LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
PRD: perder elecciones con cuadros legítimos
En el PRD, el escenario electoral es demasiado complicado. Porque desde su nacimiento como partido opositor en 1989, al menos en Guerrero, sus liderazgos emergentes han derivado en sendos fracasos electorales. Cuando quiso, el toro sin cerca y hoy editor del periódico La Jornada Guerrero, Félix Salgado Macedonio, no pudo. Compitió en las elecciones de 1993 y 1999 como candidato a gobernador por ese partido. En ambas perdió. Y cuando el PRD ganó la elección de gobernador por primera vez en su historia en febrero de 2005, no lo hizo con un cuadro legítimo surgido de sus filas ni de la izquierda real, sino con el empresario porteño Carlos Zeferino Torreblanca Galindo. Luego, en la elección de enero de 2011, retuvo el gobierno estatal con el ex priísta, Ángel Aguirre Rivero. Es decir, de cuatro elecciones de gobernador, en dos de ellas el PRD ha necesitado de candidatos externos para lograr el triunfo electoral. Y en las otras dos en las que mandó a la competencia a Salgado Macedonio –cuadro surgido de las filas izquierdistas-, perdió. De ahí se abren algunas perturbadoras lecturas.
PRD: ROMPER PARADIGMAS.- La tribu los chuchos de Nueva Izquierda (NI), se atragantó con todo el pastel. No solo dejó fuera de las diputaciones federales plurinominales al ex jefe de gobierno capitalino Marcelo Ebrard Casaubón y al Señor de las Ligas y dirigente la tribu Izquierda Democrática Nacional (IDN), René Bejarano Martínez; sino que impuso a la candidata a gobernador por Guerrero, Beatriz Mojica Morga. Y con ello evalúa falsamente, lograr la retención del gobierno estatal en la ya cercana elección. Sin embargo, los escenarios de la competencia real los contradicen de diversas formas: 1.- Ciertamente, Beatriz Mojica podría encuadrarse como perteneciente a la izquierda. Pero a esa metamorfoseada y alterada por la tribu los chuchos. Es decir, proclive a la negociación, a la preservación de intereses sectarios por encima del proceso social que reclama verdadero compromiso, y al dinero fácil. Los verdaderos liderazgos de izquierda ya abandonaron al PRD. Dos personajes son muy visibles al respecto: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Andrés Manuel López Obrador. Les dejaron toda la cancha abierta a los chuchos de NI para que terminaran de una vez por todas, con un PRD enfermo y en auténtica fase terminal. La izquierda perredista se pulverizó cuando los chuchos asumieron el control total de ese partido. 2.- Si algo no ocurre en el camino y Beatriz Mojica llega a la competencia electoral del 7 de junio, será la tercera perredista auténtica que compita por esa posición de poder. Y ahí nada más se abre una disyuntiva: o pierde de nuevo la elección como lo hizo Félix Salgado en dos ocasiones. O reivindica al PRD y logra alzarse atípica e increíblemente, con el triunfo electoral. Lo cual se avizora muy difícil dada la coyuntura de crisis política aguda por la que atraviesa dicho partido. Y que fue incrementada justamente, por las visibles alianzas y entendimientos de poder entre los chuchos y el presidente priísta del país, Enrique Peña Nieto. Y la maldición política perredista consiste justamente, en que hasta hoy ese partido no ha ganado una sola elección de gobernador, postulando a cuadros auténticos suyos. 3.- Si la tribu los chuchos abre la negociación con PT y MC con el propósito de llevar a la competencia electoral para gobernador, a un candidato común de la izquierda, aparece de forma inevitable el nombre del ex edil de Acapulco, Luis Walton Aburto, un empresario metido a la política y que antes militó también en el PRI. Walton es el personaje que aparece muy por arriba de Beatriz Mojica, en las encuestas recientes. Y con ese plus, ya se está ofertando con las tribus perredistas a fin de ser designado como el candidato mejor posicionado por parte de las izquierdas. Pero otro de sus puntos a favor no solo es la encuesta, sino la estructura corporativa del voto que ya tiene diseminada por todo el municipio de Acapulco, producto de su desempeño como alcalde de ese puerto. Una situación que podría ser determinante al momento de la negociación. Y si Walton va encabezando la eventual coalición, entonces se confirmará la redición del escenario: el PRD no puede ni tiene todavía, candidatos realmente competitivos para contiendas electorales importantes como la de gobernador. Y dependen de otros personajes externos para ganar. Pero esa es de fondo, su triste y deprimente realidad política.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Al declinar competir en el proceso electoral del 7 de junio, el diputado local, Ángel Aguirre Herrera, se mostró congruente con los hechos que han hecho mucho daño al grupo político liderado por su progenitor, el ex gobernador Ángel Aguirre. Y en la prospectiva del poder, esa actitud podría regresarlo de golpe y con otra dinámica, a las grandes lides de la competencia electoral. Porque en política nada está escrito.