Iguala

Rafael Ochoa pide garantías para él, su familia y seguidores…

Aparece sobreviviente de la UP

 * Revela que el gobernador Aguirre se burló de ellos; teme que JL Abarca siga operando desde la cárcel

 

Agencias

RafaelOchoa

RAFAEL OCHOA OCHOA, sobreviviente de la UP en Iguala.

 

Al reaparecer uno de los líderes sobreviviente de la Unidad Popular (UP), Rafael Ochoa Ochoa, reveló que sus demás compañeros temen por su vida ante la sospecha de que el crimen organizado sigue “operando” en Iguala y no descartó la posibilidad de volver a reactivar dicha organización social con los sobrevivientes de los hechos de mayo-junio de 2013, donde perdieron la vida tres de sus integrantes, entre ellos el fundador de la UP, Arturo Hernández Cardona.

 El también líder de la organización “Genaro Vázquez Rojas”, se presentó en la Parroquia de San Gerardo María Mayela, luego de varios meses de estar desaparecido tras haber huido de Iguala por las amenazas, hostigamiento y persecución que asegura sufrió, ante la desaparición que tiene de dos familiares y cuatro seguidores de su organización.

En su reaparición pública en Iguala, luego de algunas versiones que se manejaron en el sentido de que había sido asesinado, el sobreviviente de la UP se reunió con integrantes de la CNDH, a quienes les pidió garantías de seguridad para él y su familia, que también fue amenazada.

A pregunta realizada, sostuvo que en Iguala no hay garantías de seguridad para él, su familia y los sobrevivientes de la UP, pues no descartó la posibilidad de que el ex alcalde José Luis Abarca siga operando desde la prisión, “nadie garantiza de que todo va a estar bien”.

Indicó que después de su visita el martes a Iguala nuevamente huirá de la ciudad y demandó garantías de seguridad para él, su familia y los sobrevivientes de la UP y sus familias.

Rafael Ochoa narró la persecución, amenazas, hostigamiento y cobros de extorsión que le hicieron luego de la desaparición y ejecución de los activistas de la UP la tarde del 30 de mayo de 2013, tras haber protestado en la caseta de peaje de la carretera Iguala-Cuernavaca, protesta en la que también participó, pero que se “salvó” de ser levantado por el grupo armado.

Dio a conocer que el 28 de mayo, dos días antes de la desaparición de los 8 activistas de la UP, de los que tres de ellos fueron asesinados, entre éstos su dirigente Arturo Hernández Cardona, fueron amenazados personalmente por el entonces alcalde José Luis Abarca en una reunión que tuvieron con él en presidencia, “donde nos dijo que tenía gente para matar”.

Huyó de Iguala porque, recordó, hombres armados con “cuerno de chivo” se metieron a su domicilio donde amenazaron a su esposa de que la iban a matar si él no aparecía en ese momento.

Dijo que como parte de la persecución y hostigamiento en su contra, el 30 de agosto de 2013 fue detenido por policías municipales y trasladado a la cárcel municipal, con el resguardo de policías estatales que lo custodiaban como parte de las garantías de seguridad.

Dijo que dentro de la comandancia una persona a la que le decían “Comandante” lo obligó a sostener un arma bajo amenazas de llevárselo a “pasear”, por lo que “me vi obligado a sostenerla. También escuché al Comandante que decía que me cuadraran bien el asunto para que de ésta no saliera y que en el Reclusorio había quien me iba a recibir”.

Ochoa Ochoa fue llevado a la Subprocuraduría de la PGR en Iguala y salió más de 12 horas después con el pago de una fianza de 8 mil pesos.

Denunció que al ex gobernador le dieron a conocer de las amenazas de Abarca a los líderes de la UP, “y Aguirre Rivero sólo se burló, se empezó a reír de lo que le dijimos”.

Señaló que después de su liberación, el 3 de septiembre de 2013 policías municipales detuvieron a sus compañeros que lo defendieron el día de su detención y luego de ser trasladados a la comandancia municipal “fueron torturados con aparatos eléctricos y después de que los soltaron muchos tuvimos que huir, porque era mucha la presión que recibíamos por parte del gobierno municipal”.

Mencionó que él tiene a dos familiares y a cuatro miembros de su organización desaparecidos, por eso su presencia en la Parroquia de San Gerardo.