ABREVANDO

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José Antonio Lavín Reyna

Ayotzinapa: el horror

 

El catedrático e investigador  universitario  Víctor M. Quintana, de Cd. Juárez, escribió el pasado viernes 10 Octubre del presente año, la columna a la que puso el nombre que tenemos como encabezado, lo que demuestra que en todo el país ha permeado, la salvaje y estúpida acción de aplacar con sangre a los despistados estudiantes de la Normal Rural, dejemos paso a como se percibe por gente del Norte del país, los hechos ocurridos.

“Todos estamos horrorizados, indignados. Pero inyectándole un poco de razón a lo que ha sucedido en Iguala con los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, no es más que el resultado lógico de una serie de acciones, de omisiones, de procesos, de situaciones que se viven en nuestro país:

De los vacíos de poder del Estado, como dice Edgardo Buscaglia, que permiten que las organizaciones criminales controlen, operen, se apoderen de amplios territorios en nuestro país. Así sucede, no sólo en la Tierra Caliente, de Guerrero, en la de Michoacán, en la frontera de Tamaulipas y en varios municipios de Chihuahua, aunque se diga lo contrario.

De la complicidad abierta de políticos importantes con las organizaciones criminales. Varios de ellos, del PRI y del PRD, acaban de ser exhibidos entrevistándose con “La Tuta” en Michoacán, o los del PVEM que apoyaron a Héctor Beltrán Leyva, “el H”. O el gran respaldo brindado por la corriente “Nueva Izquierda” a Abarca, el edil prófugo de Iguala, cuñado de un capo de los “Guerreros Unidos”.

Ahora vemos que la que se llama “izquierda civilizada” es la que propició que llegara al poder absoluto el que comandó la barbarie. Con razón el mismo Buscaglia señala que “el corazón de la delincuencia son los políticos”, y pronostica que el fenómeno empeorará y sólo actuarán los legisladores cuando se posesione de ellos el terror de ser los siguientes.

El que en Iguala controlaran la policía municipal y parte de la policía estatal de Guerrero, no es sino un ejemplo más. Lo mismo se ha demostrado con varios casos de Michoacán y el Estado de México. En Chihuahua mantiene la “policía intermunicipal” en el noroeste de la entidad. Y ha colocado funcionarios clave en varios ayuntamientos de la región.

De la inacción, omisión o de plano complicidad del sistema federal de seguridad pública y de procuración de justicia. ¿Será tan incompetente el aparato de inteligencia federal que no se da cuenta de todas las complicidades y controles criminales que hemos enlistado? ¿Cómo es que tienen el servicio de satélites que les permiten fotografiar hasta el mínimo detalle de los cultivos ilícitos o lícitos y no pueden rastrear los operativos asesinos? Si es por incompetencia, malo, y si es por miedo o por complicidad, peor.

De la impunidad imperante en el país. Las capturas de Beltrán Leyva o la más reciente de Vicente Carrillo Fuentes, “El Viceroy”, no resuelven el problema de la falta de castigo para la mayoría de los crímenes que se cometen en este país. Al contrario, se perciben como cortinas de humo cuando los asesinatos y demás crímenes se siguen disparando.

De la incapacidad de los diferentes regímenes de terminar con las crónicas condiciones de desigualdad y de pobreza que mantienen a México como el peor país de la OCDE en esos rubros y como el que, en el contexto latinoamericano, menos avanza en igualdad y mejoramiento de las condiciones de vida. Guerrero es el estado que figura siempre entre los tres últimos lugares del país en cuanto a satisfacción de los derechos básicos de la población.

Del clasismo y racismo con que se trata a los estudiantes de las Normales Rurales, sobre todo en el Sur del país. No sólo Ayotzinapa, en Guerrero, la de El Mexe, en Hidalgo o Tiripetío en Michoacán.  Se trata de hijas e hijos de campesinos e indígenas, de muchos de los municipios más pobres de sus respectivos estados. Ven en las normales rurales la única posibilidad de superar la miseria y ayudar a sus comunidades. Su activismo desatado es la única forma de conseguir subsidios para que sus planteles y ellos mismos sobrevivan y puedan obtener una plaza de maestros. Algunos los acusan de estar sobre ideologizados, pero pocos se ponen a pensar que esa ideología es un reflejo directo de la pobreza,  la injusticia y la rabia  que ellos y sus familias han vivido por generaciones. Podrán caer en el vandalismo, pero como declaró uno de los padres de ellos a La Jornada: “Que los castiguen por eso…pero por qué los desaparecen y los matan?”.

Las condiciones están dadas en este país para que se repliquen ayotzinapas por todos lados. Por eso son inexcusables el silencio y la inacción ante este crimen de Estado contra este crimen de lesa humanidad.

Algo más…

Un  filósofo alemán del siglo XIX, llamado Arthur Schopenhauer, decía  respecto a la envidia lo siguiente: “la envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren”. “Es una tentación que está al acecho para atacar y que hay que saber atajar. Pensemos cuál es nuestra reacción cuando a los demás les va mejor que a nosotros”.

El anterior pensamiento se aplica a un conocido político de Iguala, que cuando se le hacen comentarios acerca de por qué apoya a ciertos personajes, cuyos vecinos los vieron enriquecerse de manera exponencial, sin tener un negocio que le brindara tales ganancias, siempre recurría a la falacia de la envidia, denostando a quien le trataba de explicar que pensara su apoyo, su falaz argumento, eres un envidioso.

Derivado de ello, no debemos ser la santa inquisición, pero con la información fiscal existente, con el cruce de información, es fácil para el Gobierno Federal, detectar quienes realizan compras de bienes inmuebles en exageración, sería importante que en Iguala se aplicara por parte de las agencias de inteligencia, investigación de fortunas que crecieron de la noche a la mañana sin sustento, pero que hábilmente se inscriben en los clubes sociales para aparentar ser honestos.

Es el momento de limpiar todas la ciudades del país de esas fortunas mal habidas. Debemos recordar que el gánster más sanguinario, Al Capone, cayó preso por evasión fiscal, no por criminal. Si no es ahora, cuándo?

CXCVIII.- El pasado 2 de julio, señalé: Siguen entrando las combis de las comunidades vecinas por Guerrero; se siguen parando en las bocacalles para bajar pasaje y nadie dice nada, que hermosa actitud de valemadrismo. Los familiares de Mario Castrejón Mota, siguen disfrutando de las prebendas gubernamentales y el señor fungiendo o fingiendo que es la Suprema Autoridad. Ah, pero eso sí, su gran grupo político está con Ríos Pitter y tiene seis años más de sueldo asegurado. Posterior a ello, se suscitó un leve incidente de tránsito, sin embargo por los pantalones del “encargado de la oficina”, Uziel “N”, le ordenó al agente me retuviera licencia de manejo y tarjeta de circulación. Al presentarme a pagar la infracción, me cobraba por instrucciones del 2do. Síndico $ 2,500.00 en virtud de que estaban hartos de que les señalaba los constantes actos de corrupción de sus ladrones elementos. Ante ello decidí regalarles la licencia y tarjeta de circulación. Este tipejo, el 2do Síndico,  todavía en los primeros días de septiembre declaraba que en esta ciudad había paz, pero no indicaba que era  la de los sepulcros, de aquellos sepultados en las distintas colonias de Iguala. El bien sabía lo que ocurría dentro de la Policía Municipal. Hasta tuvo la genial idea de que habría pronto “policía de barrio”. Es urgente que este individuo sea investigado a la brevedad posible, también su fortuna, además de que debe salir del Ayuntamiento, ya que era parte de la Seguridad de Iguala y tenía contacto día tras día con el cuerpo policiaco…

 

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