LECTURA POLÍTICA

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Los temores a la fiscalización de alcaldías

 

Noé Mondragón Norato

 

Una de las mayores preocupaciones de todos los alcaldes es que les fiscalicen sus cuentas públicas. Es su talón de Aquiles. Por años, ediles van y vienen. Sospechosamente, ninguna auditoría les encuentra irregularidades en la aplicación de su gasto. Se entiende que existe un arreglo soterrado con quienes se encargan de revisarles cómo y de qué manera manejan los presupuestos. Y la evidencia de esta negociación se mide de una sola forma: hasta hoy, ningún ex alcalde ha pisado la cárcel por el delito de peculado. Tampoco los funcionarios públicos que disponen a su antojo de los presupuestos. Esta situación no ocurre en otras entidades como el vecino Estado de México, donde los alcaldes que desvían recursos sí pagan esos excesos con prisión corporal. Algunas aguas se han comenzado a mover aquí en ese sentido.

TEMORES FUNDADOS.- En cierta forma, la disculpa recurrente hacia los alcaldes por el manejo desaseado de sus cuentas públicas está justificado con base en un referente: muchos de esos recursos van a parar a campañas electorales. Ya sea por parte del propio funcionario que siendo alcalde se promueve cínicamente hacia otro cargo de elección popular a fin de blindarse. O porque tiene que pagar compromisos a los grupos de poder ytribus que lo apoyaron. De ahí no pasa nada. El mar de complicidades los protege a unos y a otros. Pero cuando asoma la discordia y las diferencias entre ciertos actores políticos, los amagues y las amenazas veladas o de valores entendidos, llegan desde distintos lados. La posibilidad de esculcarles los bolsillos a los alcaldes deriva en temores fundados. Como hoy está ocurriendo. En cuando menos dos casos: 1.-El coordinador general del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Guerrero (Copladeg) y dirigente de la tribu perredista Unidad de Izquierda Guerrerense (UIG), Víctor Aguirre Alcaide, entró en una confrontación política directa con el alcalde petista de Tlapa, Victoriano Wences Real. Y todo porque el funcionario estatal se excedió en el consumo de alcohol y fue detenido por gendarmes municipales luego de transitar a exceso de velocidad por las calles de esa localidad. Antes y en plena euforia por la celebración de su cumpleaños, Aguirre Alcaide cuestionó en una corrida de toros celebrada por su onomástico, la forma en que los alcaldes estaban aplicando los recursos etiquetados para obra pública. Ese saco le quedó perfecto al edil de Tlapa. Y de ahí derivó el escándalo, al grado de que el coordinador de Copladeg amenazó demandar ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y a través de sus colaboradores, “los excesos de los policías preventivos”. Como sea, Aguirre Alcaide no le perderá la vista al edil Victoriano Wences. Y todo porque sus proyectos por el poder chocan de frente. Ambos marcaron distancias. Pero será Aguirre Alcaide quien pretenderá cobrarla factura mediante un escándalo similar. Y si no, al tiempo. 2.-El coordinador de los diputados locales del PRI en el Congreso local, Héctor Apreza Patrón, expresa públicamente sus temores en el sentido de que el recién ungido auditor general del Estado, Alfonso Damián Peralta, emprenda una virtual “cacería de brujas” contra los alcaldes priístas, “porque es militante del PRD y mantiene vínculos con el gobernador Ángel Aguirre”. En una pose de franca y abierta comicidad, Apreza aduce que su fracción “no conocía esa información y por eso votaron por Damián Peralta como titular de la AGE”. Es decir, los diputados priístas no conocen la composición de los grupos ni de las tribus perredistas. Tampoco leen la prensa ni escuchan los noticieros de radio y televisión. Y van a las negociaciones con sus adversarios políticos, prácticamente a ciegas. Lo asumido por el diputado tricolor es una tomada de pelo hacia los ciudadanos. Un vil engaño disfrazo de ignorancia. ¿O es que acaso su compañera de bancada, Alicia Zamora Villalba, no cuestionó acremente a Damián Peralta cuando presumiblemente competía con los demás aspirantes porque “existe un conflicto de intereses al haber manejado recursos del ejercicio 2012, que ya fue aprobada la cuenta en el pleno”? ¿Por qué Apreza se empeña en desconocer una negociación política que como dirigente de fracción tricolor amarró? En todo caso y si mira bien, Apreza y los alcaldes tricolores se curan en salud. Para que la AGE desista precisamente, esculcarles los bolsillos. Porque el temor de todos los alcaldes, es que fiscalicen sus cuentas públicas. Y sigan pavoneándose impunes.

HOJEADAS DE PÁGINAS…El dirigente de la tribu Nueva Mayoría (NM), Evodio Velázquez Aguirre, se empeña en confrontarse con el gobernador Aguirre. Y todo porque uno de sus recomendados –el ex edil de Coyuca de Benítez y ex contralor de la SEG-, Merced Baldovino Diego, no solo fue descartado como aspirante a dirigir la AGE, sino renunciado de la contraloría de la SEG. Y eso Evodio lo advierte como “una campaña de hostigamiento en su contra”. Cuando él y su tribu esconden celosamente, las imposiciones que cuestionan de otros.

dragonato@hotmail.com