opinión

Epístolas Surianas

                                de Julio Ayala Carlos 

 

(Carta a El Jefe)

 

Jefecito, Jefazo…

 

Espero y no te enojes, pero hoy quiero ocuparme del Gran Jefe de Jefes, quien este día, de nueva cuenta visita el estado, algo que ya viene siendo cotidiano desde que el huracán Manuel azotó Guerrero y causó destrozos en la mayoría de los municipios, principalmente Chilpancingo y Acapulco.

Y espero que no te enojes porque conozco como eres de celoso, máxime cuando las Epístolas son exclusivamente tuyas, y porque además, para eso soy tu asesor. Jejejé.

En fin. Qué mejor ocasión para decirle al Gran Jefe de Jefes, a quien le reconozco que esté atento a la situación del estado, que como lo dijo en otra visita a Guerrero, esté al pendiente de los trabajos de reconstrucción, a fin de que no ocurra lo de Ometepec, que a dos años del sismo que destruyó diversas viviendas y del compromiso presidencial de edificarlas, todo quedó en engaño.

Y si bien las constructoras son las culpables de ello, porque les pagaron para construirlas, también lo son diversas dependencias del gobierno federal que debían estar atentas, y ni se diga del gobierno del estado, y más si se toma en cuenta que estaban fallando en la tierra del gobernador, y si ahí no estaban cumpliendo, con mucha más razón en otros municipios alejados de Dios.

La verdad, Gran Jefe de Jefes,  no me explico cómo el gobierno estatal pudo pasar por alto que las constructoras no hayan cumplido con la edificación de las viviendas en Ometepec, si de ahí es el Jefazo, a menos que, voy a pensar mal, alguien no le haya informado de la situación porque estaba en contubernio con las empresas y en consecuencia se haya llevado su parte, “al fin que el gobernador nunca se entera de lo que pasa en Guerrero”.

Por eso, aunque no soy tu asesor ni nada por el estilo, te sugiero que no sólo vengas al estado a comprometerte con la reconstrucción del estado, echándote un bonito discurso, sino que además de aportar el billete estés muy al pendiente de que éstos se utilicen dónde debe hacerse, con responsabilidad y eficiencia, para que no vuelva ocurrir lo de Ometepec, o lo de Acapulco con el huracán Paulina, en donde gobernantes y políticos de toda clase hicieron su agosto y se beneficiaron con la desgracia de los damnificados, apropiándose de toda tipo de apoyos, desde dinero en efectivo, colchones, muebles, y hasta despensas que, para vergüenza de muchos, salieron a relucir en septiembre.

Te sugiero pues que estés muy atento a cómo se manejan los recursos de la reconstrucción, o lo que es lo mismo, que te mantengas alerta y les cuides las manos a tanto jijo que, por ejemplo, en los días de la contingencia, se provecharon de la desgracia humana luciéndose con el reparto de despensas y otros apoyos, como si éstas fueran suyas, haciendo proselitismo político con sombrero ajeno.

Ahí están las fotografías y los videos que de manera cínica se tomaban y publicaban, no sólo funcionarios de gobierno, sino también dirigentes políticos, comprometiendo a la gente a acordarse de ellos a la hora de votar en el 2015. Ahí están y aún siguen apareciendo, con la complacencia de unos y la perversidad de otros, mientras los damnificados hacen largas filas para recibir, todavía, un kilo de arroz o frijol.

Ojalá lo hagas, Gran Jefe de Jefes. Y ojalá también, le cuides las manos al comité de reconstrucción, porque eso de que no tienen interés en los millones de pesos que habrán de invertirse en la construcción de obra pública, es un vil engaño de quien lo dijo.

Por cierto, Gran Jefe de Jefes, “osease” Enrique Peña Nieto, ojalá tengas un momento para el rector de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán, quien, ni duda cabe, está sacando del ostracismo a esa institución educativa. Ojalá y le dediques un tiempo, y por supuesto, recursos, pues si bien está haciendo lo que puede con lo que tiene asignado, es indudable que requiere de mucho más apoyo para seguir fortaleciendo la academia, la investigación y la cultura. No se te olvide que en esta contingencia, nuestra Alma Máter tuvo un papel decisivo y de solidaridad humana para con nuestros hermanos en desgracia.

 

Saludos, Gran Jefe de Jefes, y que al menos te inviten al pozole, hoy que es jueves.

 

 julio651220@hotmail.com