Tribuna Pública
Francisco Javier Copeño Castro
El triunfalismo desbordado de algunos grupos de perredistas por la elección de sus consejeros y delegados, diciéndose merecedores indiscutibles de las candidaturas a presidencias municipales, gobernador, diputados locales y federales, además de regidurías, deben de tomarlo con la más estricta mesura, porque la cantidad de votantes no fue la esperada y solo votó un porcentaje menor de la cantidad total de su padrón, mismo que presentó muchas anomalías a decir de los mismos perredistas, pero además podemos mencionar la compra de votos en favor de unos candidatos, las dádivas utilizadas para inducir el voto, según lo denunciado. Cierto es que los escenarios cambian, pero esto no es definitivo y tendrán que hacer alianzas al interior de las tribus, para afianzar candidaturas en las elecciones del 2015. Además se dice que en esta ocasión varias corrientes o tribus, decidieron jugar con varias cartas y por eso se diversificó el voto de sus militantes, y esto pareciera ser lo que sucedió en varias partes del estado, incluyendo nuestro municipio. Varios personajes en esta ocasión, no apoyaron a sus gallos a los diversos cargos de elección popular y se la jugaron con sus respectivos grupos y eso, que se obtuvieran los resultados de todos conocidos, pero ya para elegir a quien serán sus presentantes en la constitucional, ahí habrá reacomodo de fuerzas y las cosas van a cambiar; por eso, ese triunfalismo desmedido de quienes se dicen ganadores, no debiera ser tal y lo mejor es tomarse las cosas con calma y esperar los tiempos, para ver cómo quedan finalmente las alianzas entre los grupos, e ir unidos al proceso electoral. De no ser así y siguen con acusaciones de unos y otros, difícilmente lograran ponerse de acuerdo y tendrán problemas para elegir a sus abanderados. Y si no al tiempo. ¡Hasta la próxima y salud!