Columna: Como Veo, Doy

Como Veo, Doy

Hartazgo

Guillermo Mejía Pita

 

No hace más de 10 años, la palabra HARTAZGO no figuraba cotidianamente en los comentarios, las pláticas o los escritos.

Esta palabra tiene dos connotaciones diferentes. Una, podría ser la ingestión excesiva de comida o bebida. La otra, sensación de cansancio o aburrimiento que se produce al realizar una persona, varias personas o grupos, la misma actividad de manera repetitiva o excesiva. Vamos, coloquialmente podría decirse ¡Hasta el cansancio!

Hace 10 años, aproximadamente, era común escuchar la palabra coloquial ¡estamos hasta la madre de…!, en lugar de ¡estamos hasta el hartazgo!.

De ese tiempo a la fecha ya es común escuchar que la gente comente ¡estamos hasta el hartazgo de gobiernos corruptos!, ¡estamos hartos de la Gendarmería incapaz!, ¡Estamos hasta el hartazgo de…! Etcétera y etcétera.

Así, es común escuchar ¡los maestros nos tienen hasta el hartazgo de sus manifestaciones agresivas!, ¡estamos hartos de los vándalos disfrazados de maestros!, ¡Estamos hasta el hartazgo de gobiernos incapaces que nada hace para detener a delincuentes disfrazados de estudiantes normalistas!

Antes de hoy, la frase más común para expresar lo anterior hubiera sido ¡estamos hasta la madre de esos maestros y alumnos jijos de la chingada!

Claro, los tiempos avanzan y como consecuencia la educación también, por eso es común escuchar la palabra HARTAZGO.

A todo esto, ¿como se puede salir del atraso y avanzar en materia educativa en un Estado como Guerrero, en donde los maestros y los futuros maestros, es precisamente de lo que carecen?

¿Cómo van a educar esos pseudo-profesores y pseudo-estudiantes a niños y jóvenes, si el ejemplo con el que pregonan es el de viles delincuentes, maleantes, mecapaleros y agresores que, lo mismo golpean a ciudadanos indefensos que a policías federales?

¿Cómo van a pregonar con el ejemplo si bloquean calles y carreteras, “toman” casetas, saquean tiendas de autoservicio y vehículos repartidores de mercancía, roban combustible y secuestran camiones de pasajeros, “toman” edificios públicos, queman vehículos particulares y oficiales, etcétera?. Hacen todo, menos cumplir con su obligación.

Mientras los gobiernos Estatal y Federal no se fajen los pantalones, o mejor dicho, ¡les falten huevos! para detener ésta barbarie que desde hace más de cinco meses afecta gravemente la economía de los guerrerenses, las cosas van a seguir igual ¡o peor!

Por eso es que los guerrerenses con educación comúnmente comentan “estamos hasta el hartazgo de…! Aunque también los hay más directos y populacheros que dicen ¡estamos hasta la madre de esos pendejos que se manifiestan sólo para obtener beneficios personas! (E-Mail.- guillermomejiapita@yahoo.com.mx)