policiaca

De milagro salvaron la vida…

Al Cereso, 2 de los rijosos de Buenavista

 

Agencias

 

Dos de los tres rijosos detenidos luego de haber resultados lesionados durante una batalla campal en la que salieron a relucir armas blancas y de fuego ocurrida la semana pasada en Buenavista de Cuéllar, fueron recluidos en el CERESO de Tuxpan, mientras que otro, que de milagro salvó la vida, fue dejado en libertad bajo las reservas de ley.

Tal como en su oportunidad lo dio a conocer EDDLT, la madrugada del pasado jueves se tuvo conocimiento de sangrienta riña ocurrida en la Calle Deportiva de Buenavista de Cuéllar, de la cual se tuvo conocimiento luego de que uno de los participantes, identificado como Rolando Santana Martínez, llegó bañado en sangre a la comandancia de la Policía Preventiva Municipal para solicitar auxilio.

Al acudir al lugar de los hechos, los uniformados encontraron a otros dos lesionados por arma de fuego, mismos que fueron identificados como Juan Luis Santana, hermano de Rolando, y Andrés Leyva Vargas, el primero presentó una lesión de impacto de bala en el estómago que lo mantiene delicado de salud, en tanto que el segundo presentó la lesión por arma de fuego en la pierna derecha.

Tras ser hospitalizados en calidad de detenidos y rendir su declaración, se sabe que la riña fue provocada por viejas rencillas en contra de un “influyente” vecino del lugar, quien hace aproximadamente 4 meses atropelló a un hijo de los implicados y tras el pago de una irrisoria multa de 250 pesos salió libre.

Por lo anterior, al encontrarse el pasado jueves en estado de ebriedad revivieron viejas rencillas, siendo acatados a navajazos los hermanos Santana por varios sujetos que tras la agresión se dieron a la fuga, luego de que éstos sacaron una pistola para defenderse, logrando herir a Andrés Leyva Vargas, a quien abandonaron lesionado con sus presuntos rivales.

Gracias a la oportuna intervención de la policía los hechos no llegaron a mayores, amén de la intervención de paramédicos que lograron salvarle la vida a Orlando, quien casi pierde un ojo, además de haber resultado perforado del hígado, pero que finalmente fue dejado en libertad.

En tanto, fueron consignados al CERESO su hermano Juan Luis y uno de los rivales (Andrés Leyva), el primero con un plomazo en el estómago y el otro herido de una pierna, sabiéndose que son más los involucrados en la sangrienta riña y contra quienes podrían levantarse cargos, amén de que la rivalidad podría ocasionar más hechos sangrientos.