Abrevando

ABREVANDO

José Antonio Lavín Reyna

 

Si haces un favor nunca lo recuerdes…si lo recibes, nunca lo olvides.

Una persona cambia por tres razones: aprendió demasiado, sufrió lo suficiente o se cansó de lo  mismo.

 

Hacia dónde vamos…

 

Si no se sabe hacia dónde se va será muy difícil saber por dónde dirigirse y qué rumbo tomar. Para llegar a un destino se requiere por lo menos saber primero cuál es. Y tomando esto en consideración, se puede observar que en estos momentos Iguala necesita definir el rumbo a seguir en los próximos veinte años. Y no estará haciendo nada nuevo, ya que únicamente se estará sujetando a esa tendencia actual de las grandes ciudades.

A esta ciudad le está costando muy caro carecer de consistentes planes a futuro. En el siglo pasado, específicamente entre los años 1976 y 1979,  Rubén Figueroa Figueroa, como vocal de Comisión del río Balsas y Gobernador del estado, pretendió darle un rumbo a nuestra ciudad en el ámbito industrial, luego llegaron otras administraciones  municipales, estatales y federales y procedieron a cancelar, modificar o de plano destruir lo que hicieron sus antecesores.

La falta de un rumbo a seguir provoca que se desperdicien tiempo valioso y recursos. Porque en esta ciudad desde hace muchas décadas primero se construye, muchas veces sin planear, sin definir, y por eso en Iguala urge definir los rumbos y las directrices de largo alcance como lo hacen otras urbes como una estrategia de sobrevivencia. Proyectos que tienen continuidad no importando los cambios en las administraciones. Eso precisamente le falta a esta nuestra ciudad, planes que trasciendan trienios y sexenios. Porque no se pueden seguir realizando proyectos con miras a ser inaugurados durante la gestión de la administración en turno.

A nivel municipal es poco lo que dura un gobierno por lo que se requiere pensar en logros de mayor alcance. Iguala carece de obras prioritarias, de grandes inversiones como visión de largo plazo. Obra pública que sea iniciada por cualquier administración municipal o estatal y que posteriormente con el compromiso de las autoridades subsecuentes se le dé continuidad.

Por ejemplo, siempre que se acerca la temporada de lluvias se empieza a hablar de la falta de un drenaje pluvial, de desazolvar el lecho sucio y maloliente del rio san Juan.  No se puede concebir que en una ciudad “supuestamente” con historia,  no se tenga resuelto este serio problema desde hace muchas décadas y que desde el gobierno no existan soluciones verdaderamente efectivas y de largo alcance.

Con el paso de los  años, el  problema de la recolección y tratamiento final de los desechos sólidos (basura pues), sigue en pleno siglo XXI que se ocasionan por la falta de un sistema que ayude a darle salida a la enorme cantidad d, siendo un dolor de cabeza y foco permanente de contaminación. Se sigue recolectando la basura con vehículos con problemas mecánicos y un sinfín de situaciones adversas padecen los ciudadanos por estas épocas.

Y mientras, las instancias de gobierno se abstienen de sentar las bases de un proyecto en beneficio de los igualtecos cuyos resultados y cortes de listón se realicen en otras administraciones. Y esa es la verdadera razón de esa falta de compromiso, ya que ningún político desea provocar el lucimiento de otro aunque sea de su propio partido. Por eso la ciudad no luce como debiera, por eso no existen grandes proyectos.

Lo mismo pasa con el tan llevado y traído tema del Centro Histórico de nuestra ciudad. No existe un análisis serio que arroje cuantos millones de pesos se requieren para rehabilitar esa parte de la ciudad y cambiar la vocación de la ciudad, o  sea acciones que la permitan vislumbrar como ciudad participante de la historia del México independiente, lo cual nos habla del enorme rezago en ese aspecto.

La periferia de nuestra ciudad es una muestra más de la carencia de políticas de largo alcance y esfuerzos en una sola dirección. Porque en el asunto de las obras nunca se pide la opinión de la ciudadanía para evaluar las construcciones a realizar.  Por todo esto también resulta incongruente que pretendan impulsar el crecimiento de otras áreas cuando no se termina de desarrollar Iguala. Sólo en esta ciudad pasa esto.

Sin rumbo definido será difícil encontrar un buen puerto. Urge pues primero definir a dónde se dirige el barco y luego ver cómo se consigue. Hay que sentar las bases de grandes proyectos y  la obligación de seguir un plan rector para la ciudad y no salirse del mismo. Hacer lo que otras ciudades y que aquí desgraciadamente aún no ocurre.

Algo más…

Sigue prevaleciendo el uso del poder sobre los actos de autoridad, puesto que ninguno de los que puede  por autoridad, detener el robo que se realiza por los agentes de tránsito tripulantes de los tsurus y motos, hace nada al respecto, lo que los convierte en cómplices, lo señalo, aunque me cueste sufrir su malestar, las plumas están para señalar. Actos indebidos de autoridad y ejercicio desmedido del poder, y en el caso en los agentes de tránsito, nada los detiene, a cualquier hora, en cualquier sitio, siempre tienen detenido al conductor de una camioneta desde ¾ hasta 3 toneladas, camiones de carga o trailers, que osan circular por las vías de tránsito, inventando un sinfín de faltas administrativas cometidas.

Si usted es un observador, no existen señalamientos que les indiquen por donde sí y por donde no deben de circular, pero como en su Reglamento si está escrito, sobre ellos. Por cierto, siempre que hay un incidente vial y uno de los participantes es una motocicleta, siempre ellos tienen la razón, aunque los vea rebasar por derecha e izquierda, no respetar ningún señalamiento, circular sin caso y ningún documento, pero ellos, nunca son culpables. Vaya criterios.

CLXXXVIII.- Por cierto, sigo con la duda, a quién beneficiará económicamente la remodelación en el caso de Benito Juárez y la construcción total del Monumento a Hidalgo, Morelos y Guerrero?, cuando dentro de las urgencias de obra, esas, son las menos importante ante tantas carencias de la ciudad. Y otra duda me persigue, qué dirá la Federación ante la destrucción del cuartel de Policía, para ser parte de una no lejana obra fantasma, la ciudad deportiva. Por eso, se construye, a gusto del titular del municipio, sin importar el bienestar o funcionalidad. Vaya ciudad….

 

Lo espero en www.igualalaneta.com., visite la página.