policiaca

Agobiado, a un mes del violento ‘levantón’…

Intenta suicidarse padre de

dos mujeres desaparecidas

* Ofrecen recompensa a quien dé informes de su paradero…

Pablo Morrrugares Parraguirre

Masacfe

A poco más de un mes de la violenta irrupción de un grupo de sicarios en el poblado de Mextitlán que dejó un saldo de 8 muertos desmembrados y dos mujeres desaparecidas, entre ellas una menor de 8 años, éstas siguen sin aparecer, por lo que el gobierno de Teloloapan ha ofrecido una recompensa a quien dé informes sobre su posible paradero. (Foto: Archivo EDDLT).

 

A un mes de los “levantones” masivos que se realizaron en la vecina población de Mextitlán (cerca de la comunidad de Metlapa), siguen sin aparecer la menor de 8 años de edad de nombre Melisa, y su hermana Sandra Elizabeth Bastián. Esto, a pesar de que -se sabe- que el gobierno municipal de Teloloapan está ofreciendo una recompensa a quien dé informes sobre el paradero de las dos desaparecidas.

El padre de las hermanas se encuentra agobiado y al perder la confianza en que sus hijas sean localizadas ha intentado privarse de la vida en dos ocasiones, pero su familia ha intervenido para ayudarlo.

Al respecto se sabe que el gobierno de Telolopapan a través de sus facultades ha ofrecido recompensa para quienes den informes sobre el posible paradero de ambas hermanas, sin que hasta el momento se tengan resultados positivos.

Como se recordará, el pasado día 6 de diciembre hubo un enfrentamiento entre bandas antagónicas del crimen organizado en la citada comunidad de Mextitlán, municipio de Teloloapan.

Luego de la balacera se dio la violenta incursión de presuntos sicarios miembros de una organización delictiva, quienes se llevaron (‘levantaron’) a diez personas entre hombres, mujeres y niños.

Ocho de estas personas ‘levantadas’ aparecieron al día siguiente torturadas, ejecutadas y desmembradas. Además, sobre sus restos los presuntos victimarios dejaron una cartulina con un narco-mensaje.

Desde entonces, se desconoce el paradero de las hermanas Sandra Elizabeth y Melisa, ésta última de tan sólo 8 años de edad, hecho que mantiene al padre entre la vida y la muerte, pues ya en dos ocasiones intentó salir por la puerta falsa.

En la actualidad, el pueblo se encuentra abandonado y sólo algunas personas se han quedado a vivir ahí por temor a que se sigan dando enfrentamientos entre bandas del crimen organizado que operan y se disputan la plaza.