opinión

Tribuna Pública

Francisco Javier Copeño Castro.

 

Entre el asunto de las autodefensas y las despensas encontradas en bodegas echadas a perder, ahora se pretende echarle la culpa a quienes solo hacen uso de su derecho inalienable de la libertad de expresión, pero además en el caso de las despensas las fotografías hablan más que mil palabras y nadie puede negar que lo que todos vimos en televisión y medios impresos estatales y nacionales es una vil mentada de madre a los más pobres de nuestro estado de Guerrero para quienes iba dirigido el apoyo y que gracias a la negligencia de funcionarios ineptos y valemadristas, fue que no llegaron a donde debían, y que son unos pinches lambiscones, lame huevos de sus padrinos y que por eso están en los cargos que ocupan y no porque en verdad quieran a su trabajo y traten de desempeñarlo con responsabilidad y siempre pensando en el bienestar de las familias pobres de nuestro estado. Por el otro lado en el asunto de las autodefensas, por un lado apoyándolas y por otro criticándolas porque se dice que en muchos lugares hacen lo mismo que los cuerpos de seguridad que actualmente tenemos y que han sido denunciados por estar al servicio de la delincuencia organizada. En verdad, se necesita un cambio de fondo en todos los extractos sociales, políticos, policiales y de impartición de justicia, para que podamos nuevamente confiar en nuestras autoridades, porque en estos momentos la mayoría de los ciudadanos tienen la percepción de que todas las autoridades habidas desde las más altas esferas del poder están coludidas con una u otra organización criminal y por tal motivo y razón se sienten indefensos ante tales circunstancias. Por ejemplo, si los grupos de autodefensa llegan a un lugar y son bien recibidos por la ciudadanía, porque vienen a “liberarlos” de sus “verdugos” en turno, para después de un tiempo ser ellos los que se conviertan en unos nuevos “verdugos”, no tiene ningún caso su existencia, por lo que muchos ven con recelo y hasta cierta desconfianza y más cuando en voz del diputado federal Marino Miranda denuncia que el movimiento de Apaxtla está incrustadas gente del crimen organizado y que tanto autoridades locales, estatales y federales lo saben y les permiten actuar. Y ahora sí que como dijera Marco Antonio Solís…. ¿A dónde vamos a parar…? Mucha gente está con el Jesús en la boca por todo lo que pasa, pero insistimos hacen falta un cambio de fondo, que en volver al tiempo en donde podías llegar a un bar a tomarte una copa y nadie te molestaba o simplemente los policías en turno pasaban a realizarte una revisión, pero hoy en buena onda, hay testimonios que cuentan que ya no es necesario que uno conduzca en estado de ebriedad, porque aunque vayas de copiloto, si estás tomado te bajan de humillan y te llevan a barandilla para que pagues tu multa. Y por los movimientos políticos que se están dando en estos momentos, se ve que se le está facilitando el camino acierto personaje para que no tenga oposición en las elecciones próximas en Iguala y listo, a seguir como hasta ahora. ¡Hasta la próxima y salud!