En Cocula hay 17 altares de familiares desaparecidos

Recuerda una madre la irrupción de grupo armado…

En Cocula hay 17 altares de familiares desaparecidos

* No se pierde la fe de encontrar con vida a los seres queridos

 

Laura Sánchez Granados

 LOS OTROS 3LOS OTROS 4

JOVEN MUJER QUE MANTIENE la esperanza de que sus hijos regresen con vida, en Cocula.

LOS OTROS 1 

Las gráficas muestran los balazos en la pared y en la chapa de su puerta de aquella trágica mañana de esa hace 2 años, cuando irrumpió un grupo armado en Cocula.

LOS OTROS 2 

EN UN ALTAR MANTIENE flores y las fotos de sus amores: su esposo y sus tres hijos desaparecidos de manera trágica.

 

Hace más de dos años, en el municipio de Cocula, Guerrero, una joven mujer perdió a su esposo y a su hijo en un accidente. Con mucho esfuerzo y sacrificio, logró sacar adelante a sus hijos Luis Alberto, de 20 años, y José Daniel de 14.

Pero su dolor no termina. Pocos meses después de la tragedia por el accidente, recuerda que a las 6 de la mañana un grupo armado rompió la chapa de su puerta a balazos y se llevó a sus dos hijos con lujo de violencia.

Ella llora, suplica, exige que los dejen, pero los hombres vestidos como militares no la escuchan; la hacen a un lado con violencia, y en medio de la obscuridad se pierden. Hace ya dos años no sabe nada de ellos.

Ella sigue trabajando para salir adelante. En dos años perdió todo: a su esposo y sus tres hijos. Es una mujer joven, pero en su rostro se pinta el dolor permanente; nunca sonríe, platica su historia de dolor ya sin llanto en los ojos, al parecer se le terminaron sus lágrimas.

Nos lleva a su casa y lo primero que muestra es la chapa que volaron a balazos. En su recibidor lo primero que se ve es un enorme altar que abarca casi toda la pared. Ahí en medio de muchas flores y veladoras están las fotos de sus cuatro amores: su esposo, un hombre que murió a los 50 años de edad, y sus tres hijos.

A un lado del altar nos enseña los impactos de bala. Así dejó esa pared para recordar la brutalidad que cometieron esos hombres en la madrugada, pero también la brutalidad de la Policía de Cocula que no hizo nada por ella ni por sus hijos.

La Comandancia está a sólo una cuadra y los balazos duraron casi media hora, pero nunca le prestaron ayuda.

Ese día el grupo armado hizo una redada. Se llevaron a 17 jóvenes entre hombres y mujeres. Nunca han sabido de ellos.

En las 17 viviendas se repite la misma historia y se ven también 17 altares con la foto de sus hijos. Ella tiene la esperanza de que sus hijos estén con vida, ya que ninguno de los cuerpos encontrados coinciden con su ADN. Pide a Dios que quien tenga a sus hijos los cuide.

Después de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, todos gritaron muy fuerte para ser escuchados por las autoridades, enviaron peritos y les pidieron muestras de ADN. Por ello se unieron al grupo de Los Otros Desaparecidos de Iguala, donde suman 257 familias.