Tribuna Pública
Francisco Javier Copeño Castro
La petición pública que le hizo el comerciante Paolo Gevanni Carreto Torres al líder de la Unión de Locatarios del Mercado Municipal “Gral. Adrián Castrejón” Alfredo Jacobo Ruiz, para que rinda cuentas del dinero que solicitaron para el festejo del Día del Comerciante el pasado primero de agosto, es saludable, porque así el señor Jacobo tendrá la oportunidad de dejar muy claro que la petición de apoyo al arquitecto David Gama Pérez solo la hizo a título personal, porque todos los demás dirigentes acordaron no hacer nada e incluso no acudir al festejo que el gobierno municipal se vio obligado a realizar, después de que se visitó a varios líderes por personeros del alcalde para convencerlos que se unieran al festejo y que ahora sería a ellos a quienes les entregarían el recurso para celebrar el Día del comerciante y ya no a Alfredo Jacobo Ruiz, por lo sucedido hace un año. Los dirigentes visitados al decirles que no les interesaba, porque se los dijeron al cuarto para las doce y porque además si querían festejarle a los locatarios, quienes debían hacerlo deberían ser las autoridades, porque así lo hacen con los maestros, con los estudiantes, y con otros grupos sociales a los que les festeja algo. Por tal razón y dado que de esta forma desmentían que no habría festejo por parte de los locatarios, algo que no se logró, porque en efecto los locatarios cada quien festejo por su lado y las autoridades claro que realizaron el festejo, claro está no con la compañía de dirigentes y locatarios establecidos, sino mucha gente que nada tiene que ver, pero en fin el gobierno municipal cumplió y quienes quisieron ir fueron, y quienes no, simplemente tampoco hicieron falta. En fin, el meollo del asunto es que si Alfredo Jacobo le dijo a quien le facilitó el recurso para su festejo diciéndole que estarían todos los dirigentes en su oficina, simplemente le mintió y además según lo declarado por el joven dirigente de una asociación del PRI, no se puedo haber gastado 15 mil pesos en un comida que alcanzó solo para unas cincuenta personas y que después de que se fue el señor invitado de honor David Gama Pérez, la comida se acabó. Haciendo cuentas, esos quince mil pesos en los que se gastó comida para 50 personas, les salió un poco cara no creen, 300 pesos por persona. ¿Aquí cabrá el dicho aquel que dice que perro que come huevo, aunque le quemen el hocico? ¡Hasta la próxima y salud!