Tribuna Pública
Francisco Javier Copeño Castro
La visita del gobernador Rogelio Ortega Martínez para la inauguración de diversas obras en nuestra ciudad, llamó más la atención por las diversas pifias cometidas por éste, que lo que verdaderamente era trascendental. Y luego no quiere que se le diga nada al señor, pero es imposible defender lo indefendible. Por ejemplo, a quién se le ocurre entregar balos de futbol a deportistas que practican el basquetbol, a quien se le ocurre ventanear a un personaje que indudablemente participó como gestor o etiquetando recursos desde su posición de presidente una comisión tan importante en el Congreso del estado, pero además mencionar que estas acciones son en parte para resarcir el daño ocasionado por los sucesos del pasado 26 y 27 de septiembre pasado, donde se suscitaron hechos de violencia en nuestra ciudad. Pareciera ser que nuestro gobernador carece de asesores que le digan que no se puede dar balones de futbol en un evento de basquetbolistas, pero también que le digan que no son las formas de hacer quedar mal a un representante del poder legislativo en un evento de esa naturaleza, ciertamente que no ha tenido muy buenas relaciones con el Congreso de Guerrero, pero… en fin, ellos saben su cuento, lo cierto es que en relación a la construcción de la rehabilitación de la Ciudad Deportiva de Iguala, no puede decir que es una acción para resarcir los daños ocasionados a la ciudad por hechos suscitados en septiembre pasado, porque esas obras ya estaban etiquetadas desde antes y fue por gestiones de diversos actores políticos y no solo de uno, empezando porque no se le debe quitar el mérito que pudiese tener el ex alcalde José Luis Abarca Velázquez, porque a pesar de todo fue en su administración que se inició dicha magna obra. Luego entonces… ¿Por qué decir que es para resarcir los daños ocasionados el 26 y 27 de septiembre pasados? Ojo señores asesores, les pagan bien y no desquitan su salario como se debe. Con todo lo sucedido, ahora falta que diga el gobernador que la prensa solo busca lo negativo que pasa, digan o hagan los políticos, pero no lo que verdaderamente importa o debe conocer la gente; pero para eso, están quienes reciben dádivas o un pago para hacerle el trabajo publicitario o periodistas que cobran por cuidar la imagen de los políticos; la prensa critica o de opinión, está precisamente para eso y si no quieren que se les critique, entonces fácil no hagan pen…tontadas. ¡Hasta la próxima y salud!