LECTURA POLÍTICA
Mazón: renunciar al PRD, no a su chamba.
Noé Mondragón Norato
Es claro que esperó la coyuntura. Pero aun así, envió señales de que todavía no está definida su candidatura a gobernador por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Y así, al renunciar literalmente a su militancia en el PRD –pese a que alega nunca estuvo afiliado a dicho partido-, el secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso, se ve obligado también a renunciar a su cargo como secretario de Salud. De otra forma, el prurito público se asociará a la sustracción de recursos de esa dependencia, con fines electorales. Algo que las tribus en el PRD difícilmente aceptarían. Y el propio gobernador Ángel Aguirre. Lo único cierto es que Mazón “por congruencia” como él mismo lo admitió, debe irse de la Secretaría de Salud. Porque ya pintó su raya y la dejó bien marcada.
LA DOBLE COYUNTURA POLÍTICA.- Lázaro Mazón fue destapado como el candidato del Morena a gobernador, por el dueño de ese partido, Andrés Manuel López Obrador. Lo hizo el pasado 7 de junio en Acapulco –la fecha coincide con la celebración de la elección de gobernador, pero en 2015-, y dijo que “aunque lo apoyo, será el pueblo quien lo decida”. Con esas palabras, el peje dejó abierta la posibilidad de que al final de cuentas, corrija esa decisión. Y otro aspirante se cuele y lo desplace. De ahí se abren las lecturas: 1.- El actual secretario de Salud no se entusiasmó demasiado con la idea de ser el primer destapado formal, como candidato a gobernador. Ni tomó las acciones que se demandaban. Entre otras, su renuncia al PRD y al cargo público que preside. Es decir, se mantuvo enhiesto. Ni siquiera el despido de varios cientos de recomendados suyos por parte de la Contraloría estatal, lo hizo dimitir a su responsabilidad como funcionario público. Hoy ya se deslindó del PRD. Pero nunca admitió que haría lo propio con su chamba. 2.- El alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, aparece agazapado. Por donde quiera que va, declara estar preparado para convertirse en candidato a gobernador por su partido, el Movimiento Ciudadano (MC). Con ello, se le salió de control a López Obrador, quien mandó una señal en ese sentido, justo cuando destapó a Lázaro Mazón: “Walton me dijo que quiere continuar con su gobierno en Acapulco y me dio las gracias”. Obstinado y terco –hasta la cuarta vez que compitió por la alcaldía de Acapulco, la ganó-, el actual edil porteño, vende la idea también, en el sentido de que “es el único que puede unificar a las izquierdas” en la contienda por el gobierno estatal. De ahí que, cauteloso e inseguro, Mazón Alonso concediera que “esperará hasta diciembre o enero para hablar de su candidatura a gobernador por el Morena”. Porque las cosas podrían cambiar para él y su proyecto. Walton podría aparecer como el invitado incómodo a esa fiesta que ya hace y siente suya. Y mientras dicho escenario no traspase las fronteras de la hipótesis, él se mantendrá despachando en una secretaría estatal -y haciendo su cochinito-, como cuota de poder de una de las tribus del partido al que acaba de darle la espalda y renegar de su militancia. 3.- La salida formal de Mazón Alonso del PRD, ocurre en una doble coyuntura: durante la visita de López Obrador a la entidad. Y en el momento en que dicho partido atravesaba por su elección interna para renovar consejeros nacionales, estatales y dirigentes partidistas. Es decir, cuando el dos veces candidato presidencial, vendría aquí a fustigar la pérdida de credibilidad y la devaluación política del perredismo. Justo como ocurrió. Eso aunado a otro escenario: los recién ungidos dirigentes estatal y nacional podrían demandar de Mazón, su renuncia al PRD. Y él simplemente, les ahorró la molestia. En cierto sentido, el secretario de Salud perredista, ya estaba tocado por su destape como candidato del Morena. Las tribus lo comenzaron a mirar con evidente recelo político. Por eso, de aquí para adelante se medirá realmente la astucia, inteligencia y tacto político de Lázaro Mazón. O como los neófitos de la política, sucumbirá a las trampas generadas en gran medida, por sus propios errores y fallida operación política. Porque son los tiempos y las circunstancias los que se encargarán de ir descartando a la gran fila de aspirantes a gobernador por los distintos partidos políticos. Mazón podría ser uno de ellos.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Como si presintiera que la candidatura a gobernador por el PRI se le está cayendo, el diputado federal y ex edil de Acapulco, Manuel Añorve, advierte que su salida de ese partido, así como la del diputado local, Héctor Astudillo, “provocarían un sismo”. Lo cierto es que el único sismo que viene, pero en su contra, es el desaseo financiero en la alcaldía del puerto, que estallará de nuevo y con más fuerza, si lograra hipotéticamente y por segunda vez, esa codiciada candidatura. El priísta Añorve acusa demasiado nervioso.