LECTURA POLÍTICA

LECTURA POLÍTICA

El conflicto que rebasa a dos

Noé Mondragón Norato

 

La tensión social es parte inherente del conflicto público. Pero la divisa fundamental de los gobiernos es la tolerancia y la sensibilidad no solo para entenderlo, sino para resolverlo. Darle una salida que deje satisfechos a los inconformes. Desactivar los indeseables escenarios represivos. Pero algunos políticos y funcionarios no logran procesar su función. Evalúan erróneamente el ejercicio del poder, como el peldaño natural para obtener más porciones de él en la prospectiva política. Asegurar el espacio que los sitúe en las nóminas gubernamentales. El punto sin embargo, es que sus hechos del presente los laceran y marcan en definitiva. Los desgastan sin que, enceguecidos por su negativo ejercicio, lo perciban. Hay acontecimientos insoslayables al respecto.

CONFLICTO SIN TREGUA.- Desde el pasado viernes, integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estados de Guerrero (UPOEG), bloquearon la Autopista del Sol. Demandaban una audiencia con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pues la Caravana por la Paz y el Desarrollo, que salió de la entidad el pasado domingo, no fue atendida en la ciudad de México. Y ahí se advirtió el primer indicio de ausencia de pericia negociadora. 1.- El secretario general de gobierno, Jesús Martínez Garnelo, tardó demasiado en reaccionar. Y los inconformes prolongaron su protesta durante 10 horas. Esa demora se midió de dos formas: afectó severamente a turistas y transportistas varados por el bloqueo. Grandes entradas de dinero se perdieron para el puerto de Acapulco. Y ese chicotazo dañó sensiblemente la figura del encargado de la política interna de la entidad. Al final de cuentas, fue el asesor del gobernador, Ernesto Aguirre, quien acudió al lugar del conflicto para dialogar y adquirir un compromiso político con los militantes de la UPOEG. Desde luego, Martínez Garnelo no reparó en su propio desgaste. Ni en las secuelas políticas de dicho bloqueo. El cual emanó desde luego, fuertes tufos políticos. Porque al dirigente de esa organización, Bruno Plácido Valerio, le fueron obsequiadas varias averiguaciones previas. Por eso ya no regresó a la entidad tras la organización de la Caravana por la Paz y el Desarrollo. Además, ese conflicto excluyó deliberadamente al gobierno estatal y lo convirtió en federal. Pero de cualquier forma, Martínez Garnelo debió reaccionar rápido. Y no lo hizo. En su propio detrimento. 2.- Otro episodio marcado por la insensibilidad, la arrogancia y la falta de operación política, ha sido la movilización de los aspirantes rechazados en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG). Por quinta ocasión, ese movimiento ha demandado una audiencia con el rector Javier Saldaña Almazán. Pero éste como el ex presidente priísta Carlos Salinas de Gortari, al referirse a los perredistas, “ni los ve ni los oye”. En clara réplica de los fanáticos, dedica su tiempo a tomarse la foto con el personaje del momento en aras de conseguir más poder. La más reciente fue el con el sacerdote defensor de los derechos humanos de los migrantes, Alejandro Solalinde Guerra. Se quejó con él, por las ausencias prolongadas de sus hermanos en su calidad de migrantes en los Estados Unidos. Convirtió en lástima colectiva, “la tragedia” de no ver reunidos a sus consanguíneos con sus padres, durante 22 años. Pero esa compasión y solidaridad expuesta ante un defensor internacional de los Derechos Humanos, no la aplica con los aspirantes inconformes. A ellos los percibe como una molesta piedra en el zapato. Aparece así, el doble discurso utilizado con recurrencia por funcionarios y políticos, a fin de ofertarse como benefactores y personas sensibles. Cuando encarnan exactamente todo lo contrario. El secretario general de gobierno y el rector de la UAG, son una muestra tangible de ello.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Como si se tratara de un territorio que se debe dividir entre caciques, los priístas Erick Catalán Rendón y Esteban Albarrán Mendoza, se asumieron como los punteros de una encuesta en la disputa por la candidatura tricolor a la alcaldía del municipio de Iguala. Pero el ex perredista David Gama Pérez, parece estar en la senda de darles mucha guerra. Y ese presumible levantamiento estadístico ya fue desmentido por el dirigente estatal del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero…Otro que busca eternizarse en el poder público, es el actual diputado local tricolor por el distrito 21, Omar Jalil Flores Majul, quien ya se ve –y así propaga la versión entre sus seguidores-, como el próximo alcalde de Taxco. Desde luego, con el apoyo político del grupo Figueroa. Y la que saltó para alcanzar tajada en ese reparto en lo oscurito, fue la ex diputada priísta y actual secretaria municipal de aquel ayuntamiento, Flor Añorve Ocampo, quien acusó a Flores Majul de pretender “secuestrar al PRI de Taxco”. A ver si le funcionan sus lamentos.

 

dragonato@hotmail.com