PATADAS BAJO LA MESA

PATADAS BAJO LA MESA

Moisés Ocampo Román

 

Tanto pex han hecho de que la actriz y sobrina del ex Presidente Felipe Calderón, en este caso Claudia Cervantes Hinojosa, quien llevó a cabo  “su cumple” en la rotonda de los hombres ilustres en el panteón de Dolores en la ciudad de México, que después, al estilo mexicano, quisieron cambiar la versión del cumpleaños y el delegado de la  Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, declaró que fue autorizado para grabar un video clip musical, “ya que Claudia Cervantes va a empezar su carrera como cantante…”. Sin embargo, de acuerdo a las fotos y videos que subieron a la red, fue una fiesta de cumpleaños.

Ajá, ¿y esto qué tiene que ver? Pues les quiero contar que yo hice algo semejante, allá en mi plena juventud se me ocurrió ir a visitar a mi abuela Ninfa en su cumpleaños. Para eso estaba aburrido en el Golden Pub. Iba solo, puesto que fui de “cacería” ( digo a los 22 años y no tan dado a la chingada y con una labia de encuera monjas), y encontré una gacela morena que también iba sola, y se aburrió al grado pues que se salió de la discoteque y más tardó en cantar el gallo que yo fui tras ella. Claro, seguro de mi mismo la alcancé cerca de la librería Zambrano del Zócalo. Al abordarla le pedí si dábamos una vuelta en mi nave, y ella inmediatamente accedió; claro es que pasé a comprar una botella de Buchannas 12 en la “vinata” de mi amigo David Elizondo, y nos dirigimos al panteón municipal a saludar y festejar el cumpleaños de mi abuela Ninfa. Nos trepamos a la barda, y ahí me di cuenta del bonito cuerpo de la dama. ¡Caray, que sensación tan rica! Después de una hora y con 3 cuartos de whisky menos, pues aprovechamos la soledad del panteón y… ella sola, yo solo, el lugar solo, mi abuela muerta, ella sexy y yo un semental, pues ¡pin pon papas! Al poco tiempo del colapso sexual, una fuerte luz iluminó mi “face” ¡milagro, milagro…Dios escuchó mi plegaria! Pero… ¡no!, era la benemérita Policía Municipal y al frente el Comandante de miedo, Rodolfo Martínez Ménez, acompañado por el regidor de Seguridad Pública en dos camionetas de esa corporación bendita…suft, suft… “caballero de camisa roja, haga el favor de bajarse para abajo de la barda perimetral del panteón municipal de esta ciudad”… ya un poco tomado por el alcohol ingerido y la pasión desenlazada, con mucho trabajo hicimos tierra. Entonces se oyó una expresión: “es Moy…”.  Caray, que suerte que mis amigos estaban trabajando en la Policía, porque todavía me escoltaron hacia el Hotel “María Luisa”, donde casi no dormí, pero me la pasé bien, como seguramente se la pasaron Claudia Cervantes y sus invitados, entre ellos la modista Sara Bustani. Es por eso que comprendo en toda la extensión de la palabra a la pobre Claudia. O, ¿acaso es delito o pecado convivir con los muertos? Qué tiempos aquellos don Simón.