Opinión

SIN MIRAMIENTO

Gerardo Lagunas Pineda

 

-LA IGUALA  QUE SE  NOS  FUE-

 

¿Dónde andarán los amigos de ayer? Y es verdad, dónde estarán los amigos que tuve en la infancia. Esos con  quienes compartimos alegrías y sin sabores. Esos que sin zapatos de futbol o tenis, sino con los pies descubiertos porque esa era la regla, teníamos que participar en los partidos de futbol. Como recuerdo cuando amigos de las calles de Comonfort, Privada de Bernal, Bernal, Colón y Zaragoza, llegaban hasta ‘’nuestra cancha’’; es decir, la plena calle donde sólo arena era lo que se tenía y vaya que partidos disputábamos, donde les gustaba jugar en nuestro escenario porque, repito, era pura arena ya que allí se le conocía como la playa. Así es que ya saben el porqué de tanta arena. Nombres? Pues allí les van: De Privada de Bernal llegaba “El Gume”, su hermano Beto; Oscar, Rafael “El Negro” que ya murió; Lupe ‘’La Nana’’. De Comonfort nos visitaban el güero Victor Salgado, su hermano Marcelino, Leopoldo y su hermano ‘’El Maldis’’; José Adán Culín que era buen portero. De Colón se dejaban venir los hermanos Kuri, Jaime y José Luis. En pocas palabras, eran unos agarrarrones que muchas de las veces terminaban como terminan los llamados clásicos de futbol: en broncas y hasta allí quedaba todo, porque a la semana siguiente todo quedaba olvidado; es decir, sábados y domingos desde las once de la mañana hasta que el cuerpo aguantaba y sobre todo las pelotas se terminaba la jornada. Digo las pelotas, porque teníamos dos vecinos que nos tenían tirria, porque pelota que se ‘’volaba’’ a sus casas, pelota que nos la regresaban…en gajos! Nos las cortaban y como los partidos eran de pronóstico reservado, debíamos tener repuestos. Eso sí, cada barrio llevaba como requisito su pelota o no participaba en la contienda.Y los amigos de mi calle, cómo los voy a olvidar: mi primo, hermano y amigo de la infancia, Gabriel, Rey Calderón, que alguna vez fungió como Regidor del municipio por el PAN; sus hermanos Beto y David.  Rubén Ramos, licenciado; su hermano Toño, El Güero Francisco; a Rogelio que siempre taciturno pero era bueno para el fut. Actualmente el alcoholismo se lo está llevando. Mis hermanos que también fuimos amigos de infancia Beto y Víctor. Tuve más amigos, sólo que la mayoría de ellos por ser hijos de señoras que trabajaban en ‘’la zona’’, así como llegaban, así se iban. Dejando un poco a mi barrio, ese barrio que nunca olvidaré,  paso al aspecto de como vivíamos como iguatecos en esa época. Me tocó ver los taxis que funcionaban y que parecían batimóviles; es decir, en la parte trasera de la mayoría de ellos tenían una especie de alas y era bonitos verlos. Es más, actualmente en el país de Cuba se pueden ver y eso hace que los recuerdos sigan agolpados en mi mente. Sitios como el Carta Blanca, Oriental, Superior, Corona, servían para que el igualteco pudiera desplazarse en una ciudad donde repito, casi todos nos conocíamos y los desplazamientos eran por demás cortos, pero el subirse a un auto, era  ya algo para comentar… Yo tenía un vecino taxista de aquella época que ya murió. Se llamó don Ciro Ramos. El llegaba con su taxi ya descrito y era común verlo porque solo ese tipo de automóviles era lo que se veía. Para solicitar los servicios de un taxi era necesario primero ir a donde no cualquiera tenía, un teléfono. Después hablar con la operadora de teléfonos y de allí ella hablar al sitio de taxis y de esa forma se obtenía el servicio, no como ahora que vemos taxis a cualquier hora del día y noche, haciendo quién sabe qué cosas, porque los de mi época sólo se dedicaban a dar servicio de choferes y punto. Y cómo olvidar el servicio de la circunvalación o ‘’Escobas’’, que así las conocíamos. Había una que hacía el servicio del Puente Colorado a la colonia Ejidal, toda ella pintada de amarillo con vivos blancos, y que era manejada por un señor güero que al menos para mí, veía que no tenía tanta necesidad de trabajar allí. Después supe que era el dueño, de apellido Dirzo y que vivió en la calle de Josefa Ortiz de Domínguez, casi pegada a la calle de Maya. Las otras ‘’Escobas’’ daban servicio del Centro al Puente Colorado y colonia 24 de Febrero, solo que éstas eran de color rojo con blanco. Por el solo  hecho de subirse a las ‘’Escobas’’ y realizar el recorrido, al menos para mí, me sentía del todo importante aunque nunca lo haya sido. Mucho después llegarían las Combis porque el progreso de nuestra ‘’ciudad’’ así lo requería. Falta todavía por describir tantas y tantas cosas como los desfiles tanto cívicos como el de los ‘’locos’’, las ferias a la Bandera, los populares toros, las tardeadas donde se dejaban sentir la presencia de grupos musicales taxqueños como Los Cisnes, Grupo Atrevido y Las Piedras. Pero esa es otra historia, claro, si me dejan contársela, y si no, como dice Brozo…Hay se ven!