DE LA AGENDA…
ASÍ LO VIVI... lo que me consta del 26 y 27 de septiembre…
Pablo Morrugares Parraguirre
Eran las 9:49 de la noche del viernes 26 de septiembre cuando tomaba un café capuchino en 
la tienda OXXO ubicada frente a PEMEX…En ese momento se empezaron a escuchar disparos esporádicos. Cuando salgo, veo que al final de la calle Álvarez se encontraban varias patrullas de la Policía Preventiva Municipal disparando…Me acerco y escucho los gritos provenientes del autobús -que habían robado los ayotzinapos-: “¡no tenemo
de la noche llegó un comando armado que disparó a mansalva contra el camión de los Ayotzinapos. Minutos después de este ataque, me acerqué y vi ya tirados los cuerpos de dos personas -ahora sé identificados como estudiantes ayotzinapos-…Mientras tanto se encontraba una Urban, un Jetta y una moto abandonados. El Jetta color rojo con las luces intermitentes prendidas y con infinidad de impactos de bala en sus vidrios y carrocería. Lo mismo una Urban color blanca… Los cuerpos sin vida permanecieron tirados en la calle por espacio de tres horas sin que nadie llegara…Todo era desolación… Unas lágrimas se me derramaron al ver la forma en que se encontraban los dos cuerpos tirados y cayendo la lluvia sobre ellos. Mojados, abatidos y abandonados, sin que nadie dijera o lo que es peor, hiciera nada por levantarlos y llevarlos a donde debió haber sido...Fue hasta las 3 de la mañana cuando llegaron dos unidades militares que detuvieron la marcha de sus vehículos, pero sólo vieron a los dos cadáveres 
tirados y se retiraron… Como si a nadie les importara la muerte de los dos ayotzinapos, abatidos y abandonados a su suerte…Mientras tanto yo andaba solo, bajo la lluvia, rondando el lugar de los hechos en busca de información…Eran las 3: 30 de la mañana cuando me trasladaba a mi domicilio, cuando me encontré con un convoy de militares, al parecer, en busca de personas…Ellos llegaron hasta la Clínica Cristina y al verme en mi camioneta me echaron las luces reflejantes, por lo que descendí de mi unidad y me introduje a mi domicilio…No pude dormir al recordar que había dos cuerpos tirados sobre el pavimento del 
Periférico y a un costado de la calle Álvarez…Apenas un par de horas después, a las 6 de la mañana, salí a reportear y en el lugar de los hechos solo estaba el autobús de la Estrella de Oro y en su interior, en el asiento número 4, manchas de sangre y envases de Coca Cola, algunos vidrios rotos e impactos de balas a sus costados, lo mismo que en el rin del lado izquierdo. Ahí se apreciaba que la fuerza de la bala no entró a la llanta y rebotó en el rin…En el Periférico aún estaba tirado el dedo de una persona, y arriba, en la pared, la marca un impacto de bala, con lo cual deduzco que estaba recargada y al dispararle logra le “volaron” el dedo… También había unos huaraches de mujer y otros de hombre, así como algunas mochilas… Así viví esa noche trágica y parte de la madrugada del sábado. Lo demás ustedes saben si se basan a chismes o le creen a este humilde reportero…Feliz jueves. Pásenla bien.