opinión

Tribuna Pública

Francisco Javier Copeño Castro

 

¡Otra vez burra al trigo y la marrana al maíz! Como cada año, nuevamente los comerciantes de temporada, -ya no se les puede llamar así, porque son los mismos que están posesionados del andador de Galeana y el triángulo del mercado- solicitaron ocupar el estacionamiento lateral de la Nave de Ropa y Calzado por la calle de Galeana y hubo quien ordenó respetarles “su lugar”. ¡Qué poca madre de ese alguien! ¿Y el lugar de los locatarios legalmente establecidos y del público consumidor qué? En su momento daremos a conocer su nombre. Que conste es un edil. Después de las invasiones que se tienen por todos lados en área de uso común y de seguridad en dicho centro de abasto y a pesar de que existe la disposición de poner orden por parte del primer edil José Luis Abarca Velázquez, existe gente cercana a él que lejos de apoyarlo y fortalecer su política de orden y respeto, le crea problemas y mentadas de madre gratis. En poco tiempo si las cosas siguen así, no existirá absolutamente nada que se pueda mencionar como estacionamiento en el mercado. Mire usted hipotético lector, entre transportistas de combis sub-urbanas, que tienen en su poder más de medio estacionamiento de la calle de Altamirano, -y quieren también la parte de Galeana- y el “comercio de temporada”, -que insistimos ya no pueden decirse así, porque son los mismos que se decían de temporada y que finalmente se quedaron en el andador de Galeana y el triángulo del mercado, casi siempre los estacionamientos están invadidos y los locatarios se preguntan. ¿Y el público consumidor que llega a comprar en sus automóviles? Y luego se quejan de que cada día se cierran más comercios y de que no entra gente al mercado, que sus ventas están por los suelos y qué hacen, simplemente a la gente que pudiera ser consumidor potencial, se le niega el derecho de llegar y estacionarse cerca del mercado. Quienes están a favor de que las combis sigan en el estacionamiento del mercado, argumentan que traen gente de los pueblos a comprar al mercado, y en un porcentaje menor tienen razón, pero no en su totalidad, porque es claro y evidente que la gente busca precios y si el las tiendotas y otros lugares les dan más barato, aunque los traigan a las puertas de los negocios van a ir a buscar lo que más les convenga. ¿A poco no? Pero además los transportistas hacen su agosto y tiene para rentar un lugar que pueden acondicionar y bridar mayor confort a sus pasajeros. ¿Por qué forzosamente en los estacionamientos del mercado? ¿Les sale más barato a ellos porque no pagan o pagan más barato? ¿Le estarán pagando a alguien por debajo del agua y está haciendo su agosto todo el tiempo? Eso, solo las autoridades y ellos lo saben.  Y en el caso de los de “temporada”, dicen los locatarios que primero ponen sus armatostes y los dejan ahí varios días sin ocuparlos y después parecen puestos de pueblito con sus sabanotas, pero en fin, las autoridades por un lado dicen que pondrán orden y por el otro dejan que cada quien haga lo que le viene en gana que al fin estamos en México. ¡Hasta la próxima y salud!