Patadas bajo la mesa
QUE?...A HUEVO?...
Moisés Ocampo Román
“Viene Astudillo a Iguala”. Así me dijeron el miércoles pasado. Y parecía que venía El Mesías desde la capital del estado, y como estaba medio desvelado, dije a mis adentros:
“que a todo dar que viene Astudillo, de seguro trae beneficios a Iguala…”. Pero después de tomarme un VIVE 100 acompañado de una pastilla de Sedalmerck volví a pensar: ¿a qué chingados viene? Digo, ¿a poco quiere ser gobernador otra vez? Pero con qué ojos divina tuerta si ya el pueblo lo tiene calificado. Más bien ya lo calificaron en las urnas. Pero como decía el difunto Justino: “si Zeferino a la cuarta vez de intento fue Presidente de Acapulco, y Lula Da Silva a la décima oportunidad fue Presidente de Brasil…”. Hay que recordar que Héctor Astudillo cuando fue candidato a la gubernatura NO ganó ni en la casilla de su cuadra. Entonces para qué le hace a la…ummm… suerte, si sabe que ahora más que nunca va a perder, pero los políticos son necios y testarudos.
En Iguala siempre se rodea de los mismos fufurufos de siempre que son tan perdedores como él. Una gavilla de actores de segunda, de aquellos que sólo aparecen en los créditos muy abajito. Debo de confesar que Astudillo me cae bien. Se ve que es cuate, pero sólo ganaría cuando quiera la alcaldía de Chilpancingo. Allá sí tiene una caterva de fufurufos que sí deciden, porque los de Iguala NO.
Por primera de cuenta Héctor Astudillo Flores se le va a complicar ser el candidato del PRI a la gubernatura, porque muy adelante está Claudia Ruiz Massieu (que sigue cobrando la cuota de la muerte de su padre); Héctor Vicario ( ja, ja, ja, ja… No es cierto! es broma). La que no es broma que Manuel Añorve y Armando Ríos Pitter ¡ ayyy… me resbalé! Este guey es perredista, pero como camina como priista, habla como priista, tiene piel de priista, pues dije ¡este guey es priista! De ahí nació la confusión. Entonces las posibilidades de ganar casi son nulas.
Astudillo Flores vino a placearse. Vino a calarse, pero no tiene que gastar tanto en Iguala, sólo basta que vea, primero los votos que sacó en la anterior contienda para gobernador que perdió estrepitosamente con Zeferino, y después que se haga una encuesta y comprobará que no tiene ni el 5 % de la intención del voto. Entonces ¿a qué chingados vino? ¿Qué?... ¿a huevo quiere ser gobernador? Hay que recordar que en su trienio del gobierno municipal de la capital del estado se incrementó la delincuencia organizada, que a partir de su mandato subió en más del 70 % el secuestro en Chilpancingo, y que la extorsión aumentó en un 75%. Entonces ¿por qué pretende ser candidato y después gobernador? ¡No mi cuate! ¿Con qué canicas si ya te conocemos, y ya te calificamos? Amén.