LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
La seguridad a los candidatos
Podría tratarse de un gasto oneroso. Pero dadas las circunstancias de inseguridad que prevalecen en la entidad, dos candidatos a gobernador aceptaron el resguardo policiaco ofrecido por la federación: el del partido Movimiento Ciudadano (MC), Luis Walton Aburto. Y el del PRI, Héctor Astudillo Flores. La del PRD, Beatriz Mojica Morga, se hizo la desentendida. Como si quisiera con ello refrendar el viejo adagio de “el que nada debe, nada teme”. Pero hay otras lecturas asociadas al fondo político que guarda esta presumible “protección” a favor de ambos candidatos.
¿PROTECCIÓN REAL O POLÍTICA?- Hasta hoy en Guerrero, ningún candidato a gobernador ha sido atacado durante sus recorridos proselitistas en busca del voto ciudadano. Ello, pese al factor de la delincuencia organizada, cuyos arreglos en lo oscurito al parecer, no han traspasado la esfera de los municipios. Y los distritos locales y federales, donde algunos personajes guardan la sospecha de mantener vínculos con ciertos grupos delictivos. Hay sin embargo, algunas lecturas perturbadoras al respecto: 1.- Sin destaparse como precandidato a gobernador por el PRD, el extinto diputado local, Armando Chavarría Barrera, fue asesinado a mansalva en las puertas de su domicilio el 20 de agosto de 2009. Es decir, ni siquiera había delineado una campaña proselitista ni realizado recorrido alguno por el territorio guerrerense. Pero los intereses que afectó fueron diversos y muy importantes. Quizás por esa misma razón, la aclaración de su homicidio nunca prosperó. Ni existe ningún detenido por ese doloso y proditorio crimen. Con Walton y Astudillo, las cosas son diferentes. 2.- En el carril en que se encuentra, el candidato del PRI –de acuerdo a su propia versión-, Héctor Astudillo, no tiene vínculos con ningún grupo delictivo. Ese hecho lo fortalece de algún modo. Pero lo predispone a ser objeto de ataques de esas mismas organizaciones delictivas. Pero está por otro lado, la parte política. Los enemigos acumulados por el candidato del PRI a lo largo de su trayectoria en la vida pública, que son secretos a voces, pero que nadie reconoce. Ni al parecer, tiene interés en ventilar. ¿De dónde podría entonces, operar un hipotético ataque en contra del candidato del PRI a gobernador, que hace necesario proveerlo de custodia policiaca federal? Es algo que también debe conocerse con claridad. Y es asignatura pendiente dentro de la agenda pública y de gobierno. 2.- El candidato del MC, Luis Walton Aburto, está en una situación similar. Pero aquí las vertientes de su resguardo policiaco son cuando menos tres: como alcalde de Acapulco, desafió a los grupos delictivos al despedir a más de 600 efectivos de la policía municipal que no aprobaron las pruebas de confianza. Y en algunos casos, resultaron con vínculos con algunos grupos delictivos en ese puerto turístico. Esa situación lo ubica en una situación vulnerable. Por otro lado, Walton es un empresario con bienes y propiedades. Negocios que le reditúan altas ganancias financieras. Esa situación lo hace otra vez, vulnerable ante el delito, cuya operación estaría enfocada más a lo que posee como hombre de negocios, que por su condición de candidato a gobernador. Y finalmente, Walton podría despertar celos políticos derivado de su inusual crecimiento en las encuestas. Convertirse en amenaza para ciertos intereses de poder que observan al PRD y al PRI, como los únicos posibles partidos que podrían ganar el gobierno estatal, pese a su enorme desgaste y su marcada crisis de credibilidad. 3.- Finalmente, la candidata del PRD, Beatriz Mojica Morga, es producto de la improvisación política. No tiene enemigos en el ámbito del delito en función de que no ha fungido ni como autoridad municipal, diputada local, federal o senadora. Es decir, no afectó intereses de la delincuencia organizada. Y como secretaria de Desarrollo Social, su desempeño fue efímero y marcado sobre todo, por la entrega de dádivas a los sectores sociales más vulnerables. Además, no representa una amenaza real ni para el PRI ni para el MC. Tampoco ha sembrado enemigos políticos a lo largo de su breve paso por la política local. Por eso se abstuvo de pedir seguridad federal. Pero lo hizo a la vez, con un fin político. Es decir, vender la idea de que está limpia. La realidad de las cosas es que necesita y le urge explotar el papel de heroína. Porque simple y sencillamente, su proyecto por el gobierno estatal no está cuajando.
HOJEADAS DE PÁGINAS…La balacera y los seis muertos producto del enfrentamiento entre miembros del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) y de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), ocurrida en el tramo Ayutla-Tierra Colorada el pasado lunes, es el reflejo claro de que las policías ciudadanas también entraron en una crisis irreversible en materia de credibilidad. Y como a los partidos políticos, les ganó el hambre del poder y del dominio.