ABREVANDO

ABREVANDO

Abuelismos

José Antonio Lavín Reyna

 

Esta lista me despertó cierta nostalgia. “Son voces, expresiones y locuciones mexicanas utilizadas hace medio siglo o más, que poco a poco se han ido olvidando y desvaneciendo en el tiempo.

Esa gala retórica e ingeniosa de humor pícaro está en extinción.

Estos abuelismos formaron parte del colorido lenguaje mexicano de nuestros viejitos (ora, ora), palabras y frases que escuchamos en boca de nuestros padres y abuelos, algunas veces en las reuniones familiares y que ahora se están extinguiendo.

 Achichincle. Acompañante incondicional, también ayudante o adulador.

Achicopalado. Deprimido, agobiado.

Argüende. Murmuración falsa, chisme, intriga.

Borlote. Escándalo, gritería, desorden, tumulto.

Bornear. Tratar de ajustar algo, moviendo con lentitud.

Cotorrear. Plática bastante animada entre amigos.

Chacualear. Sonido que hace en el agua al moverse en un recipiente.

Chochear. Dar el viejazo, comenzar con las conductas seniles.

Chilpayate. Expresión equivalente a niño, chamaco, morrito.

Chipiles. Persona que quiere toda la atención para ella.

Desconchinflada. Artefacto descompuesto, que ya ni dándole un golpe funciona.

Desguanzado Que ya dio lo que tenía que dar, que está agotado o agotada.

Endilgar. Atribuirle algo desagradable a alguien.

En un de repente. Un imprevisto, algo inesperado, una sorpresa total.

Enyerbado. Brujería con hierbas para atrapar al novio, esposo o amante.

El Gutierritos de la oficina (de una de las primeras telenovelas). Responsable y humilde empleado de gobierno que asume sus obligaciones oficinistas con seriedad. Es el abuelo del actual “Godínez”.

Gorrón. Sinvergüenza que nunca paga sus cuentas o coopera para la causa.

Granjear. Hacer méritos para ganarse la voluntad de otros.

Guateque. Fiesta donde se come, bebe y baila

Hacer de tripas corazón. Esfuerzo grande, aguantar, seguir de pie y resistiendo.

Itacate. Provisión de comida para el largo camino y que es parte de los alimentos de la fiesta, la reunión, la pachanga.

Mal paso. No resistir a la tentación de la carne prenupcialmente.

Me sabe la boca a centavo. Coraje o mal rato que deja un sabor desagradable.

Mitote. Fiesta casera, la palabra proviene del náhuatl mitotl, una danza practicada por los aztecas en la que los participantes se adornaban vistosamente.

Muina. Rabieta, enfado, enojo.

Nejayote(a). Se dice de una persona sucia, mal vestida.

Ni fu ni fa. Indecisión plena, ambigüedad pura, también utilizada para expresar falta de importancia.

Ni yendo a bailar a Chalma. Carencia de toda esperanza para remediar algún mal, es decir, ya valió (o “no se arregla ni con chochos”).

Qué diantres. Frase para suavizar un enojo o una maldición invocando al diablo, pero que lo sustituye utilizando el eufemismo diantres.

Quién quita y… Posibilidad, probabilidad de que suceda, casi casi un volado.

Patatús o Mimiquis. Enfermedad emocional y psicosomática empleada para el chantaje, era la palabra de la premonición al mareo y el desmayo por un acto aventurero ajeno.

Pipirín. Manera de nombrar a la comida, la hora de llenar la muela (antes se decía “trompear la batea”).

Prángana. El sin dinero, sin oficio y sin beneficio, holgazán pues.

Sanseacabó. Expresión enfática que da por terminado un asunto.

Soponcio. Mareo de las abuelitas y mamás preocupadas.

Soflamero. Escandaloso, alarmista, alborotador de gente.

Sulfurarse. Exaltarse, subirse la sangre a la cabeza.

Tate sosiego. Llamado a permanecer quieto.

Te cayó el chahuixtle. Cuando una persona era sorprendida haciendo algo indebido o llegan invitados inesperados.

Tilico. Flacucho, casi esquelético.

Tirria. Mala voluntad hacia alguien, tirándole al odio.

Vaquetón. Flojo, vago cínico, palabra para señalar al “ni-ni” del siglo pasado.

Xocoyote(a). El más pequeño(a) de la familia.

Zangolotearse. Agitarse, moverse de manera continua y violenta.

Por supuesto que hay muchos más, en cada región del país, debe haber mas abuelismos.

Pos sí …tan mejor que los "diora", empezando por “wey”..  que se usa en lugar de todos los anteriores.. Vaya pobreza de idioma.

Algo más…

Veo que el Instituto de Evaluación para los profesores, emite sus listados y dice, no se preocupen, están burritos pero son obedientes. Deberían realizarse estos exámenes en las diversas Secretarias de Estado, por ejemplo a los doctores del sector Salud, en el llenado del expediente clínico, atención de emergencias obstétricas y demás, vería Usted, por quien está siendo atendido.  Los índices de aprobación serían idénticos a los de profesores, y no se  diga de los que trabajan en Sedesol, SARH y otras dependencias más; en fin, la consigna es acabar con los profesores:

Se dice que somos de los países de la OCDE los que menos horas de clase se imparten, fácil, con solo aumentar 1.5 o 2 horas por día,  en 10 meses llegaríamos a las mismas horas de instrucción de los países más adelantados, como en Japón, EU u otros países,  de tal manera que, se tendrían dos meses de descanso para los profesores, que los aprovecharían para tomar cursos y llegar con ganas a seguir enseñando. No es regaño es opinión.

CXCV.- Me estaba aburrando, al colocar mal mi numeración romana. Corregido el error, sólo nos resta decir: Lo mismo de siempre, poco importó el dineral que se gastó y le costó al pueblo el techado de las canchas de basquetbol de la Unidad Deportiva, llega otro con otras ideo…tas fantásticas y las tira, las quita y promete construir otras iguales. Vaya, vaya, qué se le puede hacer.

Lo esperamos en www.igualalaneta.com., visite nuestra página.