Pugnas entre comerciantes, el cuento de nunca acabar…
Desorden y anarquía
* Apáticas e indiferentes, las autoridades
Roberto A. Márquez Añorve
Pugnas y confrontaciones entre comerciantes informales, el pan de cada día ante la tibieza de autoridades para actuar en consecuencia.
Mientras que las autoridades municipales insisten en que en la semana en curso se dará el cambio de comerciantes reubicados temporalmente en la calle de Alarcón a La Rampa del Mercado Municipal, los problemas entre éstos están a la orden del día, ante la actuación apática e indiferente de las autoridades que poco o nada pueden hacer para poner freno a las frecuentes pugnas.
Las confrontaciones entre comerciantes de Alarcón están a la orden del día, tal como sucediera esta mañana, cuando entre palabras altisonantes y amenazas de agresiones se enfrentaron algunas de éstas por la insignificante causa de presuntamente echarse aguas de la lluvia acumulada en la calle a la hora de barrer, espectáculo denigrante para los consumidores y transeúntes que no daban crédito a los insultos en contra de quien barría por parte de una comerciante que se dice protegida por los regidores Marina Hernández de la Garza y Enrique Maroquín, así como por dirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quienes presuntamente avalan prepotencias e impunidades por parte de la referida comerciantes, quien insulta por igual a sus colegas que "le afectan su espacio de venta", como a los reporteros que cubren la información, a quienes amenaza con meter a la cárcel por molestarla.
En tanto y se da o no la tan anunciada reubicación, el desorden y la anarquía impera entre comerciantes de esta calle como también en El Huerto, lugares poco transitables para los ciudadanos con locales la mayor parte del tiempo cerrados que utilizan solo para crear derechos que cuando transgreden los de terceros no deberían ser avalados por las autoridades de Reglamentos y menos por seudo líderes que solo ven conveniencias personales.