Columna:Abrevando

ABREVANDO

José Antonio Lavín Reyna

"Si tienes un sueño y crees en él, corres el riesgo de que se convierta en Realidad ": Walt Disney

 

En la recta final

Pocos días quedan (trece cuando esto escribo), trece para seguir oyendo a tantos carros de sonido que inundan las calles de la ciudad y de algunas comunidades, así como las calcomanías y lonas de acrílico con el rostro deformado de muchos candidatos por el “photoshop” con lemas tontos, que no dan respuesta a los enormes problemas del municipio. Lo anterior porque a partir de las cero horas del jueves 4 de junio toda esta faramalla deberá desaparecer.

Los que llevan la delantera son Oscar Díaz Bello -que a pesar de tanto ataque sigue punteando-, y el que más sorprendido los tiene es Miguel Ángel Garduño Román, que crece exponencialmente a diario, mientras el candidato del partido oficial sigue a la baja, ya que sólo se pasa hablando de orden y paz, adjetivos que su partido en el país y en los estados que gobierna no ha podido arreglar.

Continuamente en las redes sociales, el candidato de MC para diputado local por el Distrito 22, Roberto Salazar, ha venido denunciando que le andan quitando la propaganda de los espacios que tiene alquilados. Eso no se vale. Una de las reglas más importantes en toda democracia es el respeto y, por lo que vemos, quien manda arrancarlas o destrozarlas sólo le interesa ganar a como dé lugar sin importarle nada más que su triunfo.

La verdad es que no existen ataques a campo abierto, solo se dan en los medios, donde es un absurdo escucharlos – “Qué los “chuchos” dominan y arrasan en el PRD”; “Qué fue por culpa del PRD la desaparición,  para el PRI gobierno, las muertes, de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa”; “Qué son tontos para gobernar ya que no fueron capaces de componer en 10 años lo que ellos en 70 dejaron destrozado”. En fin, parece que no han entendido que lo que queremos los ciudadanos son propuestas, pero propuestas claras, sin retórica vacía, donde no se nos trate como si fuéramos retrasados mentales. ¿Cómo van a gobernar, con pura verborrea y nada en concreto?, ya los conocemos.

A punto de terminar las  campañas electorales que aunque son más cortas se perciben como eternas, uno se pregunta ¿sirve realmente tener un periodo de promoción de candidatos si en realidad con sus estrategias nadie se fija en lo que proponen, en sus perfiles, sus antecedentes, logros y fracasos?

Más allá de vivir del sueldo, lo que nos han demostrado cada uno de los funcionarios electos (con sus escasísimas excepciones) es que ellos no piden que les den, sino que los pongan donde hay, para a través de ahí hacer relaciones y utilizar el poder en beneficio propio y de quien más les convenga.

Algunos votantes ya llevamos años viendo como se seleccionan los miembros de los distintos recintos legislativos y  palacios municipales, pese a ello cada tres o seis años, en  lugar de ver  que la elección de un diputado o presidente municipal debería tratarse como algo no tan simple, nos vale gorro, por eso siempre nos va como en feria, entonces no es de extrañar lo que nos pasa,  un recinto legislativo lleno de personas elegidas al alimón y presidencias manejadas por gente corrupta.

Cuando compramos una televisión, plancha u carro, generalmente nos dejamos impresionar por la por la vista y la publicidad,  si nos sale mal, pobre de las marcas porque no nos cansaremos de hablar mal de ellas y por supuesto no volveremos  a comprarlas, porque incauto puede que sea uno,  pero tarugo no.

Entonces, ¿por qué comprar lo mismo una y otra vez, aún cuando no dio resultado?  Seamos honestos, Usted ya lo tiene definido, no votará por el mejor hombre o mujer, votará por el color que más le guste o simplemente evitará el que tanto detesta pero no por eliminación crítica sino por puro sentimiento (o resentimiento).

A estas alturas ya ni indecisos hay, pues el país se divide entre los que no votarán y los que sí, y estos últimos ya saben por quién lo harán, así sin análisis, en ellos no hacen mella las acusaciones, los balconeos, ni las incompetencias del gobierno en turno. Si lo anterior es así, ¿para qué queremos campañas si de nada sirven? Porque viéndolo bien, en términos prácticos, todos los carteles y carros de sonido terminan siendo los más caros del mundo, y todo porque contienen algo que no queremos reconocer: la indiferencia de todos ante este tremendo desfalco.

Después de los doce años de gobiernos panistas y casi con tres de este gobierno priista, aunque lo quieran ocultar a través de los medios masivos electrónicos, controlados por el gobierno federal del PRI, a través de los concesionarios de los mismos, nuevamente escuchamos términos económicos que presagian tormenta: Déficit presupuestal, endeudamiento, línea de crédito con el FMI, contracción, austeridad, petróleo a la baja, importación de gasolinas al alza, devaluación.

Para normar su criterio, los fríos números, nos dicen lo siguiente: en los primeros 27 meses de la actual administración, la deuda total del gobierno se elevó 38%, alcanzando la friolera de 7 billones 145 mil millones de pesos, cifra que no incluye los onerosos pasivos contingentes como Fobaproa–IPAB, rescate de carreteras y deudas de los estados. El monto de la deuda pública se incrementó casi 12 veces más que el crecimiento anual promedio de 1.75% del PIB. En el primer bimestre del presente año, los ingresos petroleros del gobierno federal cayeron más del 46%, causando un déficit de las finanzas públicas de 150 mil 700 millones de pesos en relación al mismo bimestre del año anterior. En este mismo primer trimestre de 2015, el gasto programable del sector público aumentó 5.3% en términos reales. Del 1 de diciembre de 2012 a la fecha, el peso se ha devaluado 19% con respecto al dólar.

La encuesta Perspectiva de Alta Dirección en México, elaborada por KPMG, refleja una drástica caída del 49 al 11% en los últimos dos años, con respecto a la actuación económica del gobierno del presidente Peña Nieto. La SHCP propuso para 2016 un ajuste preventivo al gasto adicional de 135 mil millones de pesos, que permitirá mantener el compromiso con la trayectoria de déficit decreciente.

Algo Más…

Nos sigue dominando la inseguridad, lo que conlleva al miedo. Se tiene pavor de salir a la calle y no regresar; si se llega a ver algo, el miedo aterroriza y paraliza. No se denuncia nada, puesto que algunos aseguran que al marcar a los números de denuncia, en lugar de ir por ellos, van por el denunciante. Por eso, las familias se encierran y solo los intrépidos jóvenes llenan las cantinas de la calle de Aldama, las cuales nunca cierran, al menos dentro del horario de las tres de la mañana. Y Reglamentos sólo dice, es que no puedo hacer nada, porque están “protegidas”. Imagínese por quiénes; así quienes viven por ahí deben de soportar que les cierren la banqueta y el sonido estridente, fuera de cualquier norma.

Vuelvo a insistir: las obras mal planeadas sólo se realizan para apropiarse del diezmo. La calle Guerrero no necesitaba reparación alguna; sin embargo, el Presidente Silviano Mendiola decide efectuarla, dizque porque ya estaba asignada, cuando realizando algunos procedimientos administrativos, la  podría haberla sustituido por el cambio del drenaje de la calle Álvarez o Alarcón o J. Magdaleno Ocampo en sus tramos de Independencia o Madero, hasta Zaragoza o Zapata y de esta manera iniciar la construcción de esos tramos inexistentes. Pero no, deja más el diezmo de una obra, presupuestada a un costo excesivo, donde están dañando la economía de los negocios establecidos y la naturaleza al derribar árboles y plantas de ornato, ejecutada por el contratista preferido de José Luis Abarca. Como lo diría el buen Sagardez, las cosas que seguiremos viendo.

CCXXXIII.- Por cierto, el candidato del MC, Miguel Ángel Garduño, propone dentro de su programa de gobierno, buscar alternativas de solución para Iguala, con acciones de gobierno tales como que sean los empresarios de Iguala, los que compitan por las licitaciones de obra a cabildo abierto, donde los ciudadanos puedan participar en las decisiones del gobierno, con un consejo ciudadano y una contraloría social con ciudadanos.