Se dicen “hostigados” por Reglamentos…
Amenazan floristas con cerrar Altamirano
Roberto A. Márquez Añorve
Sintiéndose “hostigados” por personal de Reglamentos, comerciantes floristas del Mercado Municipal amagaron con cerrar esta mañana la calle Altamirano. (Gráficas: Roberto A. Márquez).
Tensa mañana se vivió este día en el Mercado Municipal “Adrián Castrejón”, luego de que se anunciara el cierre de la calle Altamirano por parte de floristas encabezados por Alfredo Jacobo Ruiz, con el apoyo de Jorge Rubén Popoca Salgado, como medida de protesta a lo que llamaron “hostigamiento” por parte de personal de Reglamentos.
Fue el mismo Popoca Salgado quien convocó a la prensa a acudir al referido lugar, en donde supervisores de Reglamentos levantaron infracciones a los floristas por invadir la banqueta, situación que provocó generalizado malestar y el anuncio del cierre de tan importante vialidad.
Al respecto, varias de las floristas afirmaron a El Diario de la Tarde que con motivo de las fiestas guadalupanas invaden la baqueta por tanta solicitud de arreglos, que al percatarse de la presencia de supervisores les pidieron permiso sólo para este día.
En respuesta, todas ellas mencionaron que un par de agentes de manera prepotente les fueron a aventar las infracciones a las que les pusieron que se negaron a recibirlas sin siquiera haberlas consultado, situación que provocó el malestar. Sin embargo, al igual que su dirigente Jacobo Ruiz, rechazaron rotundamente la intención de cerrar la vialidad como medida de protesta, “no nos conviene porque seremos los más perjudicados”, deslindándose de cualquier acción por parte de Popoca Salgado.
Los quejosos expresaron sus respetos para con el director de Reglamentos, Rafael Salgado Velázquez, a quien al igual que el Alcalde pedirán investiguen a varios de los supervisores, quienes han emprendido una campaña de hostigamiento en tono agresivo en su contra, situación que pone en riesgo la buena relación con las autoridades municipales.
Pedirán además que se actúe parejo con todos, toda vez que mientras a ellos los presionan, frente a sus locales permiten invasión de banquetas y hasta juguetes colgados que constituyen riesgos para la seguridad de consumidores.