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Plazas Públicas, refugio de indigentes y ambulantes

 

Mario Rodríguez Jaimes

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Indigentes y viciosos invaden el Zócalo de la ciudad ante la complacencia de la autoridad competente. (Foto: Mario Rodríguez).

 

Atribuido a la falta de elementos de la Policía Municipal que resguardaban el orden, y la “tibieza” con que actúan elementos de la Gendarmería y Policía Federal, el Zócalo de la ciudad, al igual que el Monumento a la Bandera y alrededores del Atrio de la Iglesia de San Francisco de Asís, se han convertido en refugio de indigentes, viciosos y enfermos mentales.

Las plazas públicas de Iguala, como son el Zócalo y Monumento a la Bandera, entre otras, lucen cada vez más deprimentes con un sin número de indigentes que a plena luz del día ingieren bebidas embriagantes ante la mirada atónita de muchos que no dan crédito de cómo es que la PFP permite este hecho, sobre todo cuando varios de estos sujetos con frecuencia molestan a damas que por lo general pasan solas por esos lugares. Esto también atribuido al incremento de la vieja actividad del sexo servicio que a complacencia de autoridades municipales competentes también tiene importante crecimiento en ese céntrico lugar, otrora sitio de esparcimiento familiar.

A los indigentes habría que sumar a enfermos mentales que, se dice, llegan o son traídos  de otros lugares y abandonados en esta ciudad, razones suficientemente sustentadas para que comerciantes del centro histórico urjan al DIF y dependencias competentes para que de manera coordinada con la Gendarmería tomen medidas preventivas a la seguridad y salud de todos.