Columna: LECTURA POLÍTICA

LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

 

Aguirre Rivero; las claves de su regreso

 

Un político termina su carrera política hasta que se muere”. Con estas palabras, el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, salió de su ostracismo voluntario. Y dejó en claro cuando menos dos cosas: que retornará con su grupo a la política guerrerense. Y que no se irá de Guerrero ni de México. Lo cual es un síntoma político que abanica y toca en varias vertientes. Envía señales precisas. Es cuestión de ubicarlas.

MENSAJES DE PODER.- El ex gobernador Ángel Aguirre, se adelantó dos días a la fecha para la que estaba citado a comparecer ante los diputados federales, integrantes de la Comisión Especial del Caso Ayotzinapa. Y midiendo los tiempos, se animó a enviar varios mensajes de poder: 1.- De entrada, condicionó su comparecencia ante los legisladores federales. Es decir, lo hizo fuera del edificio de San Lázaro, a puerta cerrada y sin la presencia de la prensa, sin grabación de audio, video y sin versión estenográfica de lo que ahí se habló. Fue una forma de enseñar el músculo sin estar asumiendo cargo alguno dentro de la estructura del poder local y federal. La señal evidente de que ya se está levantando de la lona. Y los legisladores federales aceptaron todos sus condicionamientos. 2.- Al salir de esa comparecencia, fijó una postura que debió acalambrar a varios actores políticos guerrerenses: “un político termina su carrera política hasta que se muere, un político puede hacer política no necesariamente teniendo una responsabilidad pública…lo que sí le puedo decir, es que de mi Estado jamás me voy a desvincular”. Es decir, los pocos cuadros que todavía mantiene dentro de la estructura del poder local, van a convertirse en la punta de avanzada para lo que viene. En resumen, la elección federal y local de julio de 2018. 3.- Aguirre Rivero reapareció públicamente dos días antes de su comparecencia ante la Comisión Especial del Caso Ayotzinapa, que estaba prevista para el viernes 16 de octubre. Y lo hizo movido por una circunstancia política coyuntural: reapareció también, un día después de que el ex diputado federal Manuel Añorve Baños, fuera designado como Secretario de Operación Política del CEN del PRI. Y a 13 días de que el gobernador priísta electo, Héctor Astudillo Flores, tome protesta de su encargo. Con ello, les mandó mensajes cifrados a ambos personajes en un solo sentido: para 2018 no les permitirá que se atasquen con todo el pastel del poder local. 4.- Al asumir como gobernante, es evidente que Héctor Astudillo tomará el control de las partes más importantes de la política local. Por su parte, Manuel Añorve hará lo propio para posicionarse con la mira puesta en la candidatura para el Senado de la república. Ambos personajes intentarán en este sentido, acaparar la mayoría de las posiciones del poder local, con el firme propósito de preservar su dominio político para la elección de gobernador de 2021. Se entiende que toda esta operación tricolor, fincaría su hipotético éxito sobre la base de un solo referente: las tribusperredistas no cuentan con activos políticos fuertes y competitivos electoralmente, para esa efeméride electoral. Se verían obligadas de nueva cuenta, a recurrir a los apoyos políticos del ex gobernador Ángel Aguirre. 5.- Dependiendo de cómo sea tratado políticamente por la administración astudillista, el grupo político del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, podría estar en la senda de tender alianzas de poder por anticipado, con el grupo político de Aguirre Rivero. Y en ese sentido, el grupo de Manuel Añorve Baños, ya mandó señales claras de exclusión hacia el grupo Figueroa, al cercenarle la dirigencia estatal del PRI y la Comisión de Gobierno en el Congreso local. Desplazando en todo momento, al diputado local, Cuauhtémoc Salgado Romero. Aguirre y su grupo podrían aprovechar todas estas coyunturas para hacer frente a la dupla Astudillo-Añorve. Porque son ambos los que hoy están arriba de la rueda del poder. Y Aguirre abajo. Pero en política  la regla es clara: no es importante estar arriba o debajo de la rueda del poder, sino no despegarse de ella. El ex gobernador ya mandó señales y mensajes precisos al respecto. Y la pugna por el poder local se tornó interesante.