policiaca

Pretendieron evitar el traslado de 2 compañeros…

A punto de enfrentarse policías y federales

 

Pablo Morrugares Parraguirre

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Policías y familiares de éstos pretendieron evitar anoche, en la caseta de cobros, el traslado de otros dos de sus compañeros detenidos por el Caso Iguala, sin lograr su objetivo debido a la numerosa presencia de personal antimotines de las fuerzas federales. (Fotos: EDDLT).

 

Desesperados, tratando de impedir que se llevaran a otros de sus compañeros a la SEIDO, policías municipales y familiares de éstos detenidos por el Caso Iguala estuvieron a punto de enfrentarse con Fuerzas Federales en la caseta de cobros, anoche. Sin embargo, los manifestantes fueron replegados y retirados del lugar por numeroso contingente de la Gendarmería que llegó en varias patrullas y autobuses a resguardar el lugar.

Antes, primero al medio día y luego por la tarde, agentes federales detuvieron a otros dos policías municipales por el Caso Iguala, uno de éstos escolta del ex alcalde José Luis Abarca, a quien la PGR sigue señalando como el autor intelectual del ataque y desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

La primera detención se realizó al medio día cuando el policía preventivo Guillermo Villalobos caminaba por la calle Altamirano con rumbo a La Pérgola; antes de cruzar la calle lo abordaron los agentes federales, le notificaron el motivo de su detención y de inmediato se lo llevaron.

El detenido, de 50 años, tiene domicilio en la colonia Las Américas, por el rumbo de la popular “Ruffo Figueroa”.

El otro detenido fue identificado como Raúl Carrillo Morales, más conocido como “El Gerber”, que fuera escolta del ex alcalde José Luis Abarca, mismo que fue detenido por agentes de la SEIDO cuando circulaba a bordo de su automóvil a la altura de la Ciudad Industrial,  acompañado de su esposa, cuando se dirigían a su domicilio en la colonia “Luis Donaldo Colosio”.

Al ser avisados sus compañeros policías y familiares de otros policías detenidos acudieron de inmediato a la Caseta de cobros, con el propósito de impedir su traslado a la ciudad de México.

Ahí se apostaron para evitar el traslado, pero a unos minutos de su llegada arribó también un numeroso grupo de policías antimotines de las Fuerzas Federales que según los confundieron como “ayotzinapos” y procedieron a su inmediato desalojo.

 En ese lugar los policías municipales les dijeron que no eran estudiantes y que lo que pretendían era impedir que a sus compañeros se los llevaran a la SEIDO. “Ya estamos hartos que anden deteniendo a gente inocente”, reclamaron. En tanto, los agentes federales respondieron que investigarían el caso, pero que de momento se retiraran de la caseta.

Al no quedarles otra opción se retiraron, sin lograr impedir que sus compañeros fueran llevados a la ciudad de México, acusados, también, de su presunta participación en la desaparición y asesinato de los 43 normalistas de Ayotzinapa.