PATADAS BAJO LA MESA

PATADAS BAJO LA MESA

Moisés Ocampo Román

LA GRANDEZA DEL UNION IGUALA

 

Desde chico de edad me enseñaron a odiar al equipo de futbol Unión Iguala. En Infantil jugué en el Auto Transportes Figueroa, y después jugué en el Municipal. La verdad la mayoría son unos “higaditos”. Me refiero jugando futbol, al grado tal que los conocíamos como los “odiosos del Unión”. Y ahí no quedó ese odio deportivo. En la década de los 90’s fui árbitro de futbol, y ahí me di cuenta pues de lo que provoca este equipo.

Unos de mis primeros partidos que pité fue al Unión Iguala, en donde jugaban muchos amigos míos (suena a contradicción, pero el odio existente es a ellos como jugadores) en donde tuve que expulsar a varios de ellos por faltarme al respeto, y otro por mentarle la madre a su propio hermano, ocasionando que don Garduño en forma soez y sin respeto metió una protesta al Colegio de árbitros en mi contra. Desde entonces pinté mi raya, y trate de NO volverles a pitarles un partido en ninguna categoría.

Después, en un aniversario me programaron el partido entre dos equipos del mismo Club Unión Iguala, lo cual lo rechacé porque era a las dos de la tarde, y tenía un partido determinante en el cual se iba a decidir quien se iría a la tercera fuerza, y además de que NO arbitraba partidos amistosos, también NO quería pitarle al Unión. Y sin embargo tuve que aceptar por falta de nazarenos en esa jornada. En ese partido expulsé a dos grandes amigos; uno desde la infancia, y el otro de la juventud: Juan José Huerta y Félix Antonio Cepeda, respectivamente. Por cierto el primero con el paso del tiempo se convirtió en árbitro de futbol. ¡CARAY QUE DIFICIL ERA ARBITRARLE AL UNION IGUALA! Creo que sólo “La Chanana” y Félix Fernández les gustaba arbitrarles a los del Unión.

La grandeza del Unión Iguala no tiene nada que ver con mis odios ancestrales, prueba es que tengo grandes amigos ahí, y de verdad sería interminable la lista. El Unión Iguala siempre ha sido un baluarte, no solamente en el futbol, sino en la sociedad misma, sólo cabe recordar los bailes de antaño, que eran en ese tiempo una gran tradición.

70 años es toda una vida, pero fructífera. Es el único equipo que ha estado en todas las categorías; y en algunas hasta dos equipos tienen. Ha pasado mucha gente por ese equipo, muchas de ellas han hecho una vida dentro de esa gran institución. Ahora mismo el mismísimo “Piojo” Herrera reconoce esa grandeza.

De anécdota les puede contar que cierta ocasión me tocó pitarle a las Estrellas del Unión en Tercera Fuerza en liguilla. Se enfrentaban si mal no recuerdo al Capire u otro. Cuando entré a la cancha, por un lado estaban unos chavitos de uniforme amarillo; por el otro lado los de la diagonal roja; varios de ellos con tonelaje de peso. Inmediatamente pensé: que chinga le van a poner a las Estrellas. Pero no fue así. Ese día se aventó un partidazo en la portería “El Chompale”, Tin Jaimes ¡magistral!; Francisco Prida y creo que “La Vaca” Mendiola. Al final las Estrellas ganaron 4-3 con el pundonor y coraje de un equipo de tradición, que nunca les gusta perder. Simplemente el que más trofeos y campeonatos ha ganado. ¡Enhorabuena! Especialmente a tres grandes amigos míos representativos del Unión iguala: Tavo Mendiola, Mario Pineda y “El Bora” Gerardo Encarnación. ¡Gracias por existir! Si no, ¿a quién hubiera odiado? Abúr.