No pudimos terminar lo que iniciamos: Roberto Hdez. Rangel
Iguala, corrupta e ilegal
* Lamenta Jefe de la PF retirarse antes de tiempo “por algunos roces” con el Comandante de la Gendarmería
Roberto A. Márquez Añorve
El Comandante y Jefe de la Policía Federal Roberto Hernández Rangel se despidió esta mañana de comunicadores igualtecos, lamentando haberse ido antes de tiempo a consecuencia de “algunos roces” con el Comandante de la Gendarmería que se queda en Iguala. (Foto: Grisel Tapia).
“Lamento decir que no terminamos lo que iniciamos, comenzando con el ordenamiento de los motociclistas. La población de Iguala es buena y nosotros actuamos con mucha diligencia, legalidad, justicia, razonamiento y tolerancia, en un lugar en donde lamentablemente también predominan la ilegalidad y la corrupción”, sostuvo Roberto Hernández Rangel, Comandante y Jefe de la PFP comisionado en Iguala, durante un desayuno de despedida que ofreció esta mañana a comunicadores igualtecos.
Al informar actividades y resultados de su labor en Iguala a representantes de medios de comunicación, con motivo de su partida, Hernández Rangel explicó que a pesar de tener intensión de permanecer más tiempo en Iguala como ocurrió en Michoacán y Matamoros, Tamaulipas, en donde fue también Secretario de Seguridad Pública, es por haber ocurrido “algunos roces” con el Comandante de la Gendarmería, de quien dijo "con todo respeto pensamos diferente, pues soy una persona menos dura y más tolerante; tengo un trato más amable y la verdad no fui tan duro como pretendían".
Al cuestionarlo con respecto a la impresión que se lleva de Iguala, se sinceró: "hay costumbres arraigadas de no usar cinturón de seguridad, tirar basura en las calles, no usar casco, estacionarse en doble fila, bajar y subir pasaje en cualquier lugar obstruyendo vías públicas consecuentemente, tanto por transportistas como ciudadanos y no se diga los motociclistas que han sido un dolor de cabeza".
Consideró que son malas costumbres que se pudo ir cambiando, pero faltó tiempo para seguir concientizando a la gente. "Hubiéramos logrado un cambio radical en toda la población con una cultura de legalidad de primer nivel, con una cultura de denuncia y con civilidad más que nada".
Hernández Rangel destacó que cuando hay corrupción e impunidad no se puede lograr nada, y que si hubo algunos logros, “fue porque "mi policía federal no se prestó a corrupción; la ciudadanía estaba acostumbrada a darle 50 pesos a los municipales para seguir en el marco de la impunidad. Es una mala costumbre porque no hay cultura de la legalidad, son corruptos tanto el ciudadano como la autoridad, entonces no se aplica correctamente la ley nunca se va a cumplir ésta. Así siempre será un pueblo con problemas que dista de ser democrático", lamentó.
Resaltó que en Iguala sí hay gobernabilidad, lamentablemente las autoridades no hacen cumplir la ley porque hay corrupción hablando de los uniformados, "los jefes de la Policía permiten la corrupción y la ilegalidad en deterioro de la población misma, tan es así que aquí hubo 6 trienios queriendo imponer el casco y no lo lograron por esas razones: la impunidad y la ilegalidad".
Reiteró que en el caso de los motociclistas hubo oposición de grupos sociales que se han manifestado, a lo mejor porque no quieren ordenarse y acostumbrarse a usar el casco, "en una moto la única protección es la cabeza, si no entran en razonamiento de usar casco, es triste porque es en deterioro de las familias", concretó.