CEN del PRI, Manuel Añorve Baños, quien exige al gobernador interino, Rogelio Ortega Martínez, “garantías para la transición del nuevo gobierno de Guerrero”. Y de ahí se abren algunas lecturas.

CONJURAR ESCENARIOS.- La toma de posesión de Héctor Astudillo Flores, ocurrirá en un escenario atípico. Porque significa el retorno del PRI al poder estatal tras 10 años de haber sido expulsado. Y está medido justamente, no solo por el rechazo al propio Astudillo en aquella elección local de febrero de 2005, sino también al ex gobernador tricolor y actual senador, René Juárez Cisneros, quien también está hoy de regreso. Es decir, los mismos que perdieronen aquella fecha electoral, son los mismos que hoy retornan al poder estatal. De ahí se desprende lo demás: 1.- La radical Ceteg ya anunció un intento de boicot al evento de toma de posesión programada para el martes en el Congreso local, a través de una marcha. Al interior de esta organización magisterial confluyen los más distintos actores y los más insospechados y variopintos intereses. Conviven lo mismo priístas, perredistas y hasta algunos residuos de grupos subversivos. Por eso se entiende que, cuando estiran la cuerda, encuentran la manera de que se afloje. Está vez la estirarán por anticipado. Porque es obvio que el gobernador entrante, no se encuentra en su misma sintonía política. El punto sin embargo, es que en la actual coyuntura, la Ceteg se subió a la demanda de justicia a favor de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos. Y la hizo suya en forma permanente, a fin de no dejar pasar laReforma Educativa. Es decir, encontraron una coartada magnífica para no amainar la protesta pública. Y utilizarla cada vez que lo consideren conveniente para sus intereses. 2.- Héctor Astudillo acudió la semana pasada a la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), con el fin de apuntalar por anticipado y días antes de que tomara protesta como gobernante, la Reforma Educativa emprendida por el gobierno del presidente Peña Nieto. Y por supuesto, para dar el espaldarazo político al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer. Este gesto político, fue visto como un aviso de lo que vendrá para los cetegistas. Es decir, no solo la aplicación de los descuentos salariales por sus reiteradas inasistencias a laborar,sino la aplicación de todos los preceptos de esta Reforma en una entidad negada a ella porsectores magisteriales minoritarios. Por eso, la marcha de la Ceteg en pleno evento de toma de protesta del gobernante entrante, se convierte en la evidencia de que el magisterio disidentetambién enseñará el músculo. 3.- La preocupación de los priístas en todo caso, viene abanicando en otros frentes. Es decir, que aprovechando la protesta de la Ceteg, otros grupos radicales pretendan cometer actos vandálicos extremos, orientados justamente, a boicotear e impedir la toma de protesta del gobernador electo. El punto sería convertir en pedazos la civilidad, por enésima ocasión. No sacar a Guerrero de las notas informativas nacionales, que nos ubican como seres rupestres y proclives a la violencia a la menor provocación. Y esa será una responsabilidad directa del gobernador interino que ya se va. Ese es el punto.

HOJEADAS DE PÁGINAS…La que se ha visto muy voraz  en el acaparamiento del poder, es la diputada federal tricolor Beatriz Vélez Núñez. Porque, no conforme con haber fungido ya un periodo como secretaria general de la sección 36 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) hoy, amparada en su condición de legisladora federal, busca la reelección. Beatriz no logra entender aquello de que el que mucho abarca, poco aprieta. Obnubilada por los potentes reflectores del poder, está visiblemente enceguecida.