LECTURA POLÍTICA
La caída de Bahena Montero en el PAN
Noé Mondragón Norato
A los políticos se les castiga por sus errores. Y eso es justamente lo que le ocurre al dirigente estatal del PAN, Andrés Bahena Montero, quien percibió el presupuesto destinado para el buen funcionamiento de esa dirigencia, como propiedad privada. Y administró los recursos a su libre albedrío. Pero más allá de la simpleza de este diagnóstico fincado en el manejo poco claro de las finanzas partidistas, existen aguas más profundas, oscuras y turbulentas que se movieron para propiciar la salida de Bahena Montero, como primer dirigente estatal del blanquiazul elegido en marzo de 2012, pues el CEN del PAN designó durante 12 años solo delegados estatales. Basta con aproximarse al mapa completo para entender mejor la dinámica de las renuncias y los reacomodos en ese partido.
DESTITUCIONES COYUNTURALES.- En paquete, el Consejo Estatal del PAN ordenó la destitución del dirigente estatal Andrés Bahena y del secretario general, Braulio Zaragoza Maganda Villalva. Ambos no han comprobado más de 2 y medio millones de pesos. Pero más allá de estos presumibles actos de corrupción aparecen las ineludibles variables políticas: A)El evento se lee como un certero golpe político para el diputado local y ex aspirante a gobernador por el PAN en la elección de enero de 2011, Marcos Efrén Parra Gómez, quien pretende de nueva cuenta y por segunda vez –así como el diputado federal priísta, Manuel Añorve-, convertirse en candidato a gobernador por ese partido. Y detrás de esa maniobra se observan nítidas, las manos de los diputados locales Jorge Camacho Peñaloza, Delfina Concepción Oliva Hernández -coordinadora de la fracción legislativa local-, y Enrique Castro Soto, secretario de economía del actual gabinete estatal. Los tres aspiran también a esa candidatura. B)Bahena Montero fue regidor en Taxco, durante el periodo del polémico ex edil panista y ex diputado local, Ramiro Jaimes Gómez. Pero hoy es un visible aliado político de Marcos Efrén Parra Gómez, dado que en la elección de marzo de 2012, llegó a la dirigencia estatal del PAN, apuntalado por el hoy diputado local albiazul. Y se encumbró como secretario general del PAN y presidente de ese partido en ese mismo municipio, también sobre la base y apoyos políticos de Parra Gómez, quien contaba a su vez con la venia del dirigente nacional, Gustavo Madero. Por esa razón, quitarlo de la dirigencia estatal panista se convertía en una necesidad política apremiante para los demás precandidatos a gobernador, dado que como dirigente estatal panista, Bahena Montero inclinaría sus preferencias a favor de Marcos Efrén. C)Apenas el pasado 14 de agosto, el dirigente estatal del PAN anunció que en los cuatro municipios gobernados por su partido en Guerrero -Pilcaya, Tierra Colorada, Tepecoacuilco y Cuajinicuilapa-, “ninguno de ellos firmará el convenio para que el impuesto predial sea cobrado por el gobierno del Estado”. Es decir, la distancia política entre la dirigencia estatal panista y el gobierno presidido por Ángel Aguirre, se hacía cada vez más grande. Y en el ambiente político local se fortalece la idea de que el PAN podría convertirse en visible aliado electoral del PRD, en la eventual coyuntura del hipotético debilitamiento de las izquierdas, a raíz de la irrupción del Morena de López Obrador. Trasciende que Bahena Montero, se convertía en obstáculo para alcanzar ese tipo de acercamientos partidistas. D) De concretarse una alianza electoral PRD-PAN, el principal beneficiario político de ella, sería el senador zeferinista, Armando Ríos Piter. Y de hecho, esa parece ser la jugada de dicho grupo político: amarrar esa alianza en el municipio de Acapulco, para fortalecer el proyecto del diputado local, Ángel Aguirre Herrera, quien busca la alcaldía porteña. A cambio de que en el plano estatal se apuntale a su vez, la candidatura de Armando Ríos, quien evalúa de antemano, tener cerradas las puertas en el partido Movimiento Ciudadano. Y hasta en el Partido del Trabajo (PT). Sin aliados partidistas en las izquierdas, el PRD tendría que aguantar y buscar a regañadientes, una alianza electoral con el PAN. En esa serie de maniobras, no encajaba el dirigente estatal albiazul. Y su obligada renuncia ocurre a solo un mes de que arranque el año electoral. Porque la política también es de tiempos. En ese contexto, a Bahena Montero sencillamente, se le acabó.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Si la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) ya conoce los nombres de los alcaldes involucrados con el crimen organizado, el punto no está ligado a lo perturbador que pudiera resultar esa revelación, sino a la ausencia de actuación por parte de esa dependencia federal. El gobierno estatal se encuentra obligado en esta lógica, a presionar a fondo para lograr cuando menos dos cosas: darle certidumbre y confiabilidad a la elección del 7 de junio de 2015. Y deslindarse a tiempo y sin abrir al morbo público, la pertenencia de muchos de esos personajes a determinados grupos políticos. Porque el cielo político está encapotado.
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