Reportaje…

Ayotzinapa, Escuela sin Ley

* “En el aire”, múltiples denuncias ante la CEDDH, SEG y PGJE

 

Adriana Urbina Corona

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Chilpancingo, Gro., a 26 Noviembre.- La Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa siempre se ha caracterizado por estar en la lente de los medios de comunicación por las acciones que emprenden en contra del gobierno al que ellos llaman “represor”. Sin embargo, esta escuela ha mantenido un ideario y un tipo de trabajo que no va del todo con las políticas educativas.

Desde años atrás, recordemos que (algunos) alumnos de esta escuela en reiteradas ocasiones han denunciado que en esta institución han sido víctimas de humillaciones y vejaciones por parte de los comités estudiantiles que han estado al frente de dicho plantel, además de criticar que la figura de los directivos sólo está así, como la palabra lo dice, de “figura”, ya que la ley dentro del plantel la imponen los comités estudiantiles, y quienes no acatan esas instrucciones les va muy mal…

La Escuela Normal Rural de Ayotzinapa es una de las 16 que quedan, que ha sido llamada “semillero de guerrilleros”, por ser ahí en donde estudió el luchador social Lucio Cabañas.

Así consta en actas levantadas en el año 2012 en la Comisión Estatal de la Defensa de los Derechos Humanos, tras una investigación minuciosa se pudo constatar que al menos 6 quejas existen en dicha Comisión. Distintos alumnos de nuevo ingreso acudieron a denunciar que a pesar de que habían aprobado el examen de admisión se les sometía a una “semana de prueba”, la cual no se especifica en la convocatoria de dicha escuela.

En distintas actas levantadas por los quejosos en la CEDDH señalan que “se les levantaba a los estudiantes de madrugada a realizar ejercicio y a correr, a trabajar, y en ocasiones sin beber agua, así como también acusaron de que eran lanzados a una alberca con agua sucia por la madrugada, he incluso apuntan que al interior de la alberca había sapos muertos, además de lanzarlos a un pozo con lodo podrido sin importar que algunos jóvenes tuvieran algunas cortadas y así provocar alguna infección”. Esto quedó asentado en dichas denuncias.

Además de mencionar que, “por las tardes se daba un círculo de estudio impartido por el comité estudiantil en turno, el cual se prolongaba hasta la madrugada y así dejarlos dormir escasas 2 horas”, aunado a que también denunciaron que la comida que se les daba era escasa, “sin sal y a medio hervir”.

Al entrevistar en su oficina al Presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos en Guerrero, Ramón Navarrete Magdaleno, admitió que estas quejas fueron interpuestas en el periodo 2012, cuyo Presidente de este organismo era el finado licenciado Juan Alarcón Hernández.

Señaló que, efectivamente, se recibieron documentos en este año de alumnos de  nuevo ingreso en donde acusan que ahí se les sometía a pruebas físicas rudas extraordinarias  para ser aceptados a estudiar en dicha escuela.

Sin embrago, el ombudsman señaló que estos hechos ocurridos en este año no son competencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos porque para que haya una violación en derechos humanos tiene que acusarse a una autoridad, a servidor público, y cuando es entre particulares como en este caso fue acusado el Comité Estudiantil no procede. 

En ese sentido dijo que lo que se hizo fue darle curso a estas denuncias con las autoridades competentes, es decir, a la  Secretaría de Educación Guerrero a cargo en ese tiempo de Silvia Romero Suárez,  quienes son los encargados de la revisión y administración de este tipo de centros escolares.

Añadió que sobre el mismo tema también se canalizó otro caso similar, pero éste sí había sido denunciado ya ante el ministerio público y acudieron a derechos humanos a que se les ayudara a dar seguimiento, por lo que se le envió una recomendación a la Procuraduría General de Justicia del Estado cuya titular era Martha Elva Garzón Bernal, para dar seguimiento a este caso.

Ramón Navarrete no quiso abundar más sobre el tema. Asímismo señaló no poder proporcionar más datos por ser una institución que se maneja bajo protección de la víctima y no se pueden exponer nombres ni direcciones de los quejosos.

Sin embargo, en esta investigación se pudo encontrar que el 22 de Agosto del 2012, con folio 588/2012 oficio 479/2012 con asunto de canalización a la Secretaría de Educación Guerrero a cargo de Silvia Romero Suarez, se envió dicho documento y fue recibido y sellado por el área de control y gestión de la misma SEG el 23 de Agosto del mismo año a las 10:20 horas.

Asímismo se encontró el dato que el día 23 de Agosto del 2012 con folio 612/2012 oficio 488/2012 con asunto de atenta petición a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero dirigido a Elva Garzón Bernal, cuyo documento fue recibido y sellado de recibido por la PGJE a las 14:00 horas. Los folios de las demás quejas que existen, entre otras, son: 557/2012,551/2012,623/2012,660/2012.

Al entrevistar vía telefónica a Silvia Romero Suarez, quien fungía como Secretaria de Educación en Guerrero,  sobre este asunto,  señaló que se encontraba fuera del estado y no tenía a la mano ningún documento, por lo que no podía hablar de algo que no tuviera la certeza. Dijo que se le tendría que preguntar a Ana María Jorge, quien es la jefa del departamento de Escuelas Normales en el Estado.

Pero sí señaló Romero Suárez que se les atendió a los padres de familia y a los alumnos que acudieron a derechos humanos a interponer “esta queja”. A varios de ellos se les canalizó a otras instituciones, “ya que muchos de ellos ya no quisieron regresar a la Normal de Ayotzinapa por temor a represalias”, pero añadió desconocer los nombres de estos jóvenes y a qué instituciones fueron canalizados.

Al cuestionarle que ella como Secretaria de Educación qué hizo para evitar que estos abusos siguieran sucediendo en esa Normal, recoció la ex funcionaria  que no se pudo hacer nada, ya que los encargados del Comité Estudiantil plantearon que se incluyera dentro de la convocatoria este apartado que fuera permitida la “Semana de Adiestramiento” para los de nuevo ingreso, pero ella (SILVIA ROMERO) nunca lo aceptó ni firmó ningún documento, aunque apuntó que “en esta institución esta es una regla no escrita,  como muchas más que hay en este internado que se siguen practicando”. Y si ella hubiera firmado, pues sí tendría que responder ante los derechos humanos.

Al preguntarle si ella tenía conocimiento qué autoridad tienen los directivos en dicha institución sólo se comenzó a reír y en voz burlona dijo textualmente que los muchachos de ahí tienen una muy buena relación con los directivos y que éstos son elegidos por los jóvenes en un consenso que se determina con propuestas de los estudiantes y la autoridad educativa. Luego evitó hablar más sobre el tema y optó por enviar un saludo cordial en virtud de que, dijo, iba entrando a un hospital.

Se trató de obtener información de la Procuraduría General de Justicia para ver qué seguimiento se le dio a esta denuncia, si se hizo algo, si se castigó a los responsables, pero no obtuvimos respuesta.

Con este caso queda claro que en el estado de Guerrero la impunidad se sigue  practicando y queda al descubierto, que la sociedad queda desamparada y es una constante la violación a los derechos humanos.

Las autoridades educativas tendrán que dar una explicación a la sociedad del porqué permitir abusos en contra de estudiantes que fueron excluidos por no querer participar en “adiestramientos” rudos que dejan al descubierto se practican ahí para que el alumnado tenga una formación y así siga siendo un semillero de auténticos guerrilleros.

El actual director de la Normal de Ayotzinapa es José Luis Hernández Rivera, el que por cierto es profesor en la Escuela de Enfermería de la Universidad Autónoma de Guerrero, donde imparte la clase de Mundo contemporáneo y casi no asiste al plantel luego de los hechos ocurridos el pasado 26 y 27 de Septiembre en Iguala, quien no ha dado la cara y menos una explicación a los padres de los 43 normalistas aun desaparecidos en coordinación con el Comité Estudiantil: ¿Quién clip_image002mandó a sus hijos a pedir cooperación fuera del plantel, por qué a Iguala y, más aún, por qué a chicos que tenían poco tiempo   de haber ingresado a estudiar a esta institución?

“Se tiene que tomar en cuenta que la educación no depende sólo de un proyecto pedagógico, sino de las condiciones en donde se aplica”.

 

Ramón Navarrete Magdaleno, Presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos en Guerrero.