Opinión

LECTURA POLÍTICA

La unión del futbol y la política

Noé Mondragón Norato

 

El futbol no solo es fanatismo, sino negocio. Los miles que acuden a los estadios, consignan hilarantes porras, se pintan el rostro, ponen la verde y acuden a los lugares públicos con el fin de sentirse protegidos por la manada para cometer desmanes, son los mismos que proveen de inmensas fortunas a todos a los patrocinadores de la selección mexicana. Y a los demás clubes en la temporada regular. Aquellos que desde sus lujosas y amplias oficinas observan con cierta mofa y hasta desprecio, la forma eficaz de controlar a las mayorías. Seguirles ordenando subliminalmente, qué deben comer, cómo deben vestir, cuál moda seguir, a quién están obligados a apoyar. En las sociedades de consumo es una tendencia irreversible, que se repite incesantemente. Una y otra vez. Pero hay ocasiones en que los fanatismos y la cultura exacerbada, insolente y escasamente inteligente desprendida de estos, se entrevera irremediablemente con la política. La imbrica deliberadamente. Y si no, ahí están los hechos que son inesquivables.

POLÍTICA Y FUTBOL.- Las cuatro veces que jugó la selección mexicana de futbol, hasta el presidente Enrique Peña Nieto, suspendió actividades con el propósito de sentarse a ver estos eventos deportivos. Como para solidarizarse con los fanatismos del pueblo que gobierna. Sin embargo, la pasión por el futbol terminó ligándose con la práctica política. En cuando menos dos eventos: 1.- Mientras un gran sector de los mexicanos paralizaba labores para ver jugar a su selección –que al final como siempre, resultó un fiasco-, en el Senado de la república se discutían las leyes secundarias de la Reforma Energética. Fue aprobado el segundo dictamen precisamente el 14 de junio, dos días después de iniciado el mundial de futbol. Desde luego, fue una forma de administrársela a los mexicanos con una cierta dosis de anestesia. Para que no se enteraran de lo ocurrido, al despertar de esa efímera pasión que ya terminó. Y mal. El punto es que el PRD no aprobó ese dictamen y acusó al PRI de prestarse al chantaje del PAN en la Reforma Política, a fin de que este último aprobara la Reforma Energética. Así, los senadores del PRI y PAN aprovecharon la efervescencia social derivada del mundial de futbol, para aprobar las leyes secundarias de una Reforma que ha levantado mucha polémica entre los partidos políticos y en algunas organizaciones sociales. Y que al final de cuentas le pegará en los bolsillos a la mayoría de los mexicanos. 2.- En el puerto de Acapulco, un grupo de fanáticos, exacerbado por el triunfo de la selección mexicana ante su similar de Croacia, derribaron el monumento a la Diana Cazadora ubicado en el corazón de la Costera Miguel Alemán. Todo habría pasado a convertirse en mero zafarrancho al calor de la febril y desbordada pasión, de no ser por un imponderable: la presencia en ese evento, del secretario general del PRD, Evodio Velázquez Aguirre, quien es aspirante a convertirse en candidato de ese partido a esa alcaldía, para la elección del 7 de junio de 2014. Pero tiene enfrente la sombra política amenazante del diputado local, Ángel Aguirre Herrera, quien juega a su vez, con más canicas de poder operando de su lado, a fin de obtener esa nominación. Se entiende que Evodio quiso canalizar a su favor, los apoyos de la fanaticada. Pero al derribarse el monumento y evaluando los costos políticos de esa acción, quiso escapar sin ser visto. No lo pudo lograr. Pero no fue solo Evodio quien salió chamuscado de esa batahola. El edil de Acapulco, Luis Walton Aburto –quien aspira también a erigirse como el candidato a gobernador de las izquierdas-, cometió el grave error de no enviar policías a resguardar ese monumento, pese a las experiencias que se han vivido en el Ángel de la Independencia, en la ciudad de México. Es decir, al edil se le olvidó que los desbordamientos derivados de las pasiones futboleras, también alcanzan a rasguñar y herir a los políticos. En este caso, Walton dejó entrever su indolencia y descuido como alcalde de ese municipio. Y si así lo hizo estando como responsable del municipio más importante de la entidad ¿qué podría esperarse de él para cuando hipotéticamente, arribara como gobernador del estado? Como se ve, el futbol también se entrevera con la política. Y sus letales zarpazos alcanzan a muchos descuidados políticos.

HOJEADAS DE PÁGINAS…El crimen perpetrado contra el ex alcalde perredista de Ahuacuotzingo y militante de la tribu Nueva Izquierda (NI), Francisco Quiñones Ramírez, se lee como un mensaje siniestro del crimen organizado, en la víspera electoral. Porque muchos ex ediles tienen contemplado participar otra vez en la contienda que se avecina. Pero los tiempos y los acuerdos políticos ya son otros. Algunos personajes de plano, no encajan en los actuales escenarios. Ese parece ser de fondo, el mensaje encriptado. Y de consecuencias funestas.

 

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